La Princesa de los Cuervos |Shisui Y Tú

20.- La Princesa De Los Cuervos

El funeral se había llevado a cabo después de la catástrofe, toda la aldea de Konoha se había vestido de negro para demostrar que estaban de luto.

Cuando acabó la ceremonia Shisui, Minari y los tres Hokages discutieron a cerca de la custodia del recien nacido, Hashirama y Hiruzen estaban de acuerdo en que los mini Uchiha se hicieran cargo del bebé, pues querían respetar la última voluntad de los difuntos padres.
Sin embargo Tobirama Senju no estaba del todo de acuerdo por varios motivos, el primero era que aún eran demasiado pequeños para cuidar a un niño, también sospechaba de él clan de los menores, pues había sido el primero en darse cuenta de que ningún Uchiha salió herido.

Al final llegaron al acuerdo de que Rin Nohara cuidaría de Naruto cuando los pelinegros estuvieran fuera de la aldea, además de que tenían prohibido entrar al nuevo barrio Uchiha con el jinchuriki, no sin antes haber avisado a los Hokages.

- Shisui, Minari que bueno que llegaron. - habló el viejo Hiruzen con su pipa en mano.

- Hokages-Sama, ¿a que se debe su llamado?. - preguntó respetuoso Shisui.

- ¿De qué hablan niños?. - habló nervioso Hashirama.

- Hablamos de que no han dejado que los Uchiha regresen a sus actividades normales y nos mantengan vigilados. - explicó sin tacto alguno la pequeña pelinegra.

- Estas delirando Akemi-Chan, ¿Por qué los vigilariamos?. - volvió a decir nervioso al punto de un colapso el primer Hokage.

- Sospechan de nosotros. - dijo sin rodeos.

- ¡Akemi!. - regaño Shisui en voz baja.

- Tenemos nuestras razones mocosa.

- Tobirama- Sama, si la situación sigue así el clan no se quedará de brazos cruzados.

- ¿Es una amenaza?

- Tomelo cómo quiera.

- Uchiha tenías que ser.

- Senju tenía que ser. - se volteo a él que fue el mejor amigo de su padre. - Sin ofender Hashirama-Sama.

- Ya dejen de pelear. - Intervino Hiruzen. - Akemi tiene razón.

- ¡Hiruzen!. - Regañó Tobirama, quien parecía ser el único que no se sentía culpable de culpar al clan Uchiha justo en frente de dos miembros.

- Si desconfían de nosotros, ¿por qué nos mandaron a llamar?. - Shisui intentaba mantener su voz amable, pero en cierta manera le molestaba el hecho de que desconfiaran de su clan.

- Ustedes desde que se graduaron mostraron tener la voluntad de fuego, eso es admirable, sobre todo viniendo de dos Uchiha. - comenzó el primer Hokage.

- Incluso le agradan a la gente de Konoha, y vaya que ellos no son muy amables con los shinobis. - dijo el viejo Hiruzen.

- Y decidimos darles un voto de confianza, su misión es entregar un pergamino al señor Feudal, esperar su respuesta y regresar. - terminó Tobirama Senju.

- Hai wakatta. - contestaron al mismo tiempo los dos peligros, quienes hasta el momento se habían mantenido callados y escuchando con atención lo que les decían los Hokages.

- Una cosa más, la misión es de rango B, así que los acompañarán dos Jounin y un Chunin, saldrán hoy a las diez de la noche. - en cuánto terminó de hablar sacó el humo de su pipa y volvió a ponérsela sobre los labios.

- Por obvias razones el Jounin es el capitán en esta misión. -

- Se reunirán en la entrada de la aldea, el capitán vendrá a recoger el pergamino, eso es todo, pueden retirarse.