POV OLIVIA

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Las manos me sudaban, el corazón me latía con fuerza. Siempre me había gustado la velocidad, pero ese día no pasé de los 50 km\h, como si por tardar más tiempo ella se cansara de esperar y se fuera. Una máquina del tiempo para volver al pasado y negarme a quedar con ella, sólo eso necesitaba.

El cartel luminoso de Donny's que indicaba la posición del restaurante apareció ante mis ojos al girar la esquina. El pánico se apoderó de mí, quería irme, dar la vuelta y acelerar mi moto al máximo para alejarme lo antes posible de allí, pero una fuerza superior me lo impedía. En el fondo quería verla, quería saber si estaba bien. ¿En qué estará trabajando? ¿Habrá cambiado su personalidad? ¿Comería bien?

Yeo Jin siempre fue un desastre en la cocina, no sé cómo lo hacía, pero todo lo que tocaba lo quemaba, o lo hacía demasiado salado, o simplemente sabía mal. Tenía muy malos hábitos alimenticios, si por ella fuera comería fideos instantáneos los 365 días al año. Suerte que yo estuve allí para salvarla.

Llamé al timbre. Volví a llamar. ¿Por qué tardaba tanto en abrir? ¡Ya voy! ¡Ya voy! La escuché gritar justo antes de que la puerta se abriera. Una hermosa y sonriente mujer me recibió. La besé en los labios y entré, no sin antes descalzarme. Teníamos tanta confianza que ni siquiera nos saludábamos, como si no nos separásemos en todo el día, como si estuviéramos las 24 horas juntas... a pesar de que no era así. Ella tenía que quedar con su estúpido novio para que no sospechara nada... ¿Por qué seguía con él? ¿Yo no era lo suficientemente buena para ella? Creí que vendrías después de comer

Iba a hacerlo, pero te echaba de menos Esa frase acompañada de una sonrisa era suficiente para derretirla. Su sonrisa de enamorada lo decía todo. ¿Qué tienes para comer? Pregunté dirigiéndome a la cocina. Lo que vi en la mesa no me gustó nada, ni un poco. Un bote de fideos instantáneos aún cerrado. ¿Esta es tú comida? Señalé el bote mientras la miraba, ella sonrió tímidamente.

Sabes que cocinar no es lo mío

¿Cuánto tiempo llevas comiendo esta mierda?

No sé... Pero está rico

No me importa Cogí el bote de la mesa y caminé hacia la basura. Ella me miró con el ceño fruncido, analizándome. Aún no se había dado cuenta de a dónde me dirigía hasta que lo tiré.

¿Qué haces?! ¡Esa era mi comida!

Tú misma lo has dicho. ERA tú comida. Normal que estés tan delgada, como sigas así te cambiaré por una mujer con más curvas 3, 2, 1... ¡0! El enfado no tardó en hacerse notar en su rostro. Sus puños se apretaron y su mandíbula se tensó. Era la enésima vez que la amenazaba con cambiarla por otra y era la enésima vez que ella se enfadaba. ¿Aún no entendía que, aunque quisiera no podría engañarle? ¿Nunca podría hacerle daño? Ella me tenía hipnotizada, atrapada... Yo era totalmente suya, al 200%.

¡Pues vete con otra que tenga dónde agarrar! Justo antes de que saliera por la puerta conseguí atraparla abrazándola por detrás. No podía evitar reírme, Yeo Jin celosa era una de las cosas más adorables que existían. Además, me gustaba cuando se ponía celosa, me hacía sentir que me quería, que realmente le importaba, que no quería compartirme con nadie... Aunque yo sí que tuviera que compartirla a ella.

No seas tonta, sabes que es una broma Susurré en su oído justo antes de sacar la lengua e introducirla en él. Sentí el escalofrío recorriendo todo su cuerpo Nunca podría estar con otra que no fueras tú, soy solamente tuya... Saranghae Noté su peso apoyándose contra mi pecho, unas palabras de amor eran suficientes para conseguir que se calmara. Pensaras que soy una manipuladora, que sabía manejar perfectamente a Yeo Jin, que sabía lo que debía hacer y decir en cada momento... Y es cierto, sabía lo que tenía que hacer y decir, pero eso no significa que no fuera totalmente sincero. Cada palabra, cada frase que le decía no llevaban ni una pizca de mentira. Vamos, te cocinaré algo Separé mi cuerpo del suyo y caminé hacia la despensa donde guardaba los pocos alimentos que compraba.

Pero apenas hay nada más que fideos instantáneos Dijo siguiéndome.

No importa, encontraré algo que podamos hacer

¿Podamos?

Sí, voy a enseñarte a cocinar

Aprendió un par de cosas básicas conmigo, suficientes para sobrevivir, pero no para tener una dieta equilibrada... Supongo que su esposo sabía cocinar, sino ambos hubieran muerto de hambre hace mucho tiempo.

¿YABOSEYO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora