Mi teléfono empezó a sonar, distrayendo mi atención de Hye Joo y la suya de la carta. ¿Yaboseyo? Respondí sin mirar el número que me había llamado.
¡Mi amor! Menos mal... Necesito que me hagas un favor Era mi esposo, pero era raro que me llamara a la hora de comer, además el tono de su voz parecía un poco alarmado.
¿Qué pasa? ¿Hay algún problema?
No, no es nada grave, es sólo que me ha surgido un problema en la oficina y saldré un poco más tarde. ¿Puedes ir a recoger tú a la niña? Cuando mi esposo salía de trabajar siempre iba a recoger a nuestra hija. Yo no podía porque trabajaba hasta más tarde haciendo horas extra. Te preguntaras ¿entonces qué haces comiendo con Olivia? En mi oficina las horas extra se pagan de dos formas, con dinero o con días libres, así que en cuanto tuve la oportunidad de poder comer con ella no lo dudé ni un segundo y le dejé un mensaje a mi jefe avisándole de que me tomaría el día libre. Sé que cuando mañana vaya a trabajar me esperará un sermón sobre avisar con tiempo y es lógico, avisar a las 2 de la madrugada que no aparecerás a las 8 por la oficina no es muy decente.
Pero... Empecé a decir, pero él me interrumpió.
Tengo que colgar. ¡Te amo! Y sin darme tiempo a responder sonó el clic! de final de llamada. ¿Cómo iba a ir a buscarlos si era él quien tenía el automóvil? El colegio de nuestra hija está a varios kilómetros de Donny's, no llegaría a tiempo ni yendo en metro. Miré a Olivia que me miraba atentamente. Sus ojos eran aún más fríos que antes...
Deberías tener una mejor comunicación con tu esposo, ya sabes lo que dicen de las parejas que hablan poco... La pequeña sonrisa que aún permanecía en mi rostro desapareció por completo. Su tono de voz y su mirada habían sido amargos, como con... ¿Rencor? Sí, sin duda era eso. Aún me odiaba por lo que le había hecho y no puedo echárselo en cara. Si yo estuviera en su lugar también me odiaría.
Si me disculpas tengo que ir a recoger a mi hija Me levanté del asiento y vi como sus ojos pasaban de rasgados a totalmente redondos.
¿Tienes una hija? Preguntó muy sorprendida. Ni que fuera algo tan raro tener hijos tras 8 años de matrimonio.
Sí. Te agradecería que pagaras por mí, llego tarde y no quiero hacerla esperar Le di un billete que ella agarró sin quitarme la mirada de encima ni un segundo, aún estaba sorprendida. Salí de Donny's a paso apurado. Miré la hora. En menos de 15 minutos saldrían de clase. No había ninguna estación de metro cerca de la escuela porque estaba a las afueras y el bus tardaría demasiado, así que no me quedaba más remedio que ir en taxi.
Empecé a caminar buscando una parada de taxis. Nunca había necesitado uno por esa zona así que no sabía dónde estaba. Miré mi reloj 10 minutos para que finalizaran las clases. Apuré el paso, aunque no supiera a donde me dirigía. De repente escuché el rugido de un motor a mi lado, no le di importancia, sería algún idiota haciendo el tonto con la moto.
¿Te llevo? Escuché que decía nada más detenerme. Me quedé en silencio mirándola. La sensación de déjà vu me invadió. La cafetería, la salida apresurada sin haber pagado aún la comida y ahora la moto. Era igual que aquella vez, la primera vez que la vi, el día que la conocí.
Sentí una presión sobre mi cabeza. Me había puesto el casco sin mi permiso. Sube Esa sonrisa, su jodida sonrisa de lado. ¿Por qué dio por hecho que quería ir en moto con ella? Sigue siendo igual, 8 años y sigue haciendo lo que le da la gana independientemente de lo que quieran los demás. Suspiré. Por lo menos llegaría a tiempo a recoger a mi hija.
Me subí detrás de ella, agarrándome a la parte trasera del asiento. Mis muslos tocaban los suyos, pero no iba a dejar que el contacto superase eso, o al menos eso pretendía al principio, porque en cuanto aceleró me agarré fuerte a su cintura de forma inconsciente. Hacía tanto tiempo que no iba en moto que mi miedo a ellas había vuelto. Ni siquiera podía abrir los ojos. Me estás ahogando Escuché por encima del ruido del viento. Solté la presión un poco, pero mantuve mis manos en su cintura para no caerme y abrí los ojos. Edificios, farolas, personas, autos... Todo pasaba a gran velocidad a nuestro lado. Mi corazón latía fuerte por la adrenalina, y aquí estaba de nuevo, esa sensación de libertad que tanto había extrañado, esa sensación de libertad que solo ella podía ofrecerme.

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¿YABOSEYO?
FanfictionLlegué a casa después de trabajar. Estaba muy cansada, últimamente tenía tanto trabajo que no podía evitar hacer horas extras casi todos los días, pero aún así hoy no podía dormir. Mis manos aún temblaban. Mi corazón aún latía con fuerza. Hoy la he...