CAPÍTULO 01

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María José

GOLD COAST, AUSTRALIA

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GOLD COAST, AUSTRALIA

Hoy me levanté con el pie izquierdo. —Resoplé en español apenas me encontré con mi amiga Courtney, quien me miró horrorizada por mi apariencia desordenada. — Empezando porque mi despertador no sonó — le expliqué y consecuentemente ella entornó su perfecta ceja izquierda, como diciendo: no será que te quedaste dormida y le estás echando las culpas al pobre despertador.

Haciéndome la desentendida, ignoré su reproche tácito y continué, — Y ahora parezco una loca, tengo el cabello enredado, tengo las medias disparejas, no desayuné y voy una hora tarde al trabajo, pero eso es lo de menos. ¿Sabes que es lo peor? Mamá me dejó un mensaje avisando que en la tarde me va a llamar.

Ella me miró con incredulidad, pero no dijo nada, mientras me entregó uno de los cafés que tenía en sus manos.

Agradecí su gesto con una sonrisa, pero continué desahogándome, — No me malentiendas, Red, sabes que amo a mamá, pero últimamente todas nuestras conversaciones giran en torno a mi "novio" y a al paseo-fiesta que está organizando mi familia por el aniversario de mis abuelos.

Terminé de hablar y me pasé la mano libre por mi despeinado cabello, frustrada.

— Primero que nada, un "Buenos días Red, ¿Cómo has estado?" — dijo Courtney haciendo un intento por imitar mi marcado acento. — Y un "gracias por el café", habrían estado estupendos de tu parte. — señaló con ironía.

Abrí la boca para disculparme por mi aparente falta de cortesía con mi única amiga y aun así ella me hizo un gesto con la mano, como diciendo "no te preocupes".

— Ahora... ¿Qué tiene de malo la fiesta? — me preguntó confundida, pero antes de que yo pudiese responder, me miró fijamente e hizo un gesto de visible sorpresa. — Espera un momento... dijiste... ¡Dijiste novio! — me dio una mirada de incredulidad. — ¿Tienes novio y no me habías dicho nada? — dijo en español como reforzando su punto mientras me veía como si hubiese cometido un crimen atroz y se lo estuviese confesando.

— Ese es el problema — le expliqué y para refrescarme la garganta bebí un largo trago de café.

—¿Eh? — Me dijo visiblemente confundida. — ¿Cómo?, no... no te entiendo. ¿El problema es tu novio?, ¿es un chico malo?, ¿estás con él porque quieres?, ¿te está obligando a mantener tu relación en privado? O... — Mi amiga empezó a sacar conclusiones precipitadas, pero no le presté mayor atención porque toda ella estaba en saborear el delicioso café. Me tomé otro sorbo y entonces Courtney me miro con un rostro casi sombrío y tomándome firmemente del brazo para captar toda mi atención, preguntó — ¿te lastima?

Aquella pregunta casi me hace escupir el café que tenía aun contenido en mi boca. Pero eso no evito que el escaso liquido se filtrara hacia mis pulmones ocasionando que me invadiera una tos loca.

Fake or genuine: Una Latina en AustraliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora