Contrato de amor (Varian X Tu)

Capítulo 63

Al llegar al palacio, _____________ pidió que arreglaran el carruaje de Hiro.

-Puedes quedarte a cenar si deseas... más tarde nos vemos- se despidió ella para ir a atender otros asuntos.

Él chico solo agradeció y se quedo mirando como la joven se retiraba con Varian tras de ella.

-¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?- pregunto Varian a _______ colocandose a su lado

Ella negó rápidamente.

-Realmente no, puedes ir a... hacer alguna otra cosa, puedo encargarme de todo yo sola- respondió para después ingresar a una habitación cerrando la puerta tras de si, dejandolo fuera. Él solo suspiro frustrado y se retiro. En aquella habitación la ahora reina debía enfrentarse a un monton de documentos que revisar, acomodar, firmar, problemas que solucionar y demás, para empezar a brindar estabilidad a Corona y desarrollarlo tal como sus padres hacían con Gran Bretaña.

Varian se retiró, pero al pasar de las horas, vio que oscurecia y ella no había salido de ese lugar, preocupándose por ello, pidió prepararan algo para llevarle de cenar y con una bandeja en manos, fue a buscarla. Entro con cuidado a aquella habitación, encontrando todo en completo silencio.
Justo al fondo, estaba un escritorio y detrás de este una silla, donde estaba la joven profundamente dormida. Todo el desgaste emocional que había vivido si le pasaba.
Varian dejo la bandeja en el escritorio y se acerco a ella, confirmando que descansaba plácidamente.
Se quedo unos instantes admirando su paz al dormir, lucia tan tranquila, tan hermosa, la culpa lo invadió de nuevo, sabia que por su culpa esa paz solo era una fachada fugaz, ya que al abrir los ojos, tenía un mundo de responsabilidades encima.

Si lo pensaba, a sus ojos ella seguía siendo solo una niña. Era demasiado joven y ya llevaba sobre sus hombros la carga de un reino entero, de cientos de vidas que confiaban en ella.
A su edad debería estar con sus hermanas saliendo a cortar flores al campo o cosas similares, y no matandose por mantener a flote una nación entera.
Era tan abrumador pensar solo en eso, no quería ni imaginar lo abrumador que era para ella que lo estaba viviendo... y él solo complico mas su situación.
Su memoria se hecho para atrás recordando todo desde que la conoció... dandose cuenta de lo injusto que había sido con ella.
La juzgo mal desde el inicio, culpaba en parte a Rapunzel, ella era la única princesa que conocía en ese entonces y le puso un pésimo ejemplo, así que se creó la idea de que todas serían así... aunque también reconocía que al final, el único responsable de su mal actuar era el mismo.

-Soy un idiota- susurro para no despertarla

Con mucho cuidado la cargo estilo princesa para llevarla a su habitación, una silla no era lo más cómodo para dormir. A paso lento y en silencio la llevo hacía allá, la recosto con cuidado y la acomodo para que durmiera comoda, al final la cubrio con las sábanas ya quesolia hacer frío durante la madrugada.
Se sentó a su lado mirando como dormía plácidamente. Se quedo mirandola por algunos minutos, para después levantarse y dar un tierno beso en su frente.

-Descansa mi reina- susurro sobre su piel

La joven solo suspiro sin despertar. Después de eso él salió de la habitación para regresar a aquella donde estaba antes _______. Miro el lugar con detenimiento, aunque no había tanto caos, sabía que mantener todo en orden le ayudaría a ella para trabajar mejor y más cómoda, así que se quedo a recoger un poco para que estuviera mas ordenado y cómodo el lugar. No tardo mucho, así que después solo se fue a dormir.
Las horas pasaron y al inicio de la mañana, se levanto temprano para correr a la cocina y pedir le preparan algo saludable y rico de desayuno, pero no para él. Tal como la noche anterior, llevo las cosas en una bandeja, pero esta vez, a la habitación de ella, quien apenas comenzaba a despertar confundida de amanecer en su cama.