Sólo olvida todo.

Clase equivocada

Camino por lo largos y anchos corredores de los pasillos del segundo piso buscando mi casillero pero las palabras de Marc se repiten en mi cabeza una y otra vez evitando que me logre concentrar, ¿eso fue su intento de insinuar que está enamorado de mi?, Por favor Helen, Marc es el capitán del equipo de soccer y es una de los chicos más guapos del England ¿Enamorado de ti? Ni en un millón de años, tal vez mi subconsciente tiene razón ¿Marc Eloth enamorado de mí? Si, como no.
No va a lograr seducirme y convertirme en una más de sus "Elothtasticas", no lo va a lograr. Marc Eloth yo no seré como las otras chicas que se emocionan al hablarte y aclaman por ti luego de dos días sin verte, pero no negaré que eres dulce, simpático y lindo.
¿Dios que me está pasando?

Luego de varios minutos caminando entre los cientos y cientos de estudiantes, aparece frente a mi el casillero número 440, al fin. Sólo falta quince minutos para que comience mi clase de matemática y me debía apurar ya que primero tengo que organizar mi casillero y luego bajar como setenta escalones hasta la planta baja e ir a buscar mi clase sin perderme en éste enorme edificio.

Abro mi casillero que está ubicado a tres casilleros más de la sala de ciencias, por lo menos llegaria temprano a esa clase. Los casilleros son de un color marrón muy claro, no estoy segura si este es el verdadero color o si antes era blanco y con los años fue manchándose y volviéndose un tono un poco marrón y amarillento. Guardo los tres libros que tenía en mi bolso a mi casillero ya que no me servirían para hoy, sólo dejo mis lápices y un anotador y de nuevo me uno al mar de estudiantes.

Los corredores de baldosas blancas se habían vaciado mucho más cuando llegué frente a la puerta con las siglas 40B dónde un chico con la piel tostada y ojos marrones me había dicho que estaba ubicada la clase de matemáticas. Abro la puerta para dar lugar a mi vista de una habitación bastante ancha con una profesora (al parecer llorando) sobre un escenario, ¿por qué la sala de matemáticas tendría un escenario ubicado en donde debería haber un pizarrón?, frente a la profesora hay alumnos que la miran expectantes ¿no ven que está llorando? Insensibles. Todos los alumnos al percatarse de mi presencia en la puerta guían su mirada hacia mi poniéndome nerviosa, lo mismo hace la profesora con el cabello negro que al verme sonríe y sus lágrimas desaparecen, R-A-R-O.

- Llegas tarde a clases, sólo para aclarar, queridos alumnos en las clases de teatro hay que ser puntuales. - grita la profesora mirando a sus alumnos, entre ellos visualizo a Shanon sentada a lado de Marc, quién quita el bolígrafo que tenía entre los dientes y me sonríe, Shanon se percata de la simpática sonrisa que me dedico Marc y da un pequeño golpe en su hombro haciendo que él la fulmine con la mirada. Esperen acaso la profesora habia dicho...

- ¿T-teatro? - tartamudeo intentado entender, genial ese chico moreno me habia jodido el día, la profesora asiente a mi intento de pregunta - Lo siento creo que me dieron mal la ubicación... - digo intentado no salir corriendo

- ¿A que te refieres? - me pregunta la simpática profesora

- Le he preguntado a un chico donde son las clases de matemáticas y el me dijo que en la sala 40B, obviamente me ha dado mal la ubicación, lamento interrumpir su clase -digo frunciendo el ceño y la profesora sonrie

-Oh, que pena, me gustaria que estubieras en mi clase, este año presentaremos Romeo y Julieta, y la verdad te veo perfecta para el papel de Julieta, aunque deberias competir por el lugar con Shanon -me contesta la profesora asiendome reir, la mirada de confusión y espanto de Shanon habia sido única.

-Debe estar bromeando- oigo susurrar a Shanon

Quizá piense en la propuesta de la profesora solo para molestar a Shanon ya que no me gusta actuar, tengo pánico escénico.

-Hacercate, te escribiré algún tipo de justificativo para que la profesora de matemática por lo menos entienda tu llegada tardía, ya la conocemos y no es muy simpática -dice la profesora dirigiendo las últimas palabras no solo a mi sino a todo el salón haciendo reir a todos, me hacerco a ella y siento todas las miradas pegadas a mi, acaso tengo algo en la cara?

-Soy la profesora de teatro, Jazmin Brown la sala de matemáticas es la puerta de a lado la 40A -me cuenta la profesora de no más de 30 años al llegar a su escritorio mientras escribia algo que seria mi "justificativo" en un pedazo de papel,  está vez solo yo la podia escuchar, sella y firma el papel y me lo da

-Helen Collins -digo sonriendo y presentandome -Gracias -le contesto cuando doblo el papel y lo dejo en mi bolsillo trasero de mi Jean

-No hay de que, Adiós -se despide, mientras ya voy caminando de nuevo hacia la puerta

-Adiós -me despido de manera plural no solo de la profesora sino de todos las personas en la clase.

Creo que la profesora Jazmin tenia razón, la profesora Dominic de matemáticas no es muy simpática que digamos, de hecho creo que su casa baila de alegria cuando está sale de ella y se dirije al trabajo, su cara al leer el justificativo fue (creo yo) de tristeza, ya que de seguro ella disfruta de dejar fuera de clase a sus alumnos y de enviarlos a castigo. La hora fue eterna, entre que nos entregaban nuestros nuevos libros y explicaba un montón de reglas el tiempo paso, y no nos enseñó nada nuevo, pero jamás me habia imaginado que en una hora de matemáticas los minutos fueran años, claro pero las horas de descanzo como los fines de semana pasar a la velocidad de la luz.

Salvada por la campana, ese dulce sonido que indicaba el final de una hora de tortura en la sala de matemáticas con la patética profesora Dominic, creo que no soy la única que odia matemáticas ya que todos se habian marchado mucho antes de que yo pudiera decir hola, dejandome sola con la dulce maestra mientras termino de guardar mis cosas, la señora de cabello canoso estaba escribiendo algo en un cuaderno negro cuando se me ocurre ser amable con ella

-Que quiere señorita Collins? - me pregunta cuando me hacerco a su escritorio, está señora era bruja, ni siquiera habia levantado la mirada de su cuaderno lleno de números y  sabia que era yo la que me hacercaba

-Solo queria ser amable, y tener una buena relación con usted, ya que al parecer le habia molestado mi llegada tardía y...-al momento me interrumpe

-No me interesa, gracias por la educación de intentar hablar conmigo, pero no me gusta tener algún tipo de relacionamiento con mis estudiantes luego de que terminen las clases, ahora si me diculpa señorita Collins - me dice poniendose de pie y saliendo de la clase, -Wow...que gente más rara existe en este mundo, queria ser cortez...-hable para mi misma en la vacia clase, bueno creia que estaba sola

-No hagas caso a la maestra Dominic, es antipática, descortés y muy directa, si no le gusta tu cabello te lo dice de una manera muy brusca asiendote sentir mal, solo...ignorala -Me dice un chico con lentes sentado en la última fila escuchando música, yo lo conocía, se que lo había visto antes

-Yo te conozco...-digo sin moverme de donde intente hablar con Dominic

-Si, bueno eso creo yo si te conozco eres "amiga" de Marc -dice el chico asiendo comillas con los dedos- yo soy Chad el compañero de habitación de Marc

-Oh, si ya me acuerdo de ti -digo haciendo memoria de aquel día, el era al chico al que nombre el sexy nerd.

-Bueno, Adiós -me dice también saliendo por la puerta que estaba a un lado

-Adiós -digo pero dudo que me escuche, ya que lo dije en un tono de voz muy bajito y además el ya salio de la habitación.