Capítulo 27

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El tiempo pasaba volando...
Un mes entero había pasado desde ese día.

La princesa británica desperto al sentir la luz del sol iluminar su rostro, con cansancio se levanto para iniciar su día. Se sorprendió al ver un ramo de rosas a sus pies junto con una nota.

"Lamento mi comportamiento anoche. Espero me perdones. Vi estas flores y pensé en ti, son bonitas como tú "

Varian

Suspiro y tomo el ramo para oler su dulce perfume, eran sus rosas favoritas, las blancas. Puras e inocentes como ella. Frágiles como su alma. Sonrió enternecida, quizá Varian si la quería después de todo y anoche solo fue un descontrol por el estrés que ambos estaban pasando por la próxima boda.

¿Cuántas excusas más hacen falta para que te des cuenta de la verdad?
¿Cuántas veces haz escuchado o leído sus disculpas en tan solo un mes?

Eran preguntas que surcaban su mente pero ignoraba en lo más profundo de esta. Es mas fácil vivir una mentira, que aceptar la cruel verdad.

Se levantó con cuidado de la cama para poner el bonito ramo en un florero con agua, para que estas duraran. Que triste que cuides más unas flores, que a ti misma.
Fue a darse una ducha, para después vestirse por si misma. Había pedido que la servidumbre no le ayudará más a vestirse y todo eso, cuando noto su perdida de peso. No quería que nadie más se diera cuenta, no quería causar problemas a los reyes... menos a Varian.
Desde ese día su cuerpo comenzó a rechazar la mayoría del alimento que consumía, no deseaba lo que le estaba pasando pero no sabía como detenerlo.
Casi todo lo que comía, terminaba vomitandolo un rato después, ante eso comenzó a bajar de peso y a tener menos energía.
¿Enserio nadie había notado esos drásticos cambios?
Bueno, quizá era porque se había empeñado demasiado en ocultarlos, usando relleno para sus vestidos que ahora le quedaban grandes, maquillando su rostro ocultando el cansancio de este, forzando su mente y cuerpo a soportar todas las tareas que como futura reina de Corona tenía.
Y justo ese día tenía una más, el pueblo iba a realizar una fiesta en honor a un respetado médico, que precisamente trabajaba para la realeza. Y ese día le celebrarian por llevar 40 años ejerciendo esa noble labor. Y ella debía estar presente.
Termino de arreglarse para ir a desayunar junto con el resto de la familia real.  Al salir de su habitación se sobresalto al ver que Varian estaba esperandola.

-Buenos días mi princesa- tomo su mano para besar el dorso de esta -¿Vamos juntos al desayuno?-

La princesa solo sonrió enternecida, entrelazo su brazo con él de Varian y le siguió. En el camino tenían una plática normal, de esas pocas y contadas platicas tranquilas que podían tener.
Varian trataba de ser tierno y amable con ella, porque como siempre, quería eliminar ese sentimiento de culpa y remordimiento que le invadía, para después poder tratarla mal de nuevo y terminar en busca de su amante.
Llegaron al comedor real, él le ayudo a sentarse para después tomar asiento a su lado, no sin antes darle un pequeño beso en la cabeza con ternura.
Y eran esos pequeños actos, los que hacían que la princesa guardará una pequeña esperanza.

El desayuno paso, su cuerpo comenzaba de nuevo a rechazar el alimento, con la primer excusa que vino a su mente logró salir corriendo hacía su habitación... para de nuevo, vaciar su estómago en contra de su voluntad.

-¿p-por qué me pasa esto a mí?- preguntaba entre lágrimas siempre

.......

El evento ya había inciado, las calles de Corona lucían tan hermosas y alegres, la gente estaba feliz. Todos se acercaban al médico para felicitarlo y agradecer su noble labor. Y la linda y joven pareja de príncipes no sería la excepción.
Tomados de la mano como una pareja completamente enamorada se acercaron al hombre, quien ya lucia mayor, sonrió amable al verlos. Parecían tan felices.

Contrato de amor (Varian X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora