Todo empezó por ti ©

Capítulo 10

— ¡Deja de picar!

— ¡Abre la puerta joder!

— ¡Voy a llamar a la policía!

— Tranquila ya estoy marcando el número — respondo simulando que lo estoy haciendo.

— No los molestes.

— ¿En qué quedamos?

— ¡Que te largues!

Cojo el teléfono y marco el número de Tyler

— ¿Sí? — contesta la tía del timbre

— Qué coño haces cogiendo el teléfono de mi hermano.

Me cuelga.

Gracias a Dios que en este momento aparecen Ryan y Max porque estoy a punto de explotar.

— ¡Hey Kai!

— Acabo de picar el timbre de vuestro piso y me ha contestado una tía que no me deja pasar. He llamado al teléfono de Tyler y la sinvergüenza me ha colgado la llamada. 

Tomo aire

— Encima cuando he salido de la escuela me he encontrado con Abigail — los dos de inmediato me miran atentos — me ha increpado y no sé cómo he tenido el valor de mandarla a la mierda.

Ambos me miran curiosos con los ojos abiertos asintiendo con la cabeza.

— Lo único que quería era venir aquí y olvidarme de todo.

— ¿De qué va esa asquerosa de mierda? — inquiere Max alterado.

— Echemos a esa intrusa — agrega Ryan con un tono molesto.

Entramos en el edificio y cuando llegamos al rellano de su apartamento Ryan abre la puerta de un portazo con un porte muy serio.

— Kaira.

Entro al piso y para mi sorpresa esa chica es la mejor amiga de Abigail.

— ¡Qué mierda! — espeta Max con cara de desagrado.

Al instante que la vemos Sky agacha su cabeza y gruñe sacando los dientes avanzando como un depredador lentamente hacia ella mientras la mira con ferocidad.

— SKY PARA — le grita mi hermano al verlo, pero mi perro lo ignora — PARA.

— Sky... tranquilo — lo nombro con un tono suave.

— ¿Se puede saber qué es todo esto? — pregunta Tyler cruzando sus brazos sobre su pecho molesto.

— Buen chico — musito a mi baby acariciando su lomo.

— ¿Buen chico? — inquiere ella mirándome con desagrado.

— Pues sí — hago una pausa y la señalo — ella junto Abigail se encargaron de amargarme en la secundaria todos los días — la rabia me corroe al recordar esa época — y encima para colmo ahora mismo tengo que aguantar que no me dejen subir a tu piso y que contesten tu teléfono dejándome tirada en la calle — miro a mi hermano — ¿Quieres que siga hablando? — la miro a ella.

— Cierra la boca imbécil — espeta ella sorprendiendo a los chicos, menos a mí.

Tanto mi hermano como los chicos primero se la quedan mirando sorprendidos unos segundos hasta que por fin logran recordarla y su mirada cambia a una sombría y severa.

— Ni se te ocurra hablar a mi hermana de esa forma, lárgate de mi casa — inquiere Tyler con un tono autoritario.

— ¿Eres sorda? — clama Ryan con frialdad — ¡¡¡QUE TE LARGUES!!!