Sólo olvida todo.

Una manzana y un yogur...

Sentía como si mi cabeza fuera una bomba de tiempo y en cualquier momento explotaría, la resaca era impresionante ya que jamás había bebido de la manera en que lo hice ayer. Abro mis ojos con lentitud y dificultad estirando mis brazos hacia los costados, estaba cansada y sólo quería seguir durmiendo, luego de unos poco segundos de estar mirando el techo me doy cuenta de dos cosas: 1)No me había despertado sola ni mucho menos por culpa de mi resaca, me habia despertado por el sonido de una alarma dentro de la habitación 2) Está no era mi habitación. Me siento en la orilla de la cama mirando a mi al rededor, la alarma que me había despertado ya había parado, fijo mi mirada en mi vestimenta, traía puesta una remera gigante color gris que prácticamente me quedaba como un vestido, está ropa definitivamente no era mía, asi como tampoco lo era está habitación
-Por fin haz despertado, mejor te apuras debemos llegar para las clases- habla una voz a mis espaldas, una voz masculina y ronca, rápidamente giro para ver de quien se trataba y esto no era bueno. Matt estaba parado al otro lado de la cama sin camiseta y solo con un pantalón de pijama color verde
-QUE DEMONIOS HAGO AQUÍ -digo sintiendo como si alguien me estuviese golpeando fuerte en la cabeza, no puede ser posible que haya hecho esto... con MATT
-Pasaste la noche aquí, ya supuse que no recordarias todo -me dice como si nada
-¿A que te refieres con que pasé la noche a aquí? -tenia miedo, no recordaba absolutamente nada después de haber hablado con Marc, solo recuerdo que seguí bebiendo y que tenía mucho sueño
-Dormiste en mi cama.
-¿QUÉ? - mi corazón había empezado a latir mil veces por segundo, estaba completamente asustada.
-¿Que tiene de malo eso? -me pregunta pasando una remera por su cuello y luego por sus brazos
-¿Como que, "que tiene de malo esto"? TODO ESTÁ MAL. -estaba histérica, me volvería loca si no me enteraba todo lo que pasó ayer -Explícame todo lo que paso o todo lo que hicimos, con detalles. -estaba a punto de llorar si no encontraba respuestas, lo noto confundido y luego ríe como psicópata
-No dormí contigo si a eso te refieres. - su risa era tan fuerte que se podría escuchar en toda la casa
-¿¡Entonces porqué diablos tengo puesta tu camiseta y estoy en tu cama!? - digo apuntando primero mi vestimenta y luego la cama
-Te quedaste dormida en el sofá de abajo y mi madre me dijo que te quedes a dormir y volveríamos temprano por la mañana al internado ya que todos habiamos bebido y era peligroso, no dormí contigo, dormí en la habitación de huéspedes -un gran peso en mi espalda habia desaparecido y suspiro aliviada y Matt vuelve a reír
-Diablos, me asuste -digo llevando mi mano derecha a mi cabeza y masajeando mi sien para ver si así no me pasaba un poco el dolor de la resaca -¿Por qué tengo puesta tu ropa? -digo estirando mi cuerpo hacia arriba
-Wow, si que no recuerdas nada - dice y sacudo la cabeza negando -Por la noche gritabas mi nombre y vine a ver que pasaba y me dijiste que no podías dormir con tu incómodo disfraz, entonces me pediste una camiseta y te la di - estaba sonriendo y bajando el cierre de su pantalón
-¡¿Que diablos haces?! -grito tapando mis ojos
-Ya me haz visto en...
-Cállate, y por lo menos espera a que salga de la habitación. -digo caminando hacia la puerta
-¿Piensas irte así al internado? -me pregunta
-¿Te refieres a mi ropa? -digo volviendo a mirar la remera gris que lograba taparme todo lo esencial
-Si quieres te puedo prestar ropa de mamá -me dice y yo asiento con la cabeza rápidamente -Esperame abajo, el desayuno ya está listo - lo miro atenta
-¿Cocinaste el desayuno? -pregunto sorprendida y el ríe
-Por supuesto que no, si yo cocinara la casa se incendiaria, mi madre lo cocino antes de ir al trabajo
-Genial, por lo menos asi estaré segura de que mi café no tiene sal en lugar de azúcar
-¿A que te refieres? -pregunta ofendido
-Nada -respondo riendo y saliendo de la habitación.
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-¿Todavía no haz empezado a desayunar? -me grita mientras lo veo bajarse de las escaleras
-No tengo idea de donde está el desayuno "ya listo" que me dijiste. -digo mirándolo, en sus manos tenía un vestido rosa -No piensas que YO usaré eso. -digo apuntando al vestido en sus manos
-O te pones esto, o te vas al internado con mi camiseta puesta, tu eliges.
-Tu ganas. - digo agarrando el vestido con una mueca puesta -¿Dónde me puedo cambiar?
-Aquí mismo si quieres. -me dice y le pego en la cabeza con el vestido
-Ya quisieras -digo subiendo las escaleras en dirección a su habitación.
-Apúrate, ya son las siete menos veinte y debemos estar de vuelta para las ocho.