Sólo olvida todo.

Capítulo 93*

- No es lo que piensas... - susurra Marc encendiendo la luz dentro del vehículo.

- ¿Crees que soy idiota? ¿Piensas que no te escuche hablar por teléfono y reservar una cabaña cerca de la playa en Brighton? - Estaba definitivamente molesto.

- ¿Reservaste una cabaña? - pregunta Matt - ¡Genial viejo!

- ¡Cierra la boca! - grita Ann.

- Señor Eloth, por favor... - no tenía idea de que era apropiado decir en estos momentos, pero para mi suerte él mismo me calló con una leve risa.

- Me pregunto cuando empezarás a llamarme suegro. - Esperen...

¿QUÉ?
Todos dentro del auto no se pudieron aguantar la risa, incluyendo a la enojada Ann. Definitivamente debo estar soñando.

- ¿Quién eres tú y que le hiciste a mi padre? - bromea Marc y el director, mejor dicho mi suegro, sonríe. Una sonrisa verdadera, tan verdadera que volvía a parecer falsa.

- No perdamos tiempo en discusiones absurdas, vayan. Son más de una hora de viaje hasta la playa, deben llegar antes del amanecer.

- ¿Qué demonios? - Marc, al igual que todos nosotros estaba más que sorprendido.

- Creo que quiero vomitar. - susurra Ann, asqueando a sus compañeros de asiento.

- He hablado con cada uno de sus padres y he pedido permiso por ustedes. Pueden ir, pero vuelven el domingo.

- Es en serio, ¿Quién carajos eres? - vuelve a preguntar Marc encendiendo el motor de su auto, otra vez.

- Pude haber hecho algo bueno por ustedes, pero ese tipo de vocabulario aún sigue prohibido, Marc. - Bueno, creo que después de todo seguía siendo su padre.

- Si, de nuevo eres tú. - bufa Marc. - Nos vemos viejito. - se despide de su padre y acelera tan rápido como me imagino que corren los autos en las carreras de fórmula 1.

- ¡Eso estuvo de locos! - grita Matt desde atrás.

- Aún no logro entender que demonios acaba de suceder. - susurra Wendy.

- Díganmelo a mí, diecisiete años conviviendo con ese señor y jamás había hecho algo como eso.

- Y que tal eso de "Me pregunto cuando empezarás a llamarme suegro" - se burla Sam.

- Ya, cierra la boca. - río encendiendo el radio.

- Casi me hago pis encima al verlo parado ahí. - Ann como siempre tan directa.

- Dime por favor que solo es algún tipo de metáfora rara mal empleada. - ruega Matt.

- Eso creo. - responde y puedo ver la cara de asco en todos.

- Ya, chicos. Hablemos del viaje. - dice Wendy.

- Si cariño, ¿Cuál es nuestro itinerario? - pregunto recostando mi cabeza por su hombro.

- Bien, llegaremos como en dos horas, además tengo alquilada una cabaña en una de las playas de Brighton, se supone que sería sorpresa pero mi padre lo arruinó así que...

- ¿Pero que haremos al llegar ahí? - lo interrumpo.

- Dormir. Estamos agotados, al menos el equipo, y por el equipo me refiero a Matt y a mí, mañana disfrutaremos de la playa y todo lo que quieran hacer lo haremos, pero mañana.

- No me metas a mí. - se queja Matt - Yo no estoy cansado. Traje dos botellas de vodka y una tequila por cada noche que estaremos allí.

- Sólo estaremos dos noches y tu haz traído todo el bar. - bromeo, había visto su mochila en la parte trasera del automóvil y en serio era como si este chico se estuviera preparando para el Apocalipsis.