Harry Potter y El Rey de Avalon

Primera Semana, Soltar el Pasado y Un Duelo de Dragones.

Primer día y nunca se espero ser despertado con el sonido de una trompeta, no cabía duda que de verdad dejo la torre de Gryffindor y ahora estaba en el torreón de Pendragon, escucho como una voz le informaba que debía cambiarse ponerse el pans y tenis para el entrenamiento matutino, ya arreglado bajo y vio que sólo faltaban Draco y él, Sirius lo saludo y le dio un vaso de jugo de naranja y esperaron a Malfoy, al bajar Edward les dio sus nuevos horarios y vio que sus clases de esgrima serían tres días por la mañana y dos por la tarde, tendrían clases de estrategía e historia militar, idiomas, equitación, combate cuerpo a cuerpo y con armas, todo organizado a modo de no interferir con sus clases en Hogwarts, vio que todo estaba perfectamente acomodado y que tendría descansos para hacer su vida normal, Edward noto que estaban relajados y procedió a informarles.

-Edward: Bien caballeros tendrán una semana pesada, no se preocupen de acostumbrarán -Miro a ambos cadetes y siguió- Empezaremos ligero e iremos subiendo el ritmo, darán cinco vueltas a Hogwarts, cincuenta flexiones, cincuenta abdominales, mm... Creo que esto les servirá para ponerle emoción a todo esto -Saco su varita e invoco unas muñequeras y unas especie de grilletes- Pónganselos - Ellos obedecieron cuando terminaron de hacerlo estas incrementaron su peso, el cual se distribuyó por todo su cuerpo- Harán los ejercicios con estos objetos que les incrementaran el peso para mejorar su condición física.
- Draco: Disculpe Lord Comandante ¿cuanto peso agregan?
-Edward: Agregan actualmente 2 veces su propio peso
-Harry: Señor entonces ¿se mantendran en ése peso o irán subiendo?
-Edward sonrió: Si irán incrementando el peso, Eumin les pondrá una dieta, ambos necesitan adquirir masa muscular pero tú Potter estas bajo de peso -Ambos asintieron- Bien, comiencen ya si es qué quieren llegar al gran comedor bañados y arreglados -Miro su reloj que marcaba la hora de diez para las seis- Tienen cuarenta y cinco minutos para estos ejercicios, después Potter tendrás esgrima y Malfoy equitación, Capitán Black le corresponde la lección de esgrima y sera supervisada por mi, Capitán Lupin impartirá la lección de equitación y será supervisada por Eumin -Todos asintieron, aunque Harry y Draco con un terror reflejado en sus rostros- Bien comiencen.

Iniciaron cinco minutos antes de las seis, ese entrenamiento si ya de entrada sonaba difícil con el peso extra lo fue aún más, estuvieron corriendo con un poco de dificultad y al terminar la última abdominal se sintieron tranquilos, en las sesiones de esgrima y de equitación fue aun más cansado, Harry beso el suelo más de una vez, mientras que Draco termino sentado en el suelo en más de una ocasión, al cuarto para las ocho los dos muchachos ya se encontraban duchandose, debían desayunar ligero ya que su primera clase en Pendragon sería Estrategia e Historia Militar, al terminar de arreglarse se fueron al gran comedor aunque con dificultad, al llegar Draco fue directo a su lugar en la mesa de Pendragon pero Harry pasó a las mesa de Gryffindor a saludar a Hermione.

-Harry: Buenos días Hermione.
-Hermione lo miro y notó su gesto adolorido: Buenos días Harry ¿Dormiste bien?
-Harry: Dormí bien.
-Hermione lo interrogó: ¿Seguro? - Harry asintió- ¿Entonces ese gesto de dolor?
-Harry sonrió de lado: ¡Ah! Es por el entrenamiento, no estamos acostumbrados.
-Hermione: ¿Cómo que no están?
-Harry puso cara de desagrado: Ni Malfoy ni yo estamos en condición, el lord comandante nos puso ejercicios para ver nuestro rendimiento y digamos que nos falta entrenar.
Hermione se puso de pie y lo revisó: ¿Cómo los puede entrenar así desde el primer día?
-Harry sonrojado: Hermione no es para tanto, además nos dividió actividades, Malfoy tuvo equitación y yo esgrima, tengo que desayunar rápido si quiero llegar a tiempo a Estrategia e Historia Militar.
-Hermione lo vio y le dio un beso en la mejilla casi por la comisura del labio-: Entonces no te entretengo más ¿Te veo en clases o tendrás más entrenamientos?
-Harry sacó su horario y se lo enseño mientras le sonreía sonrojado-: Te veo en clases y si quieres en un descanso.

Hermione asintió sonriendo, Harry le sonrió de vuelta y ambos se separaron, al llegar a la mesa de los dragones vía a Draco comiendo avena y mirando hacía la mesa de Ravenclaw donde conectaba miradas con cierta rubia de ideas fuera de lo común, Harry tomo un plato de avena, un poco de jugo de calabaza y un tazón de fruta, al terminar ambos su desayuno el dolor desapareció y ambos caminaron rumbo al torreón, Harry se despidió de lejos de Hermione y vio cuando Draco hizo una breve reverencia hacia Luna y esta del mismo modo ambos sonriendo, sabía que debía limar asperezas con Malfoy así que decidió hablar con él.