Ha sido lo mismo durante una semana desde el incidente en el concurso. Mamá va a lo suyo como si nada y papá, sin saber siquiera de que va la nueva tensión, trata de hacerla desaparecer. Por extraño que parezca, mis puntos brillantes han sido mis entrenamientos con Samuel. Lo que supongo que me hace patética o bien alguien que podría gustarle algo como el ejercicio... por lo menos con él.
Mi extraordinario entrenador ha sido más que profesional. No hay más declaraciones sobre mis ojos, o diciendo que está coqueteando conmigo. Claro, él todavía corre en la cinta al lado de la mía, sigue siendo coqueto con todas las chicas por lo que incluso si él era así conmigo, no significaría nada. Lo que como que apesta y no debería.
Así que tal vez es una buena cosa que este siendo profesional así mi mente no me jugará malas pasadas.
Somos entrenador y cliente, y aunque he disfrutado de nuestros entrenamientos, no estoy totalmente con ganas de hoy. Tengo una sensación de pesadez en el pecho que no desaparece.
Samuel me espera junto a la puerta, como siempre, y me da la sonrisa, la real. No es la sonrisa de Ken o la falsa. Es la de Samuel.
Yo, en cambio, fruncí el ceño.-¿Cómo puedes ser feliz en un día como éste?
-No es tan malo, __(tn). Tienes suerte. Incluso llegaste a perder un día de peso desde que me abandonaste toda la semana.
-No es tan malo para ti. Para mí, es una tortura. Solía pesarme todos los días, y no he tocado una bascula durante semanas. Ahora estoy asustada de subirme allí y averiguar que he ganado 2 kilos. De decepcionarme por que no perdí nada. Tú no tienes nada que perder o ganar aquí, sin ofender.Estamos de vuelta en su cubículo y Samuel pone sus manos sobre mis hombros. Él comenzó a tocarme más de la misma forma durante la última semana. Profesionalmente, por supuesto, pero aún más de lo que lo hacía antes.
-Relájate, __(tn) Lee. Si es demasiado para ti, cierra los ojos y no voy a decirte.
-Pfft, como si eso fuera a suceder.Baja la voz, mirándome con esos ojos que parecen ver demasiado.
-Entonces escúchame. No importa lo que diga la bascula, has estado genial esta semana. Siéntete orgullosa de eso, porque es lo que realmente importa. Tú estás aquí y estás haciéndolo mejor cada día.
Wow... es muy bueno en su trabajo.
Yo trato de alejarme, pero él engancha un dedo bajo mi barbilla y me sostiene la cabeza en su lugar. No puedo rechazarlo, no sólo porque está tocándome y ese sentimiento cálido y constante fluyendo de él hacia mí, sino porque me estoy preguntando si él puede sentir algo de grasa en mi cara.-Tengo algo que perder o ganar. Soy tu entrenador, pero eso no es todo. Nosotros somos... amigos, ¿no? Quiero decir, recibí un golpe por ti. No me puedes pegar en la cara y decir que no somos amigos.
Es muy molesto cómo me hace esto, me desvía cuando me estoy volviendo loca. No puedo dejar de sonreír, algo de la pesadez se despega de mí en el proceso.
-¿Alguna vez vas a dejar de recordarme eso?
Samuel baja las manos y le da un gesto fácil.
-No cuando me consigue lo que quiero. ¿Estás lista para esto? Yo creo que estas lista.
-¿Siempre te sales con la tuya?Me mira como si fuera una pregunta estúpida.
-Ugh, está bien. Yo estoy tan lista como yo pueda llegar a estar.
-Yo lo sabía.* * *
-Vamos. Muéstrame, Rocky. Usted está rezagado y lo sabes. Has hecho más repeticiones que la última vez.Me deslizo mis piernas en su lugar, dejando que los pesos hagan un sonido metálico muy duro, mientras caen hacia abajo. Es fácil para él decirlo. Todo esto es fácil para él. Él no es el único que trabajó su culo sólo para darse cuenta que dicho trasero no puede hacerse más pequeño.
-Mis piernas están ardiendo.
-Ese es el punto. Es una buena quemadura. Así es como sabes que estás haciendo algo.Miro a Samuel, tratando de invocar silenciosamente mi caso. Estoy cansada, frustrado, gorda y termine con esto por el día, pero por la forma en que se cruza de brazos, puedo decir que no tendré nada de eso.
-Tenemos un juego más para hacer, entonces podemos seguir adelante. Termina el resto de ellos, y yo dejaré que me golpees de nuevo.
Ugh. Es tan frustrante. No voy a dejarlo trabajar su mala conducta en mí y hazme reír de nuevo.
-No quiero golpearte. Bueno... tal vez un poco.- Espero que escuche la alegría en mi voz.
-Bueno, mierda. Eso es todo lo que tengo, pero estamos terminando de todos modos. Diez más.Lista para terminar con esto, empujo la barra hacia arriba con las piernas diez veces más. No es tan malo como lo hizo sonar. Sí, siento la quemadura, pero por alguna razón, me gustan los días de pierna. Samuel me pasa por dos ejercicios más. Cuando hayamos terminado, no sé lo que es, pero las lágrimas amenazan con caer de mis ojos. Yo no pido mucho. Yo no estoy buscando milagros, pero yo quería algo más que medio kilo.
-Me tengo que ir.
Tejiendo mi camino a través de todas las máquinas y la gente lucho contra las lágrimas. Es una estupidez. Lo sé, pero están allí, mendigando a punto de estallar libre de todos modos. Samuel está detrás de mí. No estoy segura de cómo lo sé, pero lo sé. Tal vez de alguna manera puedo oler esa mezcla de jabón y el océano que siempre lleva o tal vez yo puedo sentir sus ojos en mí, mientras camino como pato a la distancia, pero sea lo que sea, sé que está ahí.
Antes de llegar demasiado lejos, siento su mano en mi brazo, me dirige a su cubículo.-__(tn)...
Levante mi mano. Si sigue adelante, voy a llorar. ¿Cómo sería de mortificante quebrarme delante de él? Como siempre, Samuel está ahí para empujarme, me detiene cuando trato de salir de nuevo.
-No, escúchame. Has pateado culos esta semana.
-Sí, medio kilo de culo. En realidad, ni siquiera eso. Tres cuartas partes de una.
-¿Y? ¿Eso quita todo lo que has hecho? ¿Borra las horas que has pasado aquí? ¿El trabajo duro? ¿El sudor? No. Se necesita tiempo.Siento que mi resolución dividirse, la ira disminuyendo de alguna manera, pero dejando la tristeza. ¿Cómo hace eso? .
-Pero es una mierda... Yo quería... Dios, no sé lo que esperaba.
Suspira y me doy cuenta de lo cerca que está de pie a mi. Todos los músculos sin grasa, jabón, océano, y... algo que siempre parece que me hace sentir mejor.
-Esperabas lo que todo el mundo hace, que es súper resultado o algo así. No sucede así y no quiero que ocurra de esa manera. Lo estás haciendo todo bien aquí. Bueno, casi todo.
Sus palabras se meten debajo de mi piel. No de una manera buena o mala, sólo que de la forma de Samuel.
-Oh, perfecto, ¿qué estoy haciendo mal?- Mi sarcasmo empieza derritiendo la tristeza ahora. O tal vez esa es la obra de Samuel también.
-Quieres esto, ¿verdad? Dime que lo quieres.
-Yo lo quiero. ¿Hola? ¿No es por eso que estoy aquí?Da un paso más y estuve a punto de perder el conocimiento. Ese es el efecto que tiene.
-Siempre tan sarcástica.- Otra vez, más cerca. ¿Es posible para él estar más cerca? En cierto modo lo quiero averiguar. -Tú lo deseas. Estás decidida, esos son todos buenos, pero ahora necesito que empieces a creerlo.
![](https://img.wattpad.com/cover/32542068-288-k628414.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ENTRENADOR PERSONAL; Vegetta777 -ADAPTACIÓN-
Fanfiction____, de veinte años, está cansada de que el Instituto Elite Hillcrest le haga la vida imposible porque no es una talla dos. Este verano, ella contratara a un entrenador personal para ayudarle a perder peso. ____ no esperaba que su entrenador fuera...