9. Compañeros de Viaje

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—¿¡Es una broma!? —gritaron los catorce chicos.

El señor Wang sonrió.

—Nada de bromas. Chicos, os conocéis desde críos y jamás habéis hecho el esfuerzo por llevaros todos bien. Ya es momento que los catorce os juntéis.

Los chicos se quedaron callados y esperaron a que él padre de Zhan hablara.

—Mirad, sé que será un poco difícil, pero no hay imposibles, estamos seguros, Wang y yo, que al volver os llevaréis mejor.

—Es por eso que... Por esta ocasión, no iremos ni Zhen ni yo —anunció el doctor Wang —así tendréis más confianza entre vosotros.

Si segundos atrás los chicos tenían el ceño fruncido, escuchar las palabras del padre de Yibo hizo que sus rostros cambiaran.

—Sabe, doctor Wang, tiene razón —dijo Yue —siempre quise entablar conversación con Seungyoun.

Peng Chu Yue pasó su brazo por encima del brazo del coreano y lo atrajo hacia él. Seungyoun estaba emocionado.

—¿Los demás? ¿Qué decís?

Yixuan también dijo lo mismo que Yue, sólo que él abrazó a Xiao Zhan, que estaba frente a él. A los pocos segundos todos terminaron por aceptar.

—¡Muy bien! ¡Esa es la actitud! —dijo el doctor Xiao —¡ahora, abordo!

Los dentistas habían contratado un autobús lo suficientemente grande para que los chicos pudieran viajar cómodos en él. Subieron todos por parejas y enseguida se sentaron, divididos, obviamente, por grupo.

XNINE ocupó los lugares de hasta atrás. Xiao Zhan se acomodó justo en la ventanilla y sacó una almohada de viaje.

—¡Eh, eh! —interrumpió de pronto Gu Jiacheng —¿Wang Yibo y Xiao Zhan no deberían sentarse juntos?

Los mencionados se pusieron nerviosos y los demás esperaron una explicación.

—Bueno, pues ellos son los hijos de las personas que nos han regalado este viaje. A falta de autoridad de sus padres, ellos son los que van al mando.

—¡Es verdad! ¡Ellos deberían ir sentados hasta el fondo del autobús para que nos vigilen!

Antes de que Wang Yibo lo negara, sus amigos y los XNINE lo fueron enviando hasta Zhan, quién se quedó callado. Como otro acto de complicidad, los chicos que iban sentados frente a Zhan, se movieron varios lugares al frente, así, les dieron mayor privacidad.

Mientras el resto de integrantes peleaba con quién sentarse, Wang Yibo y Xiao Zhan se habían quedado quietos, mirando a diferentes lados para no tener que entablar una conversation, no al menos en voz alta y frente a sus amigos. Para liberar un poquito la incomodidad, el castaño decidió enviarle un texto a su compañero de asiento.

WYB: Hola.

Xiao Zhan rio bajito y miró de reojo a Yibo, él estaba como si nada, con sus audífonos conectados.

XZ: Hola.

WYB: ¿Vienes solo?

XZ: No. Hay un desconocido a mi lado.

WYB: Terrible. No hables con desconocidos.

XZ: No lo haré.

Ambos guardaron sus móviles y esperaron a que él autobús emprendiera la partida.

A media que avanzaba el viaje, los chicos comenzaron a quedarse dormidos, después de todo, era muy de madrugada para algunos y la calefacción del autobús los estaba arrullando.

(DES)CONOCIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora