BIEN SÛR

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Me dirigí hacia a la puerta de embarque jalando mi maleta. Pesaba demasiado a pesar de que tan sólo era el equipaje de mano, el resto ya lo habíamos facturado un par de horas antes. Me pasaba la vida viajando, de aeropuerto en aeropuerto para asistir a docenas de desfiles de moda cada año, pero aun así nunca me acostumbraría a las interminables esperas de los vuelos internacionales.

Por suerte esta vez François estaba conmigo. Con él el tiempo pasaba más rápido, con él mis mejillas siempre me acababan doliendo por reír tanto. Sólo él sabía cómo distraerme de las cosas que me hacían sentir mal, como las imágenes de lo que había pasado con Yeo Jin durante el after party del último show.

Desde ese día no había podido volver a dormir sin despertarme a causa de un sueño o una pesadilla. No todos eran sobre Yeo Jin, de hecho, pocos estaban directamente relacionados con ella, pero sí indirectamente. No era la primera vez que me pasaba, ni sería la última. Cuando me estreso empiezo a soñar con cosas raras que no me dejan descansar bien, me despierto más cansada que cuando me acuesto y me quedo dormida casi en cualquier lado para poco después despertarme sobresaltada a causa de otro sueño.

Llegamos a la puerta de embarque y esperamos detrás de toda la gente que ya se encontraba haciendo cola. Te dije que no deberíamos haber parado a que te tomarás ese café, los de bussiness class ya han entrado

¿Y qué importa? Hemos pagado, ¿no? ¡Seguimos teniendo más derecho que ellos Dijo señalando a las personas que estaban delante de nosotros Excuse me! Excuse me! Empezó a gritar a medida que iba apartando a la gente para poder pasar.

Mianhae Me disculpaba detrás de él, avergonzada. A veces me gustaría dar media vuelta y fingir que no le conozco.

Excuse me Le dijo a una de las trabajadoras que estaba chequeando los billetes de los pasajeros. We're in Business Class Dijo enseñando los billetes. La mujer lo miró y luego nos observó a ambos.

Los de Bussiness entraron hace 10 minutos, deberían haber estado aquí Respondió en inglés, frunciendo el ceño.

Lo sé, lo siento, tuvimos unos problemas y nos retrasamos un poco Le respondí en coreano. Eso hizo que eliminara la expresión de enfado de su cara y suspirara, asintiendo.

Está bien, passport please Dijo extendiendo la mano.

¿Qué le has dicho para que cambiara de opinión? Preguntó François en francés.

Tan sólo que nos habíamos retrasado, pero tras lidiar con decenas de trabajadores de aeropuertos he descubierto que suelen ser más amigables cuando les hablas en su idioma natal

¿Eso no es una especie de racismo? Me reí.

No creo que se pueda ser racista con un idioma, más bien diría que uno siempre está más dispuesto a ayudar a un compatriota

Puedes pasar Dijo la mujer tras ver que todo estaba en orden. Nada más cruzar la puerta escuché un alboroto a mi espalda.

Abrí los ojos sobresaltada. Miré a mi lado, François seguía durmiendo con la boca abierta. Me froté los ojos y respiré hondo, tratando de calmarme. Otra vez sueños raros, era el tercero de ese tipo que había tenido desde que embarqué en el avión rumbo a Francia. Miré la pantalla que indicaba exactamente el lugar donde estábamos y el tiempo que quedaba. Aún dos horas para aterrizar en París, pero no quería volver a dormirme, ¿para qué? ¿para soñar otra vez lo mismo?

Me incorporé un poco en el asiento y lo enderecé para poder sentarme recta. En la mesa plegable que había en frente de mí aún estaban los folios y lápices que había estado usando justo antes de quedarme dormida. Bostecé y volví a ponerme a dibujar el boceto que había dejado a medias. Era el diseño de un jean estilo hip-hop, últimamente me apetecía dibujar ropa cómoda, femenina pero masculina al mismo tiempo. Por suerte cuando me ponía a diseñar mi mente se concentraba al 100% en eso y todo lo que me rodeaba y me preocupaba desaparecía por ese instante. Era algo realmente reconfortante.

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