Los Leones están locos.

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Narra Helen:
El juego había parado unos segundos, las inchadas estan enloquecidas, si el árbitro no cobra penal y no expulsa al jugador, mejor que se prepare porqué encontrará su auto envuelto en llamas
-Necesito ir junto a Matt -digo pero ni Ann ni Wendy me hacen caso ya que estan muy concentradas en el partido. Sin decir absolutamente nada más bajo corriendo las gradas chocando con algunos cuerpos de fanáticos locos, cuando veo a Steve recostado por el enrejado mirando atento al partido
-¡Steve! -le grito para que me oiga y me acerco corriendo a él
-¿Que quieres? -me pregunta sin despegar los ojos de la cancha
-Quiero que me ayudes a llegar junto a Matt, no tengo idea de lo que le pasó y necesito saber si el está bien
-Bien - bufa, al parecer no quería ayudarme -Sólo corre. - Y lo hago, empezamos a correr evitando cuerpos por todos lados, y de repente se escuchan gritos de "felicidad" y giro la vista hacia la cancha, el árbitro tenía el brazo levantado y una tarjeta roja apuntada al jugador que había lastimado a Matt
-Entra. -Me grita Steve señalandome el alambrado
-No pienso trepar.- le digo mirando lo alto que era el enrejado que cubría el campo
-¿Quieres ver a Matt si o no?
-Si, pero no soy un mono. -le digo poniendo mis manos en mi cintura, el suspira mirándome despacienciado quitando una llave
-Con esto abrirás aquella puerta, irás sola porque hay un mínimo riesgo de que te expulsen por hacerlo y por tener la llave.
-¿Bromeas? -pregunto agarrando la llave
-No. -contesta alargando su cuello para poder ver al campo de juego y todo el mundo a mis espaldas grita:
¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!
-Por tu culpa no pude ver el gol. -me acusa Steve y lo miro con el ceño fruncido y camino en dirección a la puerta que también era solo de alambrado, estaba justo a lado de los asientos de los suplentes del equipo de los Halcones y frente estaba el entrenador
-¡Hey!-grito para que me oiga, pero es imposible con todo los gritos -¡HEY! -vuelvo a gritar aún más fuerte y uno de los chicos en la banca giraron la vista hacia mi, le hago un gesto para que se acerque a mí y el me mira sorprendido -Vamos, ven -susurro moviendo mis labios despacio para que pueda entenderme, el se para desconfiado pero camina hacia mi dirección
-¿Sí? -me pregunta manteniendo una distancia entre el y yo por más de que yo esté tras el alambrado
-¿Tienes idea de dónde llevaron a Matt? -pregunto y el me mira dudando entre decírmelo o no
-¡Entrenador! -grita y al instante el "entrenador" gira mirándome sorprendido
-¿Que quieres jovencita? ¿Un autógrafo? -me pregunta y yo lo miro sorprendida
-No. - chillo agudo -Quiero saber dónde está Matt
-¿Por qué te lo diría? -me pregunta el entrenador
-Porque... - lo pienso un momento antes de decirlo -Soy su novia. -lo digo rápidamente que no creo que me haya escuchado
-¿Tu eres la tal Ann? -me pregunta el chico que aún seguía aquí
-¿Qué? No. -digo sorprendida pero el entrenador me interrumpe
-Matt es un dolor en el trasero cuando está enamorado, y eso no sucede a menudo, debiste de hacer un buen trabajo
-¡YO NO SOY ANN! -grito, estaba sorprendida ¡¿Ann era novia de Matt?!
--¿Entonces quién eres? -me pregunta el chico, me sorprende que no me conociera ya que todo el colegio me conoce como "la chica estúpida que perdió a Marc" Wow, gran cosa la que perdí.
-Vamos Scott, conocemos a Matt, seguro es una nueva chica. -dice el entrenador - Acompañala junto a Matt -Gracias entrenador. "Scott" abre la puerta de la cual yo ya tenia la llave y entro al campo
-Sígueme -me dice Scott corriendo al rededor del campo hasta llegar a una especie de túnel que tenia al rededor de cuarenta escalones que iban en dirección a bajo tierra, sólo sigo a Scott y de repente el habla
-¿Odias a Shanon? -me pregunta cuando ya habiamos bajado de las escaleras y estabamos dentro de un pasillo estrecho
-No, no la odio, sólo me molesta que respire -contesto con una sonrisa
-Eres mala -me acusa riendo
-Y ella perra. -contesto está vez sin sonreír
-Allí está Matt -me apunta Scott a una puerta -Si me disculpas iré a celebrar la victoria de mi equipo -dice corriendo y desapareciendo de mi lado, con miedo camino a la puerta y la golpeo tres veces
-Adelante - me contesta una voz ronca del otro lado, abro lentamente la puerta y me encuentro con Matt acostado en una camilla con la pierna elevada sobre unas almohadas, la tenia enyesada
-¿Te la rompiste? -digo sin poder creerlo
-Que observadora -me contesta riendo
-¿Como puedes reír? Me asustaste -digo sentándome a su lado en la camilla -Sé quién hizo esto -digo recostando mi cabeza sobre su pecho
-Yo también, el tipo alto con cabello rubio al cual daré una paliza en cuanto pueda mover mi pierna -me contesta acariciando mi cabello
-Pero el fue contratado -digo sintiendo miedo de estar equivocándome
-¿A que diablos te refieres? -me pregunta y siento como empieza a respirar más rápido
-Fue contratado por...
-Helen, piénsalo bien antes de acusar a nadie no hables si no tienes pruebas
-FUE CONTRATADO POR SHANON Y MARC PARA HACERTE DAÑO-digo molesta y poniéndome de pie
-No puede ser eso posible, te estas volviendo loca -lo oigo susurrar
-¿Porque todas las malditas personas dicen que me estoy volviendo loca? -pregunto ofendida
-Quizás porque...
-Cállate. -lo interrumpo -Me debo ir.
-¿Te veo luego? -me pregunta con una voz tierna
-Ajá.
                                       ×××
Narra Matt:
Lentamente abro mis ojos, mi vista está un poco borrosa, lo único que recuerdo es que estaba con el control del balón a punto de meter un gol y un tipo me empujó
-¿Como te sientes? -me pregunta el doctor encargado de nuestro equipo
-¿Qué demonios me paso? -pregunto intentando mover la pierna derecha con total fracaso, me dolía.
-Te caíste en el campo y te rompiste la pierna - Que sutil.
-¿Porque no recuerdo nada? -pregunto intentando sentarme
-Te desidrataste y por eso te desmayaste, sólo fue demasiada coincidencia que te desmayaras en el mismo momento.
-¿En cuanto tiempo me quitaré éste maldito yeso? -pregunto asustado, jamás me había roto nada
-Quizás un mes, depende de como vas progresando -me contesta anotando algo en una especie de planilla -La enfermera te traerá en unos minutos algo para que comas, por ahora intenta dormir.
-Doctor, ¿Ganamos? -pregunto, no tenía ni idea de cuanto tiempo he estado dormido
-No lo sé, desde que llegaste aquí no me he despagado de ti, no tengo ni idea de cual fue el resultado
-Gracias -respondo mirando mi pierna enyesada
-No es nada -me responde sonriendo de lado y se marcha de la habitación.
(... )
Tenía mucha hambre y no sé dónde demonios estaba la enfermera con mi comida, además de que necesitaba saber como había concluido el juego, escucho como alguien golpea la puerta tres veces
-Adelante - contesto con una voz ronca, me sentía un poco débil, la puerta se abre lentamente dejándome ver a Helen que camina lentamente en dirección a mi
-¿Te la rompiste? -dice sorprendida mirando mi pierna
-Que observadora -bromeo pero ella me dedica una mirada asesina
-¿Como puedes reír? Me asustaste -dice sentándose a mi lado en la camilla-Sé quién hizo esto -dice recostando su cabeza sobre mi pecho
-Yo también, el tipo alto con cabello rubio al cual daré una paliza en cuanto pueda mover mi pierna -contesto acariciando su cabello pero mi dedo se atora en sus desordenadas ondas, necesitaba peinarse y desenredar su cabello, aunque eso no se lo diría ahora, se molestaría, lo sé.
-Pero el fue contratado.
-¿A que diablos te refieres? - pregunto acelerandome, me había tomado por sorpresa sus palabras
-Fue contratado por... -la interrumpo
-Helen, piénsalo bien antes de acusar a nadie no hables si no tienes pruebas
-FUE CONTRATADO POR SHANON Y MARC PARA HACERTE DAÑO-dice molesta y poniéndose de pie
-No puede ser eso posible, te estas volviendo loca - susurro, no puedo creer en sus palabras, es que Marc es mi mejor amigo y por más de todo lo que sucedió entre nosotros dudo mucho que el sea capaz de hacerme daño, lo dudo...
-¿Porque todas las malditas personas dicen que me estoy volviendo loca? -pregunta ofendida llevándose sus manos a la cabeza
-Quizás porque...
-Cállate. -me interrumpe -Me debo ir.
-¿Te veo luego? - pregunto, no quería que ella se moleste conmigo
-Ajá. -me contesta Lo arruinaste Matt. Es cierto mente, lo arruine. La veo salir apresurada de la habitación y cierra la puerta de un golpe, luego de unos segundos la puerta se vuelve abrir y mis esperanzas de que sea Helen se van cuando veo a la vieja enfermera entrar con un plato en sus manos
-No soporto verte así -me dice con su voz tan dulce, no sé porque cada vez que veo a esta mujer es así como me imagino a mi madre de anciana
-Por favor Rosa, no me pasó nada -digo sonriendo y agarrando el plato de sopa que me había pasado
-¿Como que no? Mira esa pierna, pobre. -dice acomodando mis almohadas, siempre me encantó escuchar hablar a esta mujer, es simpático escuchar a una persona latina hablar inglés, es... diferente -Quiero que pienses en perritos. -me pide quitando una aguja larga de su bolsillo
-¿Que diablos es eso? -pregunto asustado
-Te deshidrataste, necesitas suero -me dice agarrando un tipo de bolsa con un líquido transparente parecido al agua, supongo que es el suero
-Y-y-ya estoy bien -digo, desde pequeño las agujas me daban terror y adivinen que, aún no he superado mi miedo
-Matt. -me regaña Rosa
-Hazlo rápido. -digo extendiéndole mi brazo
-Piensa en algo que te guste -me dice y la escucho reír supongo que le causaba gracia mi mueca ya que tenía los ojos cerrados con fuerza y la mandíbula apretada, siento el frío el alcohol desinfectando mi piel para poder meter esa aguja dentro de mi
-¿Te puedes apurar? -digo, me dolía la mandíbula por la fuerza que ejercía apretandola
-Tranquilo, no dolerá
-Claro, y yo puedo volar. -y es ahí cuando algo penetra en mi cuerpo, para aclarar, en mi brazo, un pedazo de metal haciéndose paso a través de mis venas transportando un líquido Esto suena bastante raro.
-Puedes abrir los ojos, ya he acabado hace dos minutos. -me dice riendo
-Me duele. -chillo mirando una venda que cubría la aguja
-No seas tan cobarde. -me dice poniendo los ojos en blanco,  es raro ver a una persona de al rededor de setenta años hacer gestos de adolescentes -Come tu sopa, vendré en unos minutos más
-¿Cómo acabo el marcador del partido? -le pregunto dando el primer sorbo a mi sopa, no sabia bien, ¿Es que no conocen la sal?
-Ganaron por el penal que se cobró gracias a que te caíste, aunque eso te haya costado tu pierna...
-Sólo se rompió, se pondrá bien -digo y ella me mira asustada -¿Cierto? -digo, su cara se ha puesto pálida
-Hablaremos de esto luego.
-DIME QUE PODRÉ VOLVER A JUGAR. -necesitaba respuestas AHORA.
-Aún no es algo definitivo, pero...
-No puede ser -digo estirando mis cabellos con mis manos, sentía como la aguja se movía con mi movimientos
-Entiende que aún no lo sabemos después de que te quiten el yeso podremos saber como  progresaste todo depende de eso...
-Bien... -susurro intentando tener un poco de auto control y no arrancarme todos mis pelos
-Seguiremos hablando luego, mientras come tu sopa y luego duerme un poco.
-Bien.
                                        ×××
Narra Helen:
Necesito encontrar al idiota rubio del equipo de los Leones y tener una charla moderada con él
-Hey, hey -llamo a un chico peli-egro, todos los "admiradores" del equipo de los leones estaban rodeando al bus donde todos los jugadores estaban subiendo, y es aquí donde me encuentro ahora, la única con la remera del equipo rival
-¿Que diablos quieres? -me pregunta mirándome
-¿Puedo hablar con el tipo rubio el cual cometió la falta contra el jugador de mi equipo? -pregunto, no sé en que diablos estaba pensando al venir aquí entre los inchas rivales y pedir para hablar con el jugador el cual habia hecho la falta contra mi equipo, cualquiera en su sano juicio no me daría permiso, no tiene sentido, de hecho creo que es muy sorprente que para estos momentos ya no tenga un ojo morado
-Sólo por un momento. -me dice, y es ahí cuando me doy cuenta de que éste chico no está en su sano juicio y agradezco eso -JEREMY- grita y en la puerta del bus aparece el chico rubio el cual había roto la pierna a Matt
-Quiero hablar contigo.-digo mirándolo con odio
-¿Tu también estás loca como Shanon? -me pregunta mientras el chico con el cual había hablado primero desaparece dentro del bus
-Quiero hablar.-repito
-¿Aquí? -me pregunta
-No, hay mucho ruido,  sigueme.-le digo, empezando a caminar, ¿Este chico es idiota o que le pasa? ¡¿En que diablos piensas al seguir a una chica de tu equipo rival luego de haberle roto la pierna a su amigo?! Los leones están locos. Quito rápidamente mi móvil de mi bolsillo y abro la aplicación de grabadora
-No tengo mucho tiempo.-digo
-Ni yo, el bus me dejará. -me responde, no nos habiamos alejado mucho pero si lo suficiente
-Habla.-digo
-¿Quieres saber porque Shanon me dio dinero?¿Verdad?
-¿Que?-digo sorprendida
-Te vi escondida con tu amiga -me dice con una sonrisa
-Que diablos...
-Te diré esto, estabas en lo cierto Shanon me pagó para lastimar a Matt y lo hice porque no tuve opción, Shanon está loca y tiene muchos contactos, o haces lo que te dice, o en pocas palabras... te preparas para vivir un infierno en vida. Adiós -mi boca estaba abierta por la sorpresa no me había dado tiempo de decir nada pero sin embargo ya sé todo, sé la verdad y la tengo grabada
-¿Me dices tu nombre? -pregunto, necesitaba eso para que mi grabación esté completa, el chico se acerca demasiado a mi y mete una mano en mi bolsillo cerca de mi trasero donde estaba mi celular, me estremezco ante su tacto y el acerca el móvil a su boca
-Me llamo Chris Olsen soy del equipo de los leones y fui yo quien le rompió la pierna a Matt por dinero que me dio Shanon, ella me contrato. -me quedo congelada, este chico da miedo, termina con la grabación y me devuelve mi móvil -Adiós cariño espero haberte ayudado-susurra cerca de mi oido y se aleja en dirección a su bus.
Es definitivo los Leones están locos.

Sólo olvida todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora