Capitulo 30

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Samuel me mandó unos cuantos mensajes mientras la semana continuaba. Nada importante, pero eso es lo que los hace especiales.

Samuel:
¿Qué haces? Creo que a mi familia le gustas más que a mí. ¿Estás emocionada por este fin de semana?

Todavía estamos en nuestro mismo programa de entrenamiento y cuando estamos allí, sólo hablamos de "negocios". Básicamente, eso significa que quiere volverme loca. Y lo está consiguiendo. La única vez que he sacado el tema, le pregunté qué debía llevar.

- Sólo sé tú misma. Usa lo que sea con lo que te sientas cómoda. -¿Qué significa eso? Puedo llevar mi pijama, porque con eso es con lo que siento cómoda.

Pero no puedo hacer eso. De hecho, estoy tan desesperada, que me dirijo a la oficina de mamá para hablar con ella. No le digo que voy a una cita, obviamente, pero el hecho es que necesito su ayuda. Lo que me mata totalmente, sabiendo lo que piensa de mí. Sabiendo que a pesar de que quiere hacerme, va ha seguir siendo infeliz con el resultado.
Son sólo las 8:00 y ya tiene todo perfectamente reunido.

-¿Mamá?
-Sí. -No levantó la vista de su ordenador. Ha sido así desde nuestra charla sobre el concurso. Cortas respuestas de una palabra. Las cosas son más tensas entre nosotras de lo que ya eran.

Mis palabras quieren pegarse en mi boca como un fajo enorme de goma, pero encuentro un modo de hablar a su alrededor.

-Pensé que tal vez podríamos hacer el día de spa hoy. Tal vez hacerme mi pelo y mis uñas como dijiste. Tengo que encontrarme con Emily esta tarde, por lo que tendríamos que estar de vuelta, pero...
-¡Perfecto! -me interrumpe-. ¡Ve a cambiarte y voy a llamar y hacer la cita!

Una hora después, estamos sentadas con los pies en una tina con agua. Ya han sido fregados, pero oh, aquí están, fregándose de nuevo. Nuestras uñas están pintadas, entonces estoy sometiendo las mismas cosas a mis manos: clip, masajes, pintura. Odio admitir que se siente un poco bien. ¿A quién no le gusta ser mimada? Al mismo tiempo, se siente raro porque no soy yo.

-¿Qué es lo que crees que quieres hacer con tu pelo? -pregunta mamá, cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás mientras disfruta de los mimos.
-Bueno...
-Oh, ¡lo sé! Estoy pensando en un flequillo, con capas alrededor de tu cara y algunos toques de color miel. No quieres rubio con tu pelo oscuro. Eso grita de baja calidad.

¿Por qué me pregunta si ni siquiera va a escuchar mi respuesta?
¿En qué me he metido? Realmente no siento la cosa de las capas. Me gusta cómo mi pelo es ahora. Toda una longitud, sin flequillo, y apoyándose en mis hombros. Con capas significa que voy a tener que hacer algo con él todos los días, pero en vez de decir eso, concuerdo con ella.

-Por supuesto. Lo que tú creas.
-¡Te va a encantar, __(tn). Es increíble lo que el cabello y las uñas pueden hacer por ti. Incluso las mujeres simples tienen opciones en la actualidad.

Eso me picó. ¿Esto soy yo? ¿Soy la chica simple de la que está hablando? Sé la respuesta a esa pregunta. A Samuel le gustan mis ojos y a mí también. Son iguales a los de ella. Me pregunto si alguna vez lo ha notado.

-Genial.

Después de que nuestras uñas están hechas, sigue el cabello. Observo mientras cortas hebras negras caen al suelo, esperanzada e irritada al mismo tiempo. ¿Por qué no hablo si no quiero que mi cabello en capas? Pero... ¿Y si se ve bien? No debería derribar "opciones" antes de ponerlas a prueba, ¿no?.
Mamá está vertiginosa, mientras le tiñen y cortan el pelo. ¿Yo? No estoy muy segura de cómo me siento. Me enfrentó al espejo por sugerencia de mamá, ya que el no mirar hace peor a mis nervios ya hiperactivos.

-¡Ya está! -Me dieron la vuelta y me congele. No se ve mal. En realidad, se ve bastante bien. Sólo que no parezco yo.
-¿Qué te parece? ¿No es una preciosidad, __(tn)?
-Sí... precioso. ¿Estás segura?
-Por supuesto que estoy segura. ¿No estás segura?
-Sí, estoy segura. -Pero no lo estoy. No estoy segura en absoluto. Me siento extraña... diferente. Eso es normal, creo. Cada vez que hacemos algo diferente, tiene que sentirse así.

Entonces pienso en Samuel. Sé que es estúpido, pero ¿qué va a pensar? ¿Lo estoy tratando demasiado duro? ¿Va a ver directamente a través de ello? Ugh. ¡Odio esto! Pero no tengo mucho tiempo para contemplarlo. Un minuto más tarde mamá me arrastraba hacia la puerta y a comprar ropa.

-Mamá, los vestidos realmente no son lo mío. -Trato de decirle mientras ella mira a través del estante.

-No todos los vestidos, no. Pero hay algunos que hacen maravillas, __(tn). Si se usa un estilo correcto, resaltan tus... beneficios y oculta las... imperfecciones.

Mi corazón se cayó. No quise decir que no se veían bien en mí. Quise decir que no me gustan.

-Esta tienda es para mujeres como tú. Te prometo que vas a estar muy feliz cuando hayamos terminado. -Toca mi mejilla. Es la primera vez que me ha tocado así desde siempre-. Vas a estar bonita.

Voy a estar bonita. Porque ahora no lo soy. Trato de sonreír.

-Gracias, mamá. Eres la mejor.

Y después de finalizar nuestro día madre e hija. Creo que es la única que hemos tenido en la que ella ha disfrutado.

***
En mi camino al gimnasio para cumplir con Samuel, me cambio. Ya siento como si mi interior fuera a explotar por los nervios que por lo menos estoy con ropa cómoda. No puedo hacer mucho sobre el cabello, pero la ropa se va.
Cambié la falda por un pantalón capri de color caqui. Cubrí la camiseta sin mangas con una camisa con botones que llega a mis codos. Me siento como si estuviera drogada con una droga que nunca he tomado. ¿Tiene sentido? Bueno, sé que no es así, pero no puedo explicarlo de otra manera. Estoy nerviosa, en el borde entre el entusiasmo y la lucha de los nervios para ver quién me va a ganar.

ENTRENADOR PERSONAL; Vegetta777 -ADAPTACIÓN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora