Sólo olvida todo.

Querida Bella Durmiente

《Marc, es enserio que quieres conmigo? Ahora me envias este enorme ramo de rosas con este enorme peluche》ese era mi pensamiento mientras iba acercandome al enorme obsequio

-Supongo que le habrá costado una fortuna, son como 100 rosas -dice Wendy que aún sigue sentada en mi cama

-Su padre es el director y su madre una reconocida empresaria que más quieres? -pregunta An mirando atentamente el ramo que estaba en el piso, ahora yo me encontraba frente a él

-Tiene tarjeta? -pregunta Wendy con voz de desesperación, busco alguna tarjeta y si, la tiene, la agarro pero no la leería en voz alta, primero lo haré solo para mí, abro el sobre y en el se encuentra un papel blanco:

"Helen Collins:

O quizá debería llamarte Capitana o Bella Durmiente, ya que una persona ni siquiera puede entregarte el regalo que tiene para ti en persona porque tienes el sueño demasiado pesado, tanto que tus amigas piensan que quizás hayas muerto, ese no era el punto.

Mi Bella Durmiente, Mi capitana, no hay motivo para este regalo, más que me regales una de tus hermosas y amenazadoras sonrisas.

Marc E."

Esto sinceramente me ha tomado de sorpresa, ¿que bicho te pico Marc?

-Lee esa carta de una buena vez! -me ordena Wendy impaciente

-No -digo con una sonrisa malvada en mi rostro, no lo haría, esto es solo para mí

-Hey! -me reprocha An

-No puedes ser tan...-dice Wendy pero la interrumpo

-Pues si, si soy lo que quieras decir, pero ni aún así lograran que lea mi carta en voz alta -digo rompiendo el pedazo de papel

-QUE HACES!? -An corre hacia mi para salvar el papel, pero ya lo habia roto en millones de pedacitos

-Lo que decia en esa carta permanecerá en mi memoria, y nadie más nunca sabrá que decia -digo tirando los pedazos al cesto de basura a lado de la puerta

-Eres muy...-dice Wendy y de nuevo la interrumpo

-Ahórrate tus insultos, tengo que arreglarme para la fiesta -digo corriendo hacia el baño

-Egoísta y mala...-oigo decir a Wendy antes de que la puerta fuera cerrada detrás de mi.

***

-Que diablos me pondré!  -grito estoy parada frente a una enorme montaña de ropa con mi toalla liada a mi cuerpo, mi paciencia se estaba acabando, jamás he ido a una fiesta y no tengo ni la menor idea de que vestir

-Dime de quien es la fiesta -me dice An parandose junto a mí

-Randall...-ni siquiera me deja terminar

-No te puedo creer que haz sido invitada a una de sus fiestas! -comenta incrédula -Sus fiestas no son las más buenas de todas pero si son muy, muy exclusivas...

-Marc me invito -digo sin hacer mucho caso a su comentario sobre la fiesta, aunque debo admitir que me hacia sentir bien estar invitada (a través de Marc) a una fiesta como dice que es

-No tienes nada bueno para ponerte -creo que su comentario habia sido algo lógico

-Ese es el motivo por el cual no voy...-digo analizando mi situación, quizá Marc ya esté en camino

-O si, si vas -me dice An corriendo a la puerta de su armario -Pontelo, creo que está bien para la ocasión, solo date prisa, te quedará bien porque compre un talle más de lo que yo soy-me dice tirandome un vestido rosa neón con un cinturón fino color dorado, era muy hermoso y supongo que me llegaría un poco antes de la rodilla

-Me dices gorda? -pregunto agarrando el vestido para poder ponérmelo

-Solo date prisa -dice ignorandome y corriendo al baño

Luego de unos minutos cuando ya tenia el vestido puesto, An sale del baño con una caja en sus manos

-Maquillaje -me dice al ver mi cara de curiosidad, abre la pequeña caja que se ha convertido en una muy enorme, no se como paso eso

-Solo rimel y labial -digo antes de que empiece y me deje como Shanon

-Bien -dice en un gruñido, no sé que tenia pensado hacerme

-Lista -me avisa, ya me ha arreglado el pelo en una coleta alta y lo ha alizado

-Gracias -digo poniendome de pie y poniendome mis zapatitos dorados que tenian una pequeña plataforma

-No hay de que -dice pero es interrumpida por el sonido de la puerta, Marc habia llegado, ella corre a la puerta para abrirla mientras yo la sigo intentando no caerme con estos zapatos

-Marc -saluda An caminando fuera de la habitación -Adiós!  -chilla antes de hecharse a correr y dejarme sola con este chico que tiene puesto un jean, una remera negra cuello v  y una campera del colegio, pero está era diferente, en vez del color azul está era negra

-Querida bella durmiente...-saluda haciendo una reverencia

-Gracias principe...-tenia planeado decir el nombre del principe de la historia de "La bella durmiente" pero en estos momentos mi cerebro está bloqueado -No recuerdo el nombre -digo encogiéndome de hombros y agarrando mi móvil

-Felipe -dice sin dudar

-Que? -digo no porque no se a que se refiere sino que me sorprende que lo sepa

-Que el principe de la bella durmiente osea Aurora se llamaba Felipe- enserio a éste le pico un bicho, muy raro.

-Como diablos lo sabes? -pregunto, yo apenas recuerdo el nombre de la historia

-Que te digo, de niño Catherine me obligaba a ver con ella películas...-nuevamente uno de esos nombres, creo que disfrutaba de ver mi cara de ira al escuchar ese nombre -Lo siento...

-Nos vamos? -lo interrumpo antes de que lo vuelva a arruinar