Sólo olvida todo.

Capítulo nueve

– ¡Sammy Ross! – entré gritando a mi verdadera habitación, luego de haber salido de la habitación de Marc había comenzado a llover entonces corrí al edificio de mujeres y ahora me encontraba allí, parada sola en el medio de la habitación vacía dónde se supone que debería estar Sammy, ¿Dónde te haz metido Sam Ross?, la habitación era muy hermosa, las paredes son de un amarillo claro y las camas son de caoba al igual que los muebles, también hay una TV plasma no tan grande puesta en la pared, al otro lado de toda la habitación se encontraba una puerta la cual supongo que sería la puerta del baño y frente mismo a la puerta estaban mis maletas, pero ¿Acaso hay tres camas? eso significa que tendria otra compañera de cuarto además de Sam, sólo espero que no sea una barbie. Escuché voces y la reconocí al instante, era la voz de mi amiga pero estaba con otra persona, corrí a esconderme bajo una de las camas para asustar a Sam, luego de unos segundos escuché como la puerta se abrió y vi los zapatos de Sammy quién es seguida por otros zapatos con unos tacones de más o menos 15 centimetros de alto color rosa, listo, una barbie. Sammy se sentó en una de las camas y para suerte mía yo estaba bajo ella, perfecto mi "sorpresa" saldrá bien

–Vamos Catherine – suplicó Sam

– Está bien Sam...– respondió la chica riendo. Hora de la sorpresa pensé sonriendo maliciosamente, estiré mi mano hacia el tobillo de Sam imitando a una araña con mis dedos, Sammy sacudió su pie y al parecer luego de unos segundos cayó en la realidad de que una supuesta araña estaba caminando por su pierna

– ¡OH MI DIOS! – gritó Sam poniéndose de pie haciendo que Catherine la de los zapatos rosas se asustara y diera un pequeño grito

– Eso te lo ganaste – Dije saliendo de mi escondite

– ¡Estás loca! – me gritó Catherine y yo sonreí