Capitulo 94*

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- Te odio, te odio, te odio. - susurraba sin parar. - Marc. - lo llamo

- ¿Qué? - pregunta bebiendo agua

- Te odio.

- Que novedad, me haz dicho lo mismo los últimos cuarenta y cinco minutos.

- Marc - lo llama Matt

- ¿Tu que quieres?

- Te odio el doble.

- ¿Qué acaso todo esto es mi culpa? - explota, estaba enojado y no tenía ni un solo motivo, por su culpa estábamos aquí.

- Déjame ver... - susurra Ann acercándose - ¡Si! Todo esto es tu maldita culpa.

- Por tu culpa moriré virgen hermano. - grita Matt haciendo reír a todos, a todos menos a mi. No entendía como podían reír en un momento así.

- ¿Se dan cuenta que no es momento para hacer bromas, no? - pregunto, no me importa ser acusada de aguafiestas o de amargada, lo único que quiero hacer es salir de éste diabólico lugar.

- Si me haces pasar la noche aquí, te arranco los testículos. - amenaza Sam a mi novio haciéndome mirarla mal.

- La única que perderá será Helen. - susurra Ann.

- ¡Ya, basta! - grito - ¿Se dan cuenta que estamos varados y sin ninguna forma de contactar con el mundo?

- ¿Qué te parece si subes al auto he intentas relajarte?

- ¡Estás loco! ¿Hablas en serio? ¿Relajarme? Tu lo único que logras es sacarme canas verdes, Marc Eloth.

- El tiempo avanza amigos, o pensamos en algo para salir de aquí o nos designamos a morir en manos de los fantasmas.

- En realidad, los fantasmas no pueden matar. - dice Wendy buscando algo en el suelo.

- Sólo poseerte. - contesta Matt

- ¿Quieren cerrar sus malditas bocas de una buena vez? - amenaza Sam - Dejen de mencionar fantasmas, demonios o posesiones, suficiente tuve con aquel hombre raro que intento matarnos, ahora, supérenlo y busquen una manera de salir de aquí.

- La única solución es ir caminando. - susurra Marc.

- ¡Tu cierra la boca! - grito - No opines y tampoco ofrezcas tus ideas.

- ¿Ya no me quieres o que te pasa? - me pregunta mirándome de manera extraña.

- Te quiero... - susurro - matar.

- Chicos no es momento para terminar su relación.

- ¡Tengo una barra! - grita Ann, estaba en el techo del Mercedes de Marc gritando como una loca

- Yo tengo tres barras - susurro al ver la pantalla de mi móvil - Logan me ha llamado más de siete veces...

- ¡Hilary! - grita Ann con el teléfono cerca de su oído - ¡Estamos perdidos! ¡Ayuda!

- Dile que estamos en...

- La señal volvió a caer... - digo y Ann lanza su móvil muy lejos de ella.

- ¡El hombre raro! - grita Sam, esta vez pude ver a aquel hombre dentro de su camioneta directo hacia nosotros, otra vez.

- Cariño... - me llama Marc, todos habían empezado a correr adentrándose al bosque

- ¡¿Están locos para entrar ahí?! - grito, el hombre había frenado su camioneta muy cerca nuestro

- Corre. - repite Marc.

Sólo olvida todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora