Cap. 29 Punto de quiebre.

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Después de una inusual recibida Loki y yo decidimos pasar el resto del día juntos, pero cuando nos disponíamos a disfrutar de nuestra compañía nos vimos interrumpidos por la presencia de "Odín", así que yo me adelante al cuarto para esperarlo en lo que él se desocupaba. Decidí esperarlo en el balcón, disfrutando del cielo Asgardiano que había dejado de ver desde años atrás, recordando que la última vez que estuve en esa misma habitación todo era diferente. En eso se escuchó como se abrían las puertas dejando entrar a Thor tras de ellas.

- Creí que eras Loki. – Thor soltó una risa.

- Sé que extrañas a tu esposo, pero ahora viene, ya sabes que él sigue a cargo, aunque no parezca.

- Eso es extraño, y pensar que años atrás todo era diferente.

- Ni lo digas. – Dijo recargándose en el balcón. – No puedo imaginar que antes eras mi prometida y ahora estás casada con Loki.

- Y que antes tú eras un arrogante y ahora eres el mejor hermano. – Soltamos una risa y en eso se escuchó entrar a Loki.

- Acabo de sufrir un deja vu. - Dijo Thor haciéndome reír.

- No puedo creer, me desaparezco un momento y ya están ustedes dos juntos.

- Que te digo, teníamos tiempo sin estar los tres juntos. – Dije levantándome de mi lugar para ser recibida por los brazos de Loki.

- Y me alegra que estemos de vuelta aquí, pero ahora me tengo que ir para que ustedes estén ocupados poniéndose al corriente de los últimos días.

- Si me haces el favor hermano.

- Ya me voy, hasta mañana. – Thor salió de la habitación mientras que Loki me cubría de besos por todo el cuello, haciéndome reír.

- Ahora si puedo disfrutar de mi esposa.

- Ya estás en eso.

- No aún. - Me tomó entre sus brazos para dejarme en la cama y empezó a subir seductoramente por lo largo de mis piernas hasta llegar a mis labios y besarme apasionadamente. - Esto era lo único que necesitaba.

- Veo que si me extrañaste. - Se acomodó a mi lado y tomó tiernamente mi cintura para pegarme más a su lado.

- Tu sola presencia es un regalo para mí, es lo único que pido, lo demás viene aparte. - Subí mi pierna por la suya de un modo seductor. - Y al parecer no soy el único que lo desea.

- Que puedo decir, me has vuelto completamente adicta a ti. - Tomo mi pierna subiendo la tela de mi vestido para rozar mi piel con sus dedos. - No sabes cuánto deseaba sentir tus caricias.

- Y yo deseaba sentir el calor de tu piel en mis manos. - Se colocó entre mis piernas mientras me besaba tiernamente. - Dahlia no sabes cuánto te amo, tu simple presencia me hace sentir fuerte.

- Y yo te extrañe demasiado, eres lo mejor en mi vida, no podría querer otra cosa.

- Y aun así no he podido darte lo que más deseamos.

- Dijimos que dejaríamos el tema en paz.

- Si, pero eso no signifique que no te haga el amor cuantas veces se pueda. - Dijo con picardía. - Quizá así podamos lograrlo. - Me levanté un poco quedando sentada frente a él.

- Loki, ya no quiero intentarlo, solo te quiero a ti, que hagamos el amor cuantas veces lo deseemos, pero porque nos amamos no porque busquemos un hijo.

- ¿Ya no quieres tenerlo? - Dijo ligeramente preocupado.

- Claro que lo quiero, pero ya no quiero que sea nuestro enfoque, ¿De acuerdo?

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