Todo empezó por ti ©

Capítulo 24

Por fin es fin de semana y voy a tener una cita con Jake.

— ¿Jay qué me pongo?

— Ves desnuda.

— Vaya, que buena idea.

— De nada, soy buena dando consejos. Crearé una empresa que se llamará: Jay la consejera.

Ambas nos reímos y me hace sentarme sobre su butaca para ponerme una mascará que ella usa para cuidar su piel mientras tanto me ayuda a pintarme las uñas.

— ¡Chica caerá en el bote! — me rio ante su comentario y Jay me da un manotazo en toda la pierna — ¡No te muevas! 

— Que susto, casi me da un infarto — me quejo poniendo mi mano en mi pecho.

— Casi — me responde con una risita así: jijijiji mientras 

Después de hacerme la manicura y la pedicura me pongo unos pepinos en la cara mientras pone música relajante para simular que estamos en un spa. 

— Toma — me quito el pepinillo de un ojo y me quedo con la boca abierta — ¿Te gusta?

— Jay madre mía.

— Para ti.

— No me lo creo.

— Va a flipar. ¡Esta noche es la gran noche! — exclama con voz aguda mientras alza sus manos al techo sonriente. 

— Por favor.

— Eso es lo que él va a suplicaaaar.

— Estás loca.

— ¿Estás depilada?

— ¡Jaime!

— ¿Qué? era una pregunta inocente.

Nos reímos y me pongo el vestido que por cierto me queda perfecto.

— ¡Guau chica estas que te sales!

Me miro sorprendida delante del espejo mirándome de arriba abajo.

— Ven que te maquillo y de paso también te peino.

Me siento en una silla y dejo que me maquille y peine a su gusto.

— Ya está.

Me encanta, me siento sexy.

— Por cierto, me he tomado la libertad de hacerte la maleta — me la ofrece con una sonrisa tan amplia que me hace sospechar — no la abras hasta que no llegues a tu destino.

— Me das miedo.

— Aquí tienes una lista de canciones sexis para calentar el ambiente.

— ¡Por Dios!

— Eso dirá él.

Miro la larga lista anonada hasta que llaman a la puerta y me pongo nerviosa al ver como mi amiga se va corriendo hacia la puerta:

— ¡Jaaaaake! ¿Cómo estás hombre?

No logro oír lo que dice él.

— ¡¡¡ESTÁ NOCHE VAIS A HACER EL ÑACA, ÑACA!!!

Escucho la risa de Jaime con fuerza y el ladrido de Sky al mismo tiempo.

Aix, estoy muuuuuuuuy nerviosa.

Intento mantener el equilibrio en el momento en que hago mi acto de presencia y cuando por fin mis ojos ven a Jake esbozo una sonrisa al verlo apoyado debajo del marco de la puerta mudo con la boca entreabierta parpadeando anonado hasta que Jay le da un codazo en las costillas haciéndole reaccionar.