Capítulo 20

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Jake:

Esta chica me va a matar ¿Cómo me puede decir esas cosas?

Intento no pensar mal, pero no puedo, encima estamos comiendo unos perritos calientes y siento envidia de ese perrito.

¿Por qué le he propuesto comer esto?

Esto va a ser una tortura.

La miro por el rabillo de mis ojos y observo como se mancha el dedo índice con el kétchup y de pronto trago saliva al ver como lo lame con su dulce lengua.

No sé si comer, mirar o qué hacer.

— Está muy bueno pruébalo — confiesa sonriendo.

— Disfrútalo.

Aaaahhhh Kaira come rápido o me da un sincope.

— ¡Qué grande que es!

Intento no escuchar lo que dice haciéndome el sordo.

No pienses mal Jake

— Mmmmm

Trago saliva y cierro los ojos evitando a toda costa mirar en su dirección. Los vuelvo abrir y me concentro en: Que árbol tan bonito que tengo enfrente. Es muy bonito.

— Ohhh, grande y rico.

Si, si muy bonito. Debería de plantar un árbol en medio de mi casa.

— No me entra en la boca.

— ¡KAIRAAAA! — me giro hacia ella bruscamente con los ojos abiertos.

— ¡¡PERVERTIDO A LA VISTA!! ¿Policía?

— No juegues con fuego.

— Uuuuuhhhh que miedo.

La miro con diversión mientras alzo mi ceja izquierda con una sonrisa de medio lado entretanto ella se ríe abiertamente aprovecho y ni me lo pienso: Acorto la distancia entre los dos y atraigo su rostro al mío con mi dedo pulgar alzando su mentón.

— Ahora no eres tan valiente eh.

Paso mi dedo índice por su labio inferior y cuando ella entreabre sus labios, la beso y disfruto del momento perdiendo la noción del tiempo hasta que de pronto siento una gota enorme en la cabeza y luego otra y otra dando la bienvenida a la lluvia.

Los dos nos ponemos de pie e inconscientemente le sujeto la mano guiándola hasta el primer edificio que veo para refugiarnos debajo.

— Caramba como llueve.

— El diluvio final.

— ¡¡OH NO, MI RIMEL!!

La miro y no es para tanto, nada solo se ha manchado un poco.

— Genial ahora parezco la loca del anuncio de esa película.

— No es nada — paso mi dedo por su ojo apartando lo poco que se ha manchado — ya está otra vez perfecta y mojadita.

¡¡Como te gusta eh!! Mojadita

Tengo que calmarme

Ella se acerca a mí y se inclina para besarme o eso creo hasta que me quita una rama de un árbol del pelo con gracia, hace una mueca y nos reímos un buen rato.

— Mírate.

— Mírame.

Nos miramos divertidos y le doy mi chaqueta para que no se resfríe.

— Muchas gracias Jakecito.

— Nada de Jakecito — acorto la distancia y con mi mano derecha le apretó sus mejillas haciendo que ponga una cara graciosa — ¿Vale Kairita?

Todo empezó por ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora