Mi corazón se rompió en pequeños pedazos por cada palabra que había dicho Loki, lo que creía que sentíamos solo era otra de sus mentiras bien elaboradas, pues solo fui una niña tonta enamorada del chico malo. En el momento que entré a mi cuarto dejé salir mis lágrimas, estaba completamente rota, jamás había llorado por un hombre, pero me había ilusionado con la idea de que Loki me podría corresponder al no existir nada que lo impidiera, pero fui demasiado ilusa.
Después de una larga noche sin poder descansar, al día siguiente no salí de mi cuarto ni siquiera a desayunar, no quería ver a nadie, solamente pasaron a dejarme una charola con alimentos que había mandado Frigga al no aparecer con ellos, incluso varias veces mandó a sus damas preguntando por mí, pero yo solo decía que quería estar sola. Después de un rato uno de los guardias me dejó la maleta que tenía que devolver, me mandó el recado de Odín para que no fuera a dejar de lado mi obligación que me había indicado Odín.
Me quedé viendo la maleta, recordando la estúpida platica de Midgard que había tenido con Loki y Thor, "Midgard..." repetí varias veces el nombre en mi cabeza haciendo que un pensamiento me viniera a la mente, salí de mi cuarto y fui en búsqueda de Sif, para mi suerte la encontré entrando en la habitación que siempre se reúnen con el resto de los amigos y colegas de Thor.
- Dahlia, por fin te veo. - Dijo Sif sonriéndome. - Ya nos contaron sobre la cancelación de tu boda con Thor, ¿Eso es bueno no?
- Hola a todos. - Dije tratando de sonreír lo más natural posible. - ¿podrían hacerme el favor de dejarme a solas con Sif? – Se retiraron y nos quedamos completamente solas.
- ¿Qué pasa Dahlia? - Dijo Sif algo confundida. - Creí que eso te pondría feliz, al final me habías dicho que no era algo que quisieras.
- Sí, me alegra, pero no estoy del mejor humor posible para siquiera pensar en eso que no tiene importancia alguna en este instante.
- ¿Entonces que te tiene tan distraída?
- Tengo que ir a Midgard a arreglar lo que hizo Loki, pero... - Baje la voz y empecé a hablar con ella. – No quiero volver a Asgard, quiero que me ayudes a salir de aquí.
- Espera ¿quieres quedarte en ese lugar?
- Baja la voz que Heimdall nos oirá. - Se acercó más a mi tratando de susurrar.
- ¿Por qué razón?
- Porque no quiero estar aquí, no tengo razón para quedarme en Asgard. – Le empecé a contar un poco lo ocurrido con Loki, pues ella era la única que sabía lo que yo sentía por él, pues la había considerado mi única amiga mujer y quien mejor me entendía.
- Dahlia, sabes que te entiendo, pero no es razón suficiente para irte, qué hay de Thor, él te ama como una hermana, tus amigos, incluso a mí.
- ¿Crees que no lo pensé? Claro que me duele la idea de dejarlos, pero Thor hará su vida con alguna otra mujer y subirá al trono, también tú harás tu vida y yo me quedaré aquí esperando a que Odín decida cuál es mi destino, no puedo regresar a Hala y tampoco quiero y aquí no pertenezco, en realidad ¿Qué más me queda?
- Pero huir no es una opción.
- No es huir si sabes a donde voy, solo es hacer mi vida en un lugar que yo elegí, quiero escoger por una vez en mi vida lo que yo quiero, no lo que los otros decidan. – Se quedó callada por un momento.
- Bien, ¿Cuál es el plan?
-Tengo que ir a Midgard y tú me acompañaras. – Empecé a explicarle un poco y empezamos a caminar. Fuimos por la maleta a mi cuarto y nos dirigimos al bifrost.
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Midgard
FanfictionTuve que dejar Hala por orden de Ronan. Me volví la protegida de Odín, pero no pertenezco a Asgard. Estoy comprometida con Thor y me enamoré de Loki. "¿Acaso mi vida siempre será lo que otros digan que tiene que ser?" "Nací para ser lo que todos me...