¿YABOSEYO?

KAMSAHAMNIDA

Aún ni siquiera había recuperado mi ritmo respiratorio normal y ella ya se estaba abrazando a mí. Por favor, dame un jodido respiro... literalmente Voy a ducharme Dije mientras me deshacía de su abrazo y me levantaba de la cama.

¿No puedes esperar ni cinco minutos? Su tono de voz era molesto, y no hace falta aclarar el por qué. A nadie le gusta que su pareja se vaya justo después de acabar... Pero hoy no estaba de humor para mimos y abrazos. Hoy no estaba de humor para nada.

La ignoré y caminé hacia el baño. Abrí la ducha y esperé a que se calentara. Normalmente ya se calentaría mientras me desvestía, pero... Ya estaba desnuda. Metí mi cabeza bajo el agua caliente. Dios, como lo necesitaba... necesitaba despejar mis ideas.

Estaba fingiendo, sé que lo estaba haciendo, ¿Cree que soy tan idiota como para creérmelo? ¿Podemos irnos ya? Me va a reventar la cabeza Me burlé mentalmente. Lo único que quería era alejar a su esposo de mi ¿Acaso se creía que iba a contarle algo? ¿En serio cree que soy capaz de hacerlo?

Aceleré mi moto aún más. Podía estar pensando en mis cosas, pero no me distraía ni un segundo de la carretera. Un error a esa velocidad podría ser fatal, y no estaba dispuesta a volver a pasar por el hospital por el mismo motivo.

Me dirigí a un parque cercano que había en medio de la ciudad. Necesitaba estar sola. Cuando vivía en Seúl solía ir a las afueras de la ciudad a despejarme, un descampado en medio del bosque con unas vistas preciosas a la ciudad, además de una perfecta vista del cielo nocturno. Pero esta vez no podía ir... Bueno, en realidad no quería ir porque se tarda bastante tiempo en llegar y había quedado con mi novia en un par de horas.

Aparqué la moto en la entrada del parque y empecé a caminar. Me tumbé a la sombra de un árbol, poniendo mi cabeza sobre mis manos para mirar al cielo a través de las verdes hojas. Cerré los ojos y todo lo que pude ver fue a Yeo Jin sonriendo tímidamente, comiendo su plato combinado, sonrojándose cuando le digo que no ha cambiado ni un poco, besando a ese idiota... Abrí los ojos y resoplé. Si llego a saber que iba a verlo no me hubiera ofrecido a llevarla en mi moto y mucho menos después de que ella se agarrase así a mí. Aún no se cómo hice para no estrellarnos, todo lo que podía pensar en ese momento era en sus pechos sobre mi espalda y sus manos en mi cintura...

La única razón por la que lo hice fue porque quería ver a su hija, conocerla, saber cómo era y si se parecía a ella... En el tiempo que estuve en Francia no dejé de preguntarme si tendría hijos. Cada año que pasaba me convencía más de que lo más probable era que sí, que los tuviera, pero aún así, muy dentro de mí, tenía la esperanza de que eso no ocurriera, incluso la esperanza de que ya no siguiera con ese idiota... No porque yo quisiera volver con ella, no soy tan estúpida, sino porque quería que se arrepintiera, que sufriera lo mismo que sufrí yo, deseaba que su matrimonio fuera un desastre y se arrastrara detrás de mí como un asqueroso gusano y entonces poder reírme de ella y poder mandarla a la mierda igual que ella hizo conmigo. Puede que hoy le haya hablado amigablemente como si nada hubiera pasado, pero eso era solo una fachada. Le odio. Odio a Yeo Jin como nunca había odiado a nadie más en mi vida... Si alguien alguna vez les dice que es imposible odiar a una persona a la que amas, no le creas, porque les aseguro que es posible.

Para la gente que pasaba a mi lado en ese momento solo era una inocente mujer relajándose bajo la sombra de un árbol, pero por dentro mi sangre hervía en mis venas. Igual que había hervido al verlo aparecer detrás de ella, hablándole como si yo no existiera, incluso besándola... Y aún encima se atreve a invitarme a cenar y preguntarme si tengo novio. ¿Novio? ¿Acaso parezco hetero? Porque en Francia pocas veces se confunden con mi sexualidad a pesar de que dentro de Europa van bastante atrasados en ese tema. Probablemente sea este país de mente cerrada, donde se escandalizan si ven a una pareja homosexual pero luego se vuelven locos cuando hay skinship gay de sus queridos idols del kpop... Hipócritas. Apuesto lo que sea a que ese idiota es como todos, un estúpido conservador más. Si él supiera lo que hizo su mujer con otra mujer...

Y aún por encima, para coronar este perfecto día, ya no vendían esa tarta que tanto me gustaba en Donny's...

Apagué el grifo y salí. Creía que una buena ducha me tranquilizaría, pero lo único que he conseguido es confundirme aún más y traer de nuevo a mi mente el odio que había acumulado durante toda la tarde. La cena con mi novia había ido bien y el sexo aún mejor, los pensamientos sobre Yeo Jin no me habían molestado en todo ese tiempo, pero en cuanto terminó estos volvieron a golpearme con el doble de fuerza. Mañana tendría que volver a verla y no solo a ella, sino que también tendría que ver al idiota de su marido y a su hija... Aunque en realidad su hija no me molestaba, tan solo el padre. No quería volver a verla, quería seguir con mi vida tal y como estaba antes. Es cierto que su recuerdo aún me perseguía, pero... poco a poco iba sintiéndolo más y más lejano, pasando de ser un grito a un simple susurro...

Aunque, a pesar de todo, no los voy a engañar...

Estaba deseando volver a verla.