Capitulo 15

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Narradora

La joven británica volvió a sentarse en su cama mientras lagrimas desbordaban de sus ojos, ahora comprendía el motiva de la forma de ser de su prometido, estaba dolido y resentido, había perdido a su familia, su vida había cambiado drásticamente en poco tiempo y esi para cualquiera seria difícil, lo comprendia y aunque le aterraba estaba decidida a ayudarle, veía la necesidad del chico de ser amado, ella quería sanar sus heridas y acabar con esos demonios que lo acosaban, le ayudaría sin importar que ella saliera destrozada en el intento.

Tan sumergida estaba en sus pensamientos que reaccionó cuando sintió los brazos de sus hermanos envolverla en un abrazo cálido y reconfortante.

-¿que paso? ¿te hizo algo?- pregunto la mayor de los hermanos examinando a su hermana

La femenina solo negó con la cabeza

-¿que hacen aqui chicos?- pregunto secando unas lagrimas de sus mejillas

-Escuchamos el alboroto y luego vimos a tu prometido hecho una furia pedirle a una sirvienta que viniera a tu habitación a limpiar... ¿que sucedio?- hablo la melliza mirando el caos que estaba siendo recogido por algunas chicas de la servidumbre

- Se... se enojo- respondió sin saber que decir, no iba a decirles lo que su prometido le contó

-¿te hizo daño?- preguntó esta vez el mellizo con preocupación

- No... estoy bien... - dijo dando un suspiro con pesadez-¿donde esta el?-

-Se fue a su habitación- hablo Rapunzel entrando a la habitación-¿estas bien querida?-

La princesa britanica asintió y se puso de pie para dirigirse a la puerta de la habitación

- ¿a donde vas?- pregunto Charlotge mirandole confundida

- A cocinar algunas galletas... ¿me ayudan?- pregunto con una sonrisa

Todos sus hermanos asintieron y la siguieron a la cocina para tomar todos los ingredientes y ponerse a cocinar deliciosas galletas con chispas de chocolate para todos. Al terminar entraron a la cocina Eugene, Rapunzel, Cassandra y Lance a la cocina para disfrutar de las galletas mientras charlaban animadamente con los jóvenes británicos.
Nuestra bella protagonista tomo algunas galletas para colocarlas en una bandeja e ir a la habitacion de su prometido

-Va..Varian..- le llamo tocando la puerta mientras que con una mano sostenía la bandeja

-¿que quieres?- pregunto el chico desde el otro lado de la puerta

-Puedo entrar?- pregunto esperando una respuesta afirmativa

-si.. como sea.. pasa- respondio con un tono frio

La joven con un poco de dificultad abrio la puerta e ingreso a la habitación cerrando la puerta tras de si bajo la atenta mirada del pelinegro

-Preparamos galletas y te traje unas- menciono con una linda y tierna sonrisa sorprendiendo al chico

El hecho de que se haya preocupado por el despues de lo ocurrido le sorprendia

-G...gracias..- susurro mirando como se acercaba a el

-De nada jeje espero que te gusten- comento sentándose a su lado

El chico solo asintió y comenzo a comer las deliciosas galletas, sonrió levemente pues eran muy ricas, la joven al verlo sonreírno pudo evitar suspirar, esa era una bella sonrisa que queria ver siempre en el rostro del joven y se esforzaria por conseguirlo

-Estan muy ricas- comento el sonriendo -¿quien las preparó?-

-Mis hermanos y yo- respondio ella sonriendo

-¿no quieres una?- pregunto el ofreciendole una galleta

La joven nego pero el acerco la galleta al rostro de ella

-Di aaaa- menciono y la menor solo rio pero obedecio abriendo la boca

El chico le dio la galleta creando una tierna escena de pareja, quien los viera pensarían que se amaban mucho, que no solo los unía un compromiso si no amor, que pena que solo ella comenzaba a sentirlo, aunque quiza el solo estaba tratando de ocultar sus sentimientos y deberás se estaba enamorando de su prometida.

-Son buenos cocineros, saben muy bien- comento el comiendo otra galleta con una sonrisa

-Mi madre nos enseño a prepararlas- respondio ella -A los mellizos les encantan las galletas, bueno a todos pero mas a ellos- comento con una sonrisa

Varian suspiro, le haya gustado tener aunque sea un hermano, quiza todo haya sido muy distinto si hubiera otro miembro en su familia al cual cuidar.

-A veces desearía tener un hermano- susurro dando un suspiro

-Puedes consideras a mis hermanos como los tuyos... de seguro les caeras muy bien y son divertidos- menciono con una amplia sonrisa la princesa

El joven sonrió de lado y nego con la cabeza

-No lo creo y menos a Charlotte quien parece odiarme a muerte... pero gracias- respondio con un tono tranquilo

A decir verdad conversar con la joven británica le producía cierta paz que llevaba tiempo sin sentir, quiza era su tierna y calida sonrisa, o su mirar lleno de alegría y optimismo, sea lo que sea la mente del joven era un lío

-Bueno... quiero descansar un rato- comento estirandose como un gato

La joven asintió y se levanto para despues acercarse a el para darle un dulce y tierno beso en la mejilla lo que provoco un inmenso sonrojo en el pelinegro, la joven se dirigió a la puerta y antes de salir se giro para verlo con una sonrisa

-Descansa Varian- menciono y finalmente salio de la habitación

El ojiazul al ver que ella cerraba la puerta aun sonrojado llevo una de sus manos a la mejilla donde ella le beso acariciando esta, no comprendia ese cosquilleo que su piel y estómago sintieron al sentir el dulce beso de la joven, todo para el era nuevo y le confundía, no debía enamorarse de ella... Suspiro con pesadez y se recosto en su cama hecho un lío.

-Agh... es que es tan linda- gruño para el mismo y se acomodo de lado para finalmente dormir pensando en su bella prometida

CONTINUARÁ...

Contrato de amor (Varian X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora