Capitulo 40

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Me congelo. ¿Está hablando de lo que creo que está hablando? Mis beneficios corporales en el pensamiento, pero mi cabeza está tirando de las riendas por mí para ir más despacio. ¿Y si su madre llega a casa? ¿Qué pasa si hago el ridículo? ¿Qué pasa si no estoy lista?

-Estoy bromeando, __(tn). No puedo creer que realmente estés pensando en ello.

Trate de apartarme de él, con la esperanza de encontrar un lugar donde esconderme.

-No, no hagas eso. Me alegro de que estés pensando en ello. Es obvio que pienso en ello. No es sólo lo que quiera decir en este momento.

La risa bailaba en sus ojos, sus labios se curvaron en una sonrisa como solo Samuel puede hacer. La forma en que siempre lo hace, limpia toda la tensión del ambiente. Me pregunto si sabe lo bueno que es en eso. Si se trata de que toda la práctica que intenta hacer todo perfecto para su familia. Alegremente, empujo su pecho, encontrando dificultades para seguir con mi tren original de pensamiento, debido a su pecho, agradable.

-Así que tú eres engreído y pervertido!

Él tira de mí más cerca.

-Soy multi-talentoso. ¿Qué puedo decir?
-Ugh! Eres un enfermo, persona enferma -Tambaleante, trate de liberarme de sus brazos, pero él me sostiene apretado.
-No puedes escapar de mí a menos que yo quiera.

Pelee con el más duro, la risa broto de mi boca y ambos vibramos. Samuel se ríe también, fácilmente tirando de mí con él mientras trato de escapar. Entonces, vamos hacia abajo. Mi corazón se tambalea un poco de miedo, vamos a retumbar, pero él sólo cae de nuevo en el sofá y tirando de mí con él. Esta es mi parte favorita de él, cuando él es feliz. No funciona, preocupado por su mamá o sintiendo culpa sobre la vida de su hermano. Cuando él no tiene que ocultarlo porque sabe que no hay lastima de mí.

-Déjame!- Más risas. -No, no me gusta que me hagan cosquillas. No me hagas cosquillas. -Sus manos están en mis lados y me retorcía, pero no tanto como podía. Él se siente bien. Esto se siente bien y aunque podía **** mis pantalones ahora, quiero que dure.

-Tú no has dicho la palabra mágica- Samuel está encima de mí, haciéndome cosquillas.

A través de mis risas, miro hacia arriba, su pelo castaño está colgando en su cara. No puedo ayudarlo pero tomarlo. Él es tan hermoso. No es perfecto, como lo primero que pensé. Ahí está su pequeña cicatriz en la cara. Precioso, sí, pero no es perfecto y eso me hace quererlo aún más.
De pronto, el para. No hay más cosquillas y él está mirandome, como yo estoy mirándolo. Hay un interruptor distinto en el aire de lo juguetón a si yo no te beso justo ahora yo voy a combustionar. Él lo siente también. Lo sé por la forma en que se inclina hacia mí.

-Tú eres un poco adictiva, ¿sabes eso? No sé qué es sobre ti, pero tú eres diferente.

Si tú puedes realmente morir de alegría, mis pobres padres estarían planeando un funeral. Pero entonces, si yo graznara, no podría estar besándolo en estos momentos. No podría sentir la ahora familiar presión de sus labios contra los míos. El movimiento de su lengua, mientras esta se profundiza dentro y fuera tan hábilmente. Yo no podría oír el pequeño gemido en la parte posterior de su garganta como me estoy volviendo loca. Él me está volviendo loca.
Él besa la comisura de mi boca, mi cuello, mi garganta y luego de vuelta hasta mi boca de nuevo. Las palabras de su mamá empiezan a jugar a través de mi cabeza. La veo también lo cual es un zumbido de muerte total, haciéndome parar.

-¿Qué pasa?- Dice, sus labios en mi clavícula.
-Debemos frenar... Tu mamá. La fiesta... -Me gustaría poder elegir una frase e ir con ella.

Me beso de nuevo, uno rápido.

-Bien, arruina mi diversión.- Incluso sin el guiño, sé que sólo se burla de mí.

Samuel se levantó, cogió mi mano y tiro de mí hacia arriba también.

-Vamos.

Vamos a afuera a trabajar parte de esta energía reprimida de una manera menos divertida, pero más productiva... Nah, sólo una forma menos divertida.

***
Nos dirigimos a nuestro lugar habitual para correr, estirar y luego tomar el familiar lazo. Puedo empujar todo el asunto por ahora. Nos tomamos las cosas con calma, estoy segura de que funciona mucho más rápido sin mí, pero aun así es muy bueno que he pasado el punto donde tengo que caminar algunas de ellas. Lo hacemos lo suficiente, que yo sepa cada paso ahora, cada vez, y doy la bienvenida a la quemadura en las piernas y los pulmones. Al igual que Samuel ha dicho antes, son mis heridas de guerra, lo que me demuestra a mí misma que estoy haciendo lo que me propuse hacer. Cuán impresionante es eso?
Y hoy, lo necesito. Tengo la sensación de que lo sabe por lo que sugirió la carrera antes de ir a la fiesta. Nunca he conocido a sus amigos y tengo miedo a la muerte de que van a tener una mirada de mí y preguntar qué diablos está pensando. Luego, mentalmente me grito a mí misma por pensar de esa manera porque no importa, no hay nada mal en mí.
Nos dirigimos al apartamento de Samuel. Tomo la ducha en la habitación de su madre mientras él toma el único en el pasillo, que te puedo decir, es extraño ducharme en el baño de su madre. Me aseguro que él estaba bien, pero aun así. La extrañeza no tiene nada en el hecho de saber que los dos estamos desnudos en la misma casa, sin embargo, sólo una pared nos separa.
Mirando como Samuel no es el único pervertido.
Pronto, estamos sentados en el coche pequeño de Samuel en nuestro camino a la fiesta. Llevo capris negros, y una camisa roja abotonada, camisa veraniega. La etiqueta dice que es adelgazante, no estoy segura. Samuel esta guapo como siempre con firmes pantalones cortos, no demasiado holgados, pero lo suficiente para que puedas ver el borde de sus calzoncillos boxer cuando él no tiene una camisa puesta. Lo sé, porque él salió del cuarto de baño sin una. Cuan afortunada soy? Yo lo había visto mientras ponía una camiseta sobre su cabeza, y otra de manga corta, abotonada, sobre él, la dejó abierta.

-Podría ser un poco salvaje allí, pero no mal salvaje. Son buena gente. Te divertirás.
-Genial-. Estoy molesta porque estoy muy nerviosa, pero feliz voy de todas maneras. Eso cuenta para algo, ¿no?
-¿Estás segura de que quieres ir? Podemos ver una película o algo así. De vuelta a mi casa, lo que sea. Yo no quiero que vayas si no quieres. -Sus ojos están puestos en el camino, pero los mío están en él.
-No. Yo quiero. Lo hago. Sólo estoy siendo una idiota.
-Eres una especie de tonta.- Samuel ríe.
-Y me quieres así ¿qué dice eso de ti?
-Que tengo suerte.

No hay respuesta a eso. Estamos estacionando en frente de una casa grande en el culo del mundo. Supongo que la tía del chico y el tío son los propietarios y están fuera de la ciudad. Él no apaga el motor.

-En serio,¿quieres hacer algo más? Podemos pasar el rato con tu amiga, Emily, si quieres. Estoy dispuesto a todo. Se siente bien estar haciendo algo.

Todo lo que dice o hace me hace quererlo más. Dijo que es afortunado? Creo que soy la afortunada. O en realidad, tal vez ambos.

-Yo quiero ir, Samuel. Solo me pongo nerviosa. En realidad no he hecho lo que todo el grupo. La gente de mi instituto son tontos, por lo que todo esto es sólo algo nuevo para mí. No quiero ir hacia atrás sin embargo. Quiero divertirme y conocer a tus amigos.

Él suspira.

-Tú sabes, uno de estos días, tú vas a tener que decirme lo que pasó. Quién te lastimo, pero por ahora, estoy feliz porque realmente quiero pasar un buen rato contigo esta noche. No he ido a una fiesta o cualquier cosa en un largo tiempo.

Y tiene razón, lo haré, pero no ahora.

***
La casa está llena de gente. Sanuel y yo tuvimos un tiempo difícil zigzagueando entre la multitud, pero no soltó mi mano. Algunas personas dicen hola a él mientras él nos guía a través de la gente.

-Vamos hacia abajo!

Tiene que gritar sobre la multitud y la música para que pueda oírle.

ENTRENADOR PERSONAL; Vegetta777 -ADAPTACIÓN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora