Capítulo 11

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Narradora

Sólo existe una sola palabra que describiría la situación que ahora mismo la familia real de Corona esta viviendo...

Tensa...

Ya se encontraban todos reunidos para la cena, un silencio completamente incomodo invadió el lugar, esperaban la presencia de la princesa Británica, mientras tanto, nadie decía nada, Varian lanzaba miradas de odio debes en cuando a la castaña quien a su vez sólo trataba de ignorar esto.
La Reina podía notar y sentir la tensión en el ambiente, así que decidida a romper esta miro al mas joven del lugar para preguntarle sobre su prometida

-Y dime Varian- habló captando la atención del chico -¿Que te a parecido la princesa Van Ewen?- preguntó con una leve sonrisa

El chico sólo miro a la reina en completo silencio mientras meditaba su respuesta, pues, siendo sinceros, se había quedado sin saber en mismo la respuesta a eso.
Al principio sólo le pareció como el resto pero algo muy en el fondo de su ser, le gritaba que ella, era diferente, aunque se negaba a escuchar esa voz por el odio y rencor que su ser aguardaba.

-Creó que... - habló finalmente captando la atención de todos -Solo es otra cara bonita pero cabeza hueca con corona- agregó viendo de reojo a la castaña

Pues si, esa descripción era la que el chico tenía de Rapunzel, y aunque no pensaba precisamente eso de la princesa Van Ewen, les haría creer a los demás que si.
Lo que no tomó en cuenta, es que detrás de las puertas del enorme comedor, se encontraba su prometida, pudo escuchar con claridad toda la corta conversación, y si, le dolió que el la viera de esa manera.
Ella no era sólo eso, no estaba vacía como algunas princesas que conocía, ella tenía principios, sueños, metas por las que quería luchar, no era sólo una cara bonita pero de cabeza hueca, el único problema que ella veia en si era ese, tener una corona, en otras palabras, haber nacido princesa, pues eso, limitaba su vida, la obligaba a tener el papel de sumisa que tanto detestaba.

Se sorprendió ella misma al sentir unas lágrimas bajar por sus mejillas, enserio le había dolido las palabras de el, no comprendía el por que si apenas y se conocían, pero creía que algo dentro de ella comenzaba a sentir afectó por el, aunque, con el sucediera todo lo contrario.

Limpio esas lágrimas rebeldes y decidida entro al lugar, con una enorme y falsa sonrisa pero que lograba ocultar su verdadero sentir, claro que, había una persona capaz de captar la falsedad de esa radiante sonrisa, y esa persona no era nadie mas que Varian, pero decidió actuar como si nada pasara.

Una vez todos reunidos, la servidumbre comenzó a servir la cena, la princesa británica sonrió esta vez sincera, al ver la exquisita cena delante de sus ojos, pues si, el duro y arduo trabajo de hace unas horas le había abierto el apetito.

Todos comenzaron a comer en completo silencio, el único sonido que se escuchaba eran el de los cubiertos.
Varian miraba de vez en cuando a la joven enfrente de si, osea, su prometida, esta no se percataba de ello ya que estaba tan con centrada en disfrutar su deliciosa cena que todo a su alrededor desaparecía.

Pero el, mientras más la observaba mas hermosa era a sus ojos, aunque claro que se recriminaba mentalmente por esto, pero simplemente no podía dejar de contemplarla sin saber exactamente el motivo de esto.

-Querida ________- le llamo la reina a la joven quien levanto su vista para mirarla -Tus padres nos dijeron que tus hermanos llegaran en dos días- comento la mujer

Ante esa noticia, ella sonrió ampliamente, pues sus hermanos eran y serian siempre su fortaleza, tenía una relación muy bella donde había una confianza increíble.

-¿Enserio?- pregunto con un tono de emoción que le fue imposible ocultar

La Reina al ver la alegría de la chica también amplio su sonrisa, mientras asentía con la cabeza en respuesta a su pregunta.

Después de eso sólo hablaron de cosas triviales mientras cada quien acababa su cena, para después cada quien hacer sus actividades antes de irse a dormir.

Varian fue, literalmente obligado a acompañar a la chica hasta su habitación y desearle las buenas noches, y una vez estando frente a la puerta de los aposentos de ella, este iba a decir algo pero fue interrumpido cuando la joven depósito un dulce y cálido beso en su mejilla, haciendo que de inmediato un color rojo se apoderada de sus mejillas.

-Buenas noches Varian- menciono ella con una sonrisa tierna mirando al contrario a los ojos

-B-buenas... Noches- respondió el con sus mejillas aún rojas

La chica sólo le dedicó una ultima sonrisa para después entrar a su habitación, el pelinegro acarició la mejilla donde ella lo beso.

-Maldición... - susurro mientras emprendía camino hacia su habitación -Oh vamos... Esto es ridículo -

Después de recriminarse mentalmente como mil veces por su reacción ante el beso de la chica, llegó a su habitación y una vez preparado para dormir, se recostó en su enorme cama y quedó dormido al instante.

Mientras tanto, la joven Van Ewen, esperaba ansioso a su cuñada, había decidido usar un vestido muy sencillo junto con una capa por si llegaba a hacer frío, esperó un rato y por fin escuchó unos leves toques en su puerta.
Rápidamente se asomo encontrándose con su cuñada, su esposo, la mejor amiga de esta, su tía y el amigo de su esposo, y su pequeña pero adorable mascota.

-¿Lista?- preguntó la castaña en un susurro

Ella sólo asintió y cerrando tras de si las puertas de si habitación, siguió al grupo quienes se dirigieron a los pasadizos secretos del palacio, cosa que le pareció impresionante a la chica, sabía que en el palacio donde ella vivía antes, había habitaciones secretas pero no pasadizos que te sacaran del palacio, de existir, los habría usado seguido.

Después de un rato ya se encontraban caminando tranquilamente por las calles de Corona, a esa hora la gente que andaba fuera era muy poca o ninguna, casi sólo había puros guardias pero estos, eran perfectamente evadidos por ese grupo.
La joven británica iba admirando el hermoso reino de noche, hasta que sintió como algo, o alguien se atravesaba en su camino.

-¡Fijate por donde vas!- grito una voz un tanto... Chillona para los odios de la princesa

-Lo siento- respondió ella mirando a la joven enfrente de si

Al parecer eran de la misma edad, sólo que era un poco mas alta que ella y con un... Bonito cuerpo, sus ojos eran de un color verde esmeralda y su cabello color chocolate estaba sujeto en una coleta un poco despeinada, lo joven desconocida miraba con el ceño fruncido a la princesa mientras trataba de reconocer quien era, pues su rostro, se le hacia familiar.

Por su parte la princesa se sentía completamente incomoda ante la mirada de la chica, no era de las que solía juzgar y desconfiar de la gente con sólo verlas pero, algo en la chica la hacia sentir incomoda y en.. ¿Peligro?
Quizá solo eran paranoias de ella, pero agradeció eternamente que su querida cuñada llegara a su rescate llevándosela de inmediato, dejando atrás a la misteriosa chica.

-Ten cuidado linda, no hables con desconocidos - sugirió la mayor llegando con el grupo de nuevo

La menor del grupo sólo asintió mientras continuaban su camino.

CONTINUARA....

Contrato de amor (Varian X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora