CAPÍTULO 02

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María José

Tras pasar, alrededor de 2 horas llamando a todas las distribuidoras y asegurándome de que la logística de la carga estuviese preparada para la llegada de 10 toneladas de plátano y 20 kilos de flores que sería dentro de 2 semanas, termino con jaqu...

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Tras pasar, alrededor de 2 horas llamando a todas las distribuidoras y asegurándome de que la logística de la carga estuviese preparada para la llegada de 10 toneladas de plátano y 20 kilos de flores que sería dentro de 2 semanas, termino con jaqueca y decido tomarme un descanso porque pese a que llevo cuatro años viviendo en Australia es muy tedioso mantener tantas conversaciones en inglés, y no tanto porque sea otro idioma, mi nivel de inglés es casi nativo.

La complicación está en el acento australiano muy marcado que manejan los distribuidores, puesto que es como si uniesen todas las palabras al hablar, lo que, apenas me deja un respiro para procesar y organizar mis ideas, algo muy desgastante, a decir verdad.

Con Red no presento problemas ya que ella tiene ascendencia británica cosa que facilita nuestra comunicación.

Me levanto de la silla en la que estuve sentada y estiro mis músculos entumecidos por la inactividad, me pongo los audífonos y dejo mi lista de reproducción aleatoria, moviendo mi cuerpo al ritmo del Grupo Niche, agarro mi cartera y las llaves del negocio, salgo y cierro la puerta mientras me dirijo a casa.

Mientras camino al ritmo de la música por las bellas calles de Gold Coast, una pequeña ciudad costera bellísima, tranquila y muy segura, con una arquitectura deslumbrante y unas playas muy hermosas perfectas para practicar surf, me dejo llevar por la suave brisa y el calor del sol.

No tengo ningún afán, mi pequeño aparta-estudio queda a 15 minutos de caminata tranquila desde la floristería de mi familia Catleyas Store.

La floristería, no es mi principal fuente de ingresos, mi verdadera función aquí es organizar todo lo relacionado con la logística y la distribución de la mercancía que llega directamente de Colombia.

Soy como una supervisora, yo solo me aseguro de que los negocios que llevan a cabo mi tío y mi abuelo, con las exportaciones salgan a la perfección para que no se presenten percances.

El negocio de las floristerías funciona a la perfección en Colombia.

Mi familia tiene alrededor de 12 locales autosuficientes.

La floristería que yo manejo no me genera mayores ganancias puesto que el negocio que se maneja aquí en Australia es la exportación y distribución de las flores a diferentes franquicias.

Exportación que se lleva a cabo cada tres meses, por lo que le pedí a mi tío que me abriera un pequeño local para sentirme productiva durante los periodos en los que no se exporta.

Al llegar a casa lo primero que hago es quitarme las sandalias y cambiarme de ropa, me pongo un delantal y enciendo mi pequeño bafle, a un volumen moderado para no incomodar a los vecinos, y comienzo a organizar las cosas con las que voy a hacer el almuerzo.

Mientras canto al son de Selena Quintanilla el tiempo se me pasa volando y tengo que volver a la floristería.

Una de las cosas que me encanta de Australia es que venden algunos alimentos colombianos que me hacen sentir en casa, entre ellos está uno de mis dulces típicos favoritos, el bocadillo, un dulce hecho a base de guayaba, mientras lo mastico de camino a la floristería pienso en todos los momentos en los que mamá me daba un bocadillo con leche cuando estaba triste, me abrazaba y lograba sacarme una sonrisa.

Fake or genuine: Una Latina en AustraliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora