Me despierto en mi cama bostezado del sueño que tengo y en el momento en que me doy la vuelta hacia mi izquierda me doy cuenta de que Jake y Sky están durmiendo juntos en el borde de mi cama.
Al verlo pego un bote hacia atrás al percatarme que ha pasado la noche en mi habitación, no obstante, mis nervios desaparecen al verlo dormir tan plácidamente.
Apoyo mi cabeza sobre mi brazo y lo observo detenidamente con una sonrisa que no puedo borrar de mi rostro mientras contemplo su belleza.
— Mmmm, Kaira — musita mi nombre en sus sueños con una sonrisa de medio lado.
Al instante, cubro mi boca con mi mano ahogando un grito para que no se despierte mientras hago la croqueta en mi cama de la impresión que me ha dado oírle decir mi nombre en sus sueños.
Dios mío ha dicho mi nombre. Lo ha dicho.
Me vuelvo a girar hacia su dirección y contemplo al chico un buen rato hasta que decido dirigirme al baño con sigilo.
— Madre mía, madre mía — de pronto piso un peluche de Sky y al oír el escandaloso sonido que emite me voy corriendo de puntillas al baño — MADRE MÍA, MADRE MÍA.
Una vez duchada me cambio y me pongo un pantalón verde oscuro de pana junto una camisa negra básica pegada a mi cuerpo, unos piquis blancos a conjunto con mis deportivas blancas con toques rojos.
Arreglo mi cabello hacia atrás, pero unas mechas que caen sobre mi rostro las intento colocar detrás de mis orejas. Por último, rizo mis pestañas y me pongo hidratante en los labios, por si acaso.
Una vez lista salgo del baño y escucho un quejido de una voz masculina ronca y sexy.
— ¡Aahh, mi cuello!
— ¡Buenos días Jake!
— Me duele.
— Eso es por dormir en mala postura.
— La próxima vez dormiré en tu cama — musita mientras se levanta dándose un masaje detrás de cuello.
— ¿Los dos juntos? — mi curiosidad me supera.
— Si quieres — responde con un tono divertido mientras sonríe.
Enseguida siento como mis mejillas me arden otra vez y en el momento que voy a cubrir mi rostro comienza a sonar mi teléfono recibiendo varios mensajes.
Me acerco a la mesita de noche curiosa mientras Jake da una repasada a mi look.
— ¡Es Gilbert! — exclamo con los ojos abiertos aproximándome a mi vecino mientras leo el mensaje.
Gilbert hombre que me puede ayudar: Buenos días Kaira, disculpa las molestias ¿Te iría bien quedar hoy para conocernos y mostrarme tus bocetos? Si es así te informo que hay una exposición en una galería. Puedes venir acompañada. Espero verte a las 17h. Un saludo. Gilbert.
Levanto la vista de la pantalla y observo anonada al chico que ha dormido en mi cuarto.
— Jake ¿Quieres venir conmigo a una exposición de arte? ¿Y conocer a Gilbert?
— Ni siquiera deberías de preguntarme eso — hace una pausa — Será un placer acompañarte — comenta inclinando su cuerpo hacia mí como una reverencia.
Eleva su mirada en mi dirección con esa sonrisa peculiar suya que me fascina y me guiña el ojo.
— Bueno, me marcho a mi casa a tomarme algo para el cuello que me está matando el dolor.
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Todo empezó por ti ©
Teen FictionKaira Jones es una joven entusiasta que se muda de ciudad para perseguir sus sueños, no obstante, por su camino se encontrará con varias personas que cambiarán su vida. ¿Será a mejor o a peor? ¿Será capaz de alcanzar sus metas? Lo único que sabe es...