Changeling rebirth

Lealtad

Habiendo perdido la prueba, mi grupo se reunió nuevamente en la colmena para que nos restregaran en la cara nuestro fracaso mientras que el ganador estaba gozando ese dulce momento con cada fibra de su cuerpo.

Al final cada uno de nosotros fuimos asignados a diferentes unidades, que eran grupos a los que se les asignaban múltiples misiones. A mí me asignaron a la unidad C-3 y he de admitir que estaba un tanto asustado ya que mi equipo era nuevo y no conocía a ninguno de mis nuevos compañeros. Así que haciendo acopio de valor mantuve la cabeza fría he hice mi mayor esfuerzo por no perder la compostura y colapsar.

Mi equipo estaba conformado por 4 integrantes incluyéndome. No tardaron en hacer presentaciones rápidas, únicamente con sus nombres así que hice mis propias referencias sobre ellos. Reaker era el nombre de nuestro capitán, el cual destacaba por una cicatriz que se extendía desde su ojo hasta la parte inferior de su cuello y su voz era ronca y un tanto áspera. Ridus por otro lado era mucho más delgado que el resto del grupo y me era difícil decir si tenía algo en especial, pero deje mis dudas de lado, pues al final de cuentas yo era el novato, no él. Por último, Gibz no era portador de ningún rasgo físico destacable al igual que yo excepto por sus ojos rojos y sus colmillos ligeramente más largos que el resto.

Cuando las presentaciones habían acabado mis compañeros me guiaron hasta los dormitorios de las unidades C y una vez ahí me mostraron mi nueva cama. La habitación no era muy diferente de mi anterior dormitorio y ya que no tenían ninguna pertenencia de valor me limite a recostarme y descansar pues la prueba me había dejado exhausto.

A la mañana siguiente mi sueño se vio interrumpido por el incesante revoloteo de las alas de los cambiantes. El dormitorio estaba medio vacío, pero los pocos cambiantes que había ahí volaban de un lado para otro, cada uno con una tarea diferente sin molestarse en ver que hacían los demás.

Reaker entro por un agujero en el techo el cual se cerró justo cuando entro en la habitación y bajo hasta estar cara a cara conmigo. Ridus quien también estaba despierto se asomó a ver qué era lo que quería el capitán mientras que Gibz hacía un gran esfuerzo por levantarse. Cuando los 3 teníamos nuestra atención posada en él, Reaker desenrollo un pergamino y comenzó a leerlo mientras nos daba indicaciones.

- Se nos asignó una misión esta mañana. Tenemos que infiltrarnos en unas instalaciones y robar determinados documentos ¡Andando!

Me levanté de la cama y seguí al capitán sin decir una sola cosa. A diferencia de cuando estaba en entrenamiento el desayuno resulto ser ligeramente más ameno, aunque no era muy diferente. Cuando todos acabamos de comer fuimos a recoger unas cuantas provisiones para el viaje. Cada uno cargo con una alforja y con los preparativos realizados partimos hacia nuestro destino.

Estaba emocionado por dejar finalmente la colmena pues estaba cansado de ver siempre la misma llanura muerta una y otra vez. En vez de atravesar la llanura andando los 4 abrimos nuestras alas y emprendimos vuelo. A diferencia de cuando estaba en entrenamiento en ese momento me sentía libre ya que no tenía a nadie respirándome en el cuello y estaba libre de presión, al menos en aquel momento. Saboreando mi libertad comencé a dar volteretas en el aire. Mientras volaba sentía como si mi cuerpo diera un estirón y se estuviera desentumiendo al mismo tiempo que la adrenalina corría por mis venas. Pocos segundos después me di cuenta de que estaba jugando y podría estar dando una mala impresión al resto del grupo así que volví a integrarme al equipo inmediatamente.

Aunque el capitán ni siquiera volteo a verme podía sentir su inconformidad con mi actitud y su irritación era palpable así que no dije nada para no empeorar las cosas. Por otro lado, Ridus me miro a la cara con una pequeña sonrisa dibujada en el rostro, pero, aunque su sonrisa mostraba simpatía su mirada estaba llena de condescendencia, así que simplemente desvié la mirada hacia otro sitio.