Capítulo 23

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Jake:

Me despido de Kaira y cuando nadie mira acaricio su rostro al mismo tiempo en que ella me sonríe con timidez, se inclina, me besa la mejilla y mientras se separa me susurra en el oído:

— Gracias Jake.

Nos miramos a los ojos y me inclino hacia ella besando esos labios que tanto me gustan.

— Nos vemos mon amour — al segundo ella se sonroja y le guiño un ojo al marchar.

Me despido y cuando mi hermano entra al apartamento me pongo serio.

— ¡Ash!

— Voy a hacer que esos cerdos lamenten el día en que se aprovecharon de ella.

La forma en cómo me mira y su tono de voz me confirma que esta igual de cabreado que yo y que de verdad va a lograr cumplir su palabra.

— Perfecto.

Nos miramos y nos sentamos en el sofá mientras pienso en mil y una formas de subirle el animo a mi artista favorita, así que aprovecho y le escribo un mensaje.

Soy el mejor y todos lo saben: Mañana intenta estar tranquila, si eso te acompaño a la escuela, te voy a recoger y volvemos juntos al apartamento mientras comemos algo dulce.

Mon amour: Pues muchas gracias, me alegras el día.

Si supiera que con tal solo decirme eso me acaba de alegrar el mío.

Soy el mejor y tú lo sabes: Mañana te sacaré una sonrisa ya verás.

Mon amour: La reservaré para ti.

Sonrío y la verdad que cada día me gusta más.

Soy genial: Hasta mañana mon cheri.

Mon petit cheri: Hasta mañana mon Jake.

***

Me levanto temprano y me cambio para ir a acompañar a la chica de mis sueños a su escuela.

Ejem

Bueno la chica que me roba el sueño.

Salgo del piso y le mando un mensaje:

Yo: Buenos días preciosa, tú caballero ya está en la puerta. No tardes mucho o tendré que rescatarte rompiendo la puerta.

My love: JAJAJA Buenos días a ti también. No rompas nada, ahora mismo salgo.

Ahora soy Cat Noir: Aquí te espero my lady.

Acto seguido cuando se lo envío escucho su voz detrás de la puerta.

— Me voy Jaime.

— Que te vaya bien y dile de mi parte a esa idiota que la jodan, pero si quieres se lo digo yo misma en persona que lo haré encantada.

— Adiós Jay — escucho su dulce voz más animada — vamos Sky.

Abre la puerta y me parece que tengo una estrella delante y en el momento en que nuestros ojos se encuentran baja la mirada sonrojada.

— Buenos días — me saluda tímida.

— Buenos días — sonrío de lado — vamos te llevo.

— Ohhhh, me voy a perder por el camino — dramatiza posando su mano sobre su frente.

— Seguro que eres capaz.

— Lo peor de todo es que tienes razón — hace una mueca.

— Buenos días chico ¿Cómo estás? — me ladra y me lo tomo como: ¿Tú qué crees chico?

Todo empezó por ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora