Un poco de un par de mundos pt. 2

76 2 8
                                    

Creo que podemos hablar un poco más de mis variantes para que puedan conocerlas. Además, sería más sencillo tener una forma de identificarlas antes que seguir llamandonos por el mismo nombre. Así que sin más preambulo... empecemos.

· Rage Anjou

A este Anjou ya lo conocen. Fue el primero en establecer contacto conmigo entre todas las variantes que han llegado a mi Equestria y si no mal recuerdo logró vencerme, pero no estamos aquí por eso. Esta es solo una parte más de nuestro recuento de universos así que los dejo.

Bueno, algunos querían saberlo, algunos tal vez no, pero ya estamos aquí y no hará daño que se queden un rato.

Es obvio para todos que mi odio y rencor hacia Zane es mucho más evidente, intenso y hasta podríamos decir volátil que el de Prime Anjou (seré sincero, ninguna de todas mis variantes sabe quién es el original), pero eso tiene un por qué.

Para bien o para mal, a mí me tocó llegar a Equestria de la misma manera que al Anjou que conocieron por primera vez. Me mantuve al margen de la especie y solo trataba de sobrevivir como podía, al igual que todos.

Ni siquiera intenté transformarme en una de las formas que ya ustedes conocen para no arriesgarme a que Chrysalis y el resto de cambiantes me obligaran a enseñarles. Si un velocista es peligroso, solo imaginen un ejército de ellos, hambrientos y con una sed de violencia que radica en el salvajismo; sin mencionar que en caso de descubrir el viaje en el tiempo sería mucho peor.

Intenté por todos los medios posibles no alimentarme de amor, pero mi voluntad se quebró más temprano que tarde y me dejé llevar por mi estómago. Aprendí a disfrutar mientras me alimentaba, y no me importó de qué clase de poni viniera.

No tardé mucho en salir de la colmena para empezar a hacer misiones y poco a poco me volví igual que cualquier otro cambiante, dejándome llevar por mis instintos y tratando de sobrevivir. Tal vez solo trataba de seguir vivo, pero al final solo me dejé llevar por mi entorno en vez de al menos intentar hacer las cosas diferentes.

Eventualmente habría tenido que interferir con los planes de Zane sobre la investigación de nuestra especie, pero en vez de intentar volar en pedazos algún laboratorio suyo, mi Chrysalis ordenó su suplantación. Lo que pudo aparentar ser una misión fácil resulto no serlo. Como Zane conocía la existencia de los cambiantes no iba a confiar en que un par de ponis patrullando sus propiedades bastaran para evitar la infiltración de un cambiante, por lo que implementó cada medida de seguridad posible, especialmente en su casa. Ciertas áreas de su residencia estaban completamente aisladas de magia, los ponis tenían un código que no se pudo descifrar y era casi imposible pasar inadvertidos.

Desgraciadamente tuvimos que descubrir el aislamiento mágico por el modo difícil. Fuimos descubiertos y cuando intentamos pelear nos vimos superados rápidamente. La retirada fue nuestra única opción, pero al intentar escondernos en un conducto de ventilación nos dimos cuenta que no teníamos nuestros poderes. Los guardias nos obligaron a separarnos mientras aun podíamos huir y en determinado momento recuperé mis poderes. Mientras huía adopté una forma humana, pero antes de poder usarla volví a una zona aislada de magia y tropecé con mis propios cascos.

Al final todos terminamos a merced de los guardias, quienes nos sometieron y a cada uno se nos encerró en una celda con esta misma protección mágica.

Separados en habitaciones diferentes, cada uno iba a ser usado como sujeto de prueba y no sabíamos que había pasado los unos con los otros. Sin embargo, fue ahí cuando lo conocí. Zane había recibido un reporte de lo que había pasado mientras dormía la noche anterior y aunque pretendía experimentar con todos, escuchar acerca de un cambiante que se transformó en un mono lampiño llamó su atención.

Changeling rebirthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora