Capitulo 5

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La cena en la casa de los Conway es estresante para mí. Es la única vez que los tres nos sentamos juntos, en la misma habitación, hablando unos con otros. No ocurre todos los días porque papá es un médico y mamá pasa sus días haciendo el interior de las casas de la gente lucir tan hermosas como ella desea que yo fuera, pero cuando el tiempo lo permite, es nuestro "tiempo familiar".
Si puedes llamarlo eso. Siempre es una mezcla de emociones para mí que desencadenan mi necesidad de chocolate. Nada cura los nervios como el chocolate. O el helado.
Tiro la silla de nuestra mesa de comedor de gran tamaño y me siento. Como el resto de la casa, mamá decoró la habitación. Tiene un toque real para esto, hecho en profundos rojos y dorados, a pesar de que no tenemos nada de eso. Estoy bastante segura de que le gustaría pensar que ella es, sin embargo. La alfombra es roja. No es tan malo como suena. De hecho, me gusta el tono que eligió para los pisos. Es cuando agregas la moldura de la corona dorada, los diamantes rojos y dorados pintados en una "acentuada pared", y la araña llamativa que ella me pierde.
Pero cuando la gente viene, a ellos parece gustarle esto, lo tal vez es otro de mis defectos.
Mamá entra en la primera habitación, larga, delgada e impecablemente vestida, con un traje de negocios de ajuste fino. Siempre espero que el presidente o tal vez el Papa (si fuéramos católicos), por arte de magia aparezca en la sala durante una de nuestras comidas. Entonces podría entender los pocos minutos extra que ella gasta en frente del espejo sólo para comer algo de brócoli y pollo con papá y yo.
Pero quién sabe, supongo que si fuera tan perfecta como ella, me gustaría lucir la parte veinticuatro/siete también.
Como papá entra en el cuarto, vistiendo un par de pantalones y una camiseta, ella hace clic fuera de su teléfono celular. Me encanta cuando papá hace eso. Él es una mezcla de la moda de mamá y mi look relajado. Puede manejar los pantalones, siempre dice, pero al segundo que llega a casa del trabajo, remplaza su camisa con la camiseta más cómoda que puede encontrar.

-Hola, Calabaza -papá se inclina y besa el tope de mi cabeza, revolviendo mi bob negro (cabello corto que hace que tu rostro se vea más delgado, de acuerdo con mamá), y se sienta a la cabeza de la mesa.
-Hola, papá -le sonrío y él me da una especie de una a cambio.
-Me gustaría que no la llamaras así, Daniel. Es mayor. Una joven mujer no debería ser una calabaza -dice mamá.

Sé que a la mayoría de las chicas de mi edad no les gustaría ser llamadas calabaza, pero me encanta. Él me llama así desde que tengo memoria. Es algo que es nuestro y de nadie más.
Me pregunto si una joven mujer no será una calabaza o sólo no las gordas. Por lo que sé los padres de mamá no eran del tipo que tiene una "calabaza", al igual que ella no lo es. Según papá, es por eso que ella es de la manera que es. Aún así, ¿por qué tiene que quitar eso de mí? Porque ahora no estoy segura de querer ser una calabaza nunca más. La odio por eso.

-Ella siempre será mi calabaza, Paulette. No importa la edad que tenga -papá palmea mi mano, dándome una sonrisa porque cree que lo hace mejor. Le doy un apretón para que pueda seguir creyéndolo.
-Entiendo -mamá se sienta-. Es mi pequeña niña, también. Sigo pensando que es demasiado mayor para ser una calabaza -me guiña un ojo.

¿Piensa que está haciéndome un favor? Que no me doy cuenta de probablemente piensa que soy una gran calabaza de grasa cada vez que él usa el nombre? ¿Qué quitándolo me hará más de lo que ella desea que estuviera?
Ni siquiera estoy segura de si puedo estar enojada con ella por eso.

-¿Cómo estuvo tu día, mamá? -mientras ella divaga sobre los patrones de color y el nuevo vestido de las hijas de Marsh para el concurso de verano Hillcrest, pongo un trozo de pollo grillado en mi plato luego de alcanzar una cucharada de patatas. -Es la más hermosa sombra azul... no tanto, __(tn). Se combina perfectamente con el de Bridgette.

Ni siquiera sé cómo hace eso. Juro que sus ojos azules ni siquiera estaban en mi dirección, pero de alguna manera ella cree que sabe exactamente cuántas patatas estoy poniendo en mi plato. Y sólo automáticamente lanza esa línea allí entre el color del vestido de Elizabeth y el de su mamá.

-Tiene una pequeña cucharada en su plato. No micro manejes lo que ella come -dice papá.

Probablemente sólo tengo la mitad de una porción. No digo eso porque odio cuando discuten sobre mí. Ellos son tan diferentes, pero funcionan bien juntos. La mayor parte del tiempo soy la única parte de ellos que no encaja y no me gusta resaltarlo.
De ahí la razón de hacer una pregunta que realmente no me importa.

-¿Cuál es su talento este año? Cantaron el verano pasado, ¿verdad?
-¡Oh! ¡Es una alegría! -mamá divaga y divaga sobre la alegría de Bridgette y Elizabeth. ¿Qué diablos es eso? ¿Quién quiere ver a una mujer pomposa de cuarenta y cinco años, tratando de recuperar sus días de escuela secundaria? Bridgette es la reina del botox e implantes de seno. Oh, y ella es la mejor amiga de mamá desde la escuela secundaria. Bridgette y Elizabeth hacen el desfile juntas cada año desde que Elizabeth tiene catorce. Cada año ellas han ganado. Es la única vez que estoy contenta porque mamá no es feliz con mi cuerpo porque la cosa del concurso es tan no yo. Pero para no quedar mal, le gusta pretender que planea participar cada año.
Después de comer la mitad de mi pollo y la mitad de mis patatas, empujo el resto alrededor de mi plato, fingiendo que me interesa. La conversación va desde el concurso a la nueva cuenta que mamá logró, lo feliz que está porque es tiempo de verano y entonces alguien codea mi pie. -¿Eh?

-¿Tus planes para el verano? ¿Estás tú y...?
-Emily, mamá -como si no supiera el nombre de mi mejor amiga.
-Lo sé -trata de reírse de ello como si no fuera una cosa de sé-su-nombre-pero-no-la-considero-lo-suficiente-digna-para-usarlo-. De todas formas, ¿ustedes chicos tienen grandes planes para el verano? Este es tu último antes de que termines la secundaria.

Mi lengua pica por decirle. Abro la boca y le hago saber que mi único plan para este verano es perder peso. Que estoy trabajando con un entrenador así ella no me dirá cuántas patatas comer o mirarme como si lo siente por mí. Porque eso es lo más difícil. Tener padres que te compadezcan.
Eso estoy tratando con soy-demasiado-magnífico, Samuel. El chico que probablemente finge preocuparse... o no por mi estúpido peso cuando probablemente se compadece de mí, también. Y odio admitirlo, pero así los ojos de Billy Mason saldrán de su cabeza cuando me vea el próximo año y lamentará todo lo que alguna vez me dijo.
Pero no lo haré. Papá acabará diciéndome que estoy bien como estoy, siempre y cuando esté sana y activa. Mamá lo mirará como si necesitara estar comprometido, darme el "ojo del escepticismo", y luego hacerme querer estar comprometida cuando ella me moleste por mi progreso (o falta de él), todos los días.

-No mucho -miento-. Sólo cosas típicas de verano, supongo. Emily está tomando algunos cursos de verano en la universidad, así que estaré por mi cuenta un montón.
-Oh, tal vez puedas llamar a Elizabeth...

No estoy segura de si es la mirada de horror en mi cara o si papá sabe que pasar tiempo con Elizabeth sería tortura, pero él interviene.

-Paulette. Ella es una niña grande. Puede hacer sus propios amigos. Si quiere llamar a Lizzy, lo hará.

Amo a mi papá por intentarlo, pero de alguna manera sus palabras sólo lo hicieron peor. Todos sabemos que soy una chica mayor. No es que alguno de nosotros necesite el recordatorio.

ENTRENADOR PERSONAL; Vegetta777 -ADAPTACIÓN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora