Segunda Oportunidad [Levihan Oneshots]

Loco

Resumen: Hanji y Levi intentan relajarse después de un día larguísimo. Pero nada sale como lo esperaban...

AVISO: Este oneshot hace alusión a fumar marihuana. Menores por favor abstenerse. Graciasss :)

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De cuando Hanji y Levi fumaron por primera vez...

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Hanji Zoe era una persona curiosa por naturaleza. Quizás por eso Mike había sido el blanco de su sinfín de preguntas aquella noche.

Llevaba un rato en los exteriores del cuartel, fumando algo que uno de los soldados le había dado, cuando ella y Levi se le aparecieron de pronto. El humo blanquecino se escurría de entre sus labios en espesos nubarrones que se esfumaban en el aire con cada exhalación.

- ¿Qué demonios es esa cosa? - protestó Levi, arrugando la nariz. Hanji sonrió y se rascó la cabeza, pensativa.

-Estoy convencida de que no es tabaco. - dedujo. Levi puso los ojos en blanco. - Huele a...

-A mierda. - la interrumpió él, seco y sin tapujos. Hanji dejó escapar una carcajada, y Mike inspiró profundo. La colilla del cigarro en su boca se encendió chispeante.

-Es hierba. - repuso, encogiéndose de hombros despreocupado. - Me han dicho los cadetes que los ayuda a relajarse.

Hanji enarcó ambas cejas.

- ¿A relajarse? - inquirió, incrédula. El castaño de sus iris resplandecía bajo los cristales de sus gafas. - ¿Acaso tiene alguna sustancia especial? Si fuera así, ¿causará dicha sustancia algún tipo de efecto en el cerebro? ¿Creen que podamos probarlo en titanes?

Mike se encogió de hombros una vez más. Lo cierto era que no tenía ni la más mínima idea. Sólo sabía que solía funcionar para él, especialmente después de largos días de entrenamiento o reuniones burocráticas.

-Pruébalo tú misma. - ofreció, tendiéndole a Hanji el cigarro a medio consumir. Ella se agachó un poco para estudiarlo más de cerca y lo sostuvo entre los dedos; algo bastante similar al césped se quemaba dentro de un papel delgado y meticulosamente enrollado.

- ¿Qué más da? - exclamó, acercándoselo primero a la nariz, luego a los labios. El aroma era cada vez más intenso; tanto, que casi tuvo ganas de toser. - Lo tomaré como un experimento.

Levi se cruzó de brazos, obstinado, y la observó fumar. El humo ahora se evaporaba en la oscuridad de la noche.

- ¿Y bien? - preguntó Mike, tras unos instantes de silencio. Hanji se mesó la barbilla con la mano que le había quedado libre.

-No siento nada todavía. - reconoció, dando otra calada. - Quizás deberíamos hacer la prueba en Levi para estar seguros de los resultados.