Capítulo 30

1.7K 172 5
                                    


Rebecca:

Sentados en el sofá, descansamos de bailar y limpiar. La casa quedó impecable.

—Hace mucho no te veía reír tanto —dice a la vez que coloca su cabeza en mi regazo y toma mi mano para ponerla en su cabello, dándome a entender que quiere que lo acaricie, cosa que hago.

—Hace mucho no me reía de esa manera.

—Hace mucho no te veía tan relajada y... libre.

Suspiro.

—Hace mucho dejé de serlo.

No responde, sabiendo la razón. Toma mi otra mano y deja un suave beso en el dorso, robándome una pequeña sonrisa.

Luego de unos minutos en los que descansamos, la puerta se abre y James junto con Zack entran.

—Limpiaron —dice James.

—Y bailamos —aclara Jason.

—¿Rebecca bailó? —pregunta, sorprendido.

—No me resistí a Daddy Yankee.

—Nadie lo hace —sigue Zack a la vez que se coloca detrás de mí, toma mi cuello y me hace tirar la cabeza hacia atrás para besarme.

Una vez se separa, dejándome con ganas de más que un solo beso. Me sonríe.

—Supongo que estás de buen humor ahora.

—Gracias a Jason, sí.

—Soy el mejor, lo sé.

Los dos se sientan en el sofá. A mi lado Zack y los gemelos a su lado.

—¿Por qué estabas de mal humor antes? —pregunta James.

Me levanto y voy a la mesita donde dejé mi bolso y debajo de este, la carpeta.

La dejo sobre la mesita del centro.

—Por esto.

—¿Qué es? —pregunta Zack tomándola y mirándome.

—¿Recuerdan que dije que Ellen tiene otra razón por la que no quiere que esté con Zack? —los tres asienten—. Pues ahí está la razón.

—¿Por qué hay fotos de mi padre?

—Solo... miren y lean todo, luego preguntan. Apenas me enteré, vine aquí, les dije que iba a decirles cuando me enterase y estoy cumpliendo mi palabra.

Jason toma la carpeta, que está en medio, así los tres la miran por igual.

Veo fijamente como sus rostros pasan de confusión a sorpresa e incredulidad lentamente, con el paso de las páginas.

Me quedo quieta, tomando inconscientemente una posición de abogada que le muestra evidencia a su cliente y debe parecer segura, confiada y que tiene todo bajo control. Por lo que, involuntariamente, me pongo en mi modo hielo.

Nota: Lo utilizo solo cuando estoy ejerciendo mi trabajo. Reuniones, juntas, juicios, y demás.

Solo que esta vez es como un modo de protección. Por el alto nivel de nervios que estoy teniendo.

Terminan de leer y ver todo para dejarla a mi lado, estoy sentada frente a los tres, en la mesita.

—No me esperaba eso —dice en un jadeo James.

—Ni yo, pero es la verdad y razón más sólida por la cual Ellen quiere irse en contra de nuestras familias.

Los tres me miran.

Dime que te veré luegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora