CAPÍTULO 23

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María José

- ¡A LEVANTARSE!, ¡ARRIBA!, ¡ARRIBA DORMILONES!

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- ¡A LEVANTARSE!, ¡ARRIBA!, ¡ARRIBA DORMILONES!

Me removí incomoda y puse un brazo sobre mis ojos, una gran cantidad de luz impactó sobre mi rostro.

Como buena latina podía dormir como un bebé así estuviese al lado de un picó con música a todo timbal, con el sonido de truenos y hasta con detonaciones, sin embargo, me era muy difícil conservar el sueño cuando encendían la luz.

la luz es horrible, la odio

- ¡Maaa! - hice roña y me giré en la cama.

Lo que no recordaba era que Zac dormía a mi lado con la cabeza en los pieceros y mi pie impacto contra su perfecta nariz, - ¡Auch, mi nariz!

¡Ups!

- Majo cuida'o lo vas a dejar ñato. - me riño mi ama con diversión.

- ¡Hermosa forma de despertar, cariño! Por más mañanas así a tu lado - dijo con fingida dulzura y la voz ronca de un recién levantado, con delicadeza empujo mi pie hacia su pecho, me lamente por su accionar, tenía que ser yo quien quitara el pie pero quede en estado de estupefacción y no fui capaz de moverme. - ¿por qué quieres acabar con mi perfecta nariz?

-Ush. Tan presumido - murmulle por lo bajo y me gire hacia atrás para retirar el pie de su cara, pero no calculé bien el espacio de la cama y caí de pompas al suelo.

Escuché una sonora carcajada algo ronca de Zac quien estaba mirándome desde la cama, apa hacia ruiditos de risitas estranguladas, me senté en el suelo, indignada. El sueño se me espantó de golpe, miré a mamá para agradecerle su gesto de no haberse reído, pero me di cuenta de que tenía el labio mordido y que se estaba muriendo de ganas por reírse de mí, saque las piernas de las sábanas con irritación y los mire mal.

- No importa que quede ñato lo importante es que respire, si o ¿qué? - citó, papa con aire jocoso.

No es así, amor -se burló mi ama y él solo se río un poco para luego salir de la habitación con las maletas de mamá.

Zac se sentó en la cama, me miro nuevamente y poco le falto para burlarse en mi cara pero simplemente le dio los buenos días a mi ama y salió directo al baño con la toalla en el hombro, tenía el cabello enmarañado y los ojos ligeramente achinados por el sueño, pero aun así lucia muy atractivo aun recién levantado.

Me quede mirando la puerta por donde él se fue durante mas minutos de lo normal, cuando me acorde que aún seguía en el suelo y que mi mamá estaba a mi lado, alce la cabeza en su dirección con las mejillas calientes, me miro burlona.

-Buenos días ma, ¿Qué horas son? - pregunté con la voz más seria que pude poner estando recién levantada.

Ella me miro como diciendo "no creas que no te vi, pero lo voy a dejar pasar"

Fake or genuine: Una Latina en AustraliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora