Capítulo 23*

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- Nunca fui a vivir a España, fue una mentira que dijo mi madre para que mi padre nunca nos encontrara, cuando ocurrió todo yo aún era pequeña motivo por el cual no entendia que era lo que estaba haciendo mi madre en realidad, pero a medida que crecía me di cuenta que lo que en verdad hizo fue alejarme de todas las personas importantes para mi, como tú. Mi madre me hizo creer que todos ya se habian olvidado de mi y que nuestra vida comenzo de nuevo cuando llegamos aquí, al cumplir mis quince años tuve un mini enfrentamiento con mi madre y entonces entre a éste internado y sólo la veo en vacaciones y de mi padre no he vuelto a saber nada - Cuenta Ann haciendo trabajar a mi cabeza para poder analizar toda aquella información

- No te preocupes... - susurro - Sólo piensa en que nos volvimos a encontrar - sonrío aunque no pudiera verme, Ann estaba acostada en la cama de Shanon y yo en la suya. Me sorprendió un poco la idea de que mi tía nos engañó todos estos años.
Mis ojos pesan cada vez más y lo único que oigo es la respiración de las dos chicas que estaban en la habitación, esto era tan diferente al infierno que hay en mi verdadera habitación

- Buenas noches - oigo la dulce voz de Ann antes de caer profundamente dormida.

                              ***

Abro los ojos sólo porque mi cuerpo ya no quiere seguir descanzando (bastante raro, por cierto). Me siento en la orilla de la cama en la que estaba durmiendo, me duele la cabeza como si fuera a explotar. A mi lado hay una cama con funda rosa totalmente hecha, me pongo de pie y noto que no hay nadie más que yo dentro de la habitación, seguro fueron a desayunar, salgo de la habitación para dirigirme a la mía que para mi sorpresa también esta vacía. Doy un suspiro y me recuesto en mi cama agarrando mi móvil que habia dejado bajo mi almohada ayer antes de salir al pasillo, un mensaje de un número desconocido sobresale en mi barra de notificaciones, lo abro sin siquiera pensarlo un momento:

Buenos días.

Leo y sonrío, quizá, sólo quizás este número sea de Marc. Giro mi mirada hacia la cama de Sammy y veo papeles sobre ella, la curiosidad se apodera muy fácilmente de mi y me arrodillo frente a la cama alisando los papeles para poder leerlo

Helen Collins, casillero número 440

Horario:

Lunes:

8:00 am Matemáticas
10:00 am Gimnasia
11:00 am Literatura
12:00 am Artes

Y luego le seguian otras hojas con mis distintos horarios de clases. ¡CLASES! Salto a ver la hora en mi celular 7:54 am no tengo tiempo, ¡llegaré tarde a mi primer día! Corro hacia donde ayer acomode mis ropas y tomo lo primero que veo, corro al baño a cepillar mis dientes he intento que el dentífrico no gotee en mi ropa, agarro una goma y sujeto mi cabello en una coleta bien alta, pongo un moño rojo para sujetar los mechones de cabello rebeldes que caen por mi rostro, y lo último que hago es agarrar mi cartera la cual contenia unos cuantos libros que ya habia comprado y mis lápices, salgo corriendo de la habitación. Al recordar que habia olvidado mi móvil, regreso al dormitorio y agarro lo que habia olvidado. 8:19 am visualizo la hora, ya no hay vuelta atrás de todos modos llegaré tarde ¿cual será mi excusa? "Lo siento profesora me quede dormida" Lo que ganaré será un castigo.
Corro a toda velocida por los pasillos y subo al elevador de un salto. Mi carrera a la sala de clase comienza de nuevo al llegar al vestíbulo pero un fuerte impacto me detiene y me empuja hacia atrás haciendo que mi móvil cayera al suelo con fuerza. Levanto la mirada y miro enfadada a la persona con la que había chocado

- Buenos días - saluda, ¿Que hace fuera de clase?.

- Hola - saludo de mala gana - ¿Por qué no estás en clase? - pregunto

- Son las ocho y treinta - responde viendo la hora en el reloj en su muñeca - ¿Por qué corrías? - pregunta

- ¡Son las ocho treinta! - repito sus palabras - ¡Llegaré tarde a clases! -digo eufórica recogiendo mi móvil del piso, pero con el cristal... roto. El impacto al caerse hizo que la pantalla se rompiera ¡Joder! - Oh, no, no, no, no - me lamentaba una y otra vez. Mi padre me ha comprado éste iphone hace solo 1 mes y medio. La cara de espanto de Marc causaba gracia

- Hablamos otro día - chillo, me había demorado aún más hablando con Marc

- ¿A donde vas? - vuelve a preguntar sujetandome de la muñeca impidiendo que siga caminando

- ¡Ya te he dicho que voy tarde a clases! - digo molesta saltándome de su agarre con mucho esfuerzo

- Por si lo olvidaste y al parecer sí lo haz olvidado...

- Al grano Eloth - lo interrumpo para que no pierda más tiempo

- Hoy las clases comienzan a las nueve - contesta sonriendo, suspiro de la rabia y lo miro de mala forma aunque esto no haya sido su culpa -Dejame ver - dice señalando a mi móvil en mis manos

- Después de todo fue tu culpa que se rompiera - digo poniendo el aparato en sus manos

- Yo creo que no -se defiende con el ceño fruncido - Tú fuiste la que estaba corriendo como loca por el pasillo

- ¿Como loca? - le pregunto riendo - ¿Acaso el chico para nada famoso y con un grupo de fanáticas me ha llamado loca?

- Como una linda loca - contesta sonriendo.

Sólo olvida todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora