Cap. 28 Trono.

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A la mañana siguiente me dispuse a marcharme, pues me parecía que ya no tenía nada que hacer si mis amigos se encontraban seguros en Wakanda y el resto estaría pronto en lugares seguros, quizá ya no estaban en un mismo lugar, pero sí en partes donde no estuvieran siendo cazados como animales. Me encontraba paseando frente al castillo, viendo la ciudad y sus alrededores.

- Espero sea de tu agrado este lugar. - Dijo la voz de T'Challa acordándose.

- Es un lugar espléndido.

- ¿Cómo Asgard? - Soltamos una ligera risa. - No conozco como sea, pero me imagino un poco como debe lucir.

- Ambos tienen su encanto, no puedo decir que sean iguales, pero sí que son reinos muy bellos.

- ¿Y ahora cuál es tu plan? Sabes que si lo deseas puedes quedarte más tiempo.

- Lo sé y te lo agradezco, pero debo regresar con mi esposo, ese es mi lugar y realmente lo echo mucho de menos.

- Aún sigo sorprendido como Loki pudo volverse una persona diferente solo por amor.

- El amor es un acto de locura bastante espléndido y el cual espero que algún día crezca y se convierta en algo más. - De pronto aparecieron Bucky y Nat, platicando y bromeando entre ellos. - Me alegra saber que ellos estarán seguros.

- Tu descuida, lo estarán.

- Entonces si no tengo nada más que hacer creo que es tiempo de marcharme, ya he preparado todo solo falta... - Mis palabras se vieron interrumpidas por un estruendoso ruido que venía de lo lejos y dejando a la vista el bifrost, lo que sin duda me dejo sonreír de par en par.

- No sabía que así de fácil se podía abrir. - Dijo T'Challa sorprendido.

- No fui yo, pero espero que sea quien creo que es. - Se escuchó un par de voces provenir de la pulsera de T'Challa anunciando la llegada de un "intruso" el cual fue bien recibido por T'Challa.

- Creo que alguien no aguardo mucho por ti. - Dijo Nat acercándose.

- Eso creo. - Empezamos a caminar hacia el patio principal, cuando llegamos hasta la nave que iba abriendo sus puertas solo podía ver a un grupo de Dora Milaje deteniendo a alguien.

- Oigan tranquilas. – Reconocí de inmediato la voz y al momento de atravesar a todo el grupo pude ver a Thor con las manos alzadas.

- ¡Thor! – Corrí hacia él feliz y me arrojé en sus brazos.

- Mi pequeña hermana, no sabes el gusto que me da verte bien.

- ¿Cómo sabías que estaba aquí?

- Loki no bromeaba cuando te dijo que Heimdall estaría vigilándote, así que le pregunté y él me trajo hasta acá. – T'Challa se acercó hasta nosotras indicando soltar a Thor.

- No esperaba otra visita extra. – Dijo T'challa.

- Lo siento, pero tenía que venir por Dahlia. – Sonrió tanto como le fue posible y eso no me dejó tranquila, pues podía notar algo más en su rostro.

- Thor ¿Qué está pasando?

- Nada, vine por ti, es todo.

- ¿Y ya arreglaste todo en los 9 mundos? – Su silencio prolongado no me dejaba nada tranquila y era evidente que algo estaba pasando, lo que me molestaba aún más. – Thor, quiero que me digas que ocurre o tendré que averiguarlo yo misma.

- Dahlia, no lo hagas, solo vine por ti, eso es todo. - Sabía que algo estaba ocurriendo, pero decidí no leer su mente y creerle a su evidente nerviosismo.

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