30. Three Thousand

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Después de varias horas de viaje, los XNINE y sus invitados unicornios, arribaron en la casa rentada por el padre de Chen Zexi.

A Xiao Zhan, Wu Jiacheng y Li Wenhan les tocó compartir habitación. El chico UNIQ se sentía un poco incómodo, pues sus amigos, los primos coreanos, se habían quedado en habitaciones con sus respectivas parejas, mientras tanto, él, trataba de entender un poco la conversación de Xiao Zhan y su amigo.

—¡Wow! ¡Camas literas! —gritó emocionado Jiacheng —¡Pido arriba!

—¡No! Yo quería arriba... Ash... —Un poco ceñudo, Xiao Zhan dejó su maleta en la cama de abajo y le enseñó la lengua a su amigo.

—Vamos, ni siquiera puedes subir, podría ser peligroso para ti y el futuro ingeniero.

Eso sí le dio risa. Xiao Zhan lanzó una almohada a su amigo y luego se concentró en sacar de su maleta ropa cómoda y fresca.

Li Wenhan también se había reído, y, al igual que Zhan, abrió su maleta. Una vez que encontró lo que usaría, comenzó a vestirse ahí mismo. Xiao Zhan reaccionó ante eso.

—Espera, espera... ¿No te irás a cambiar a... al baño o algo así? —preguntó, tapándose los ojos.

—No seas tonto, Gege Xiao —intervino Jiacheng, bajando de un brinco de su cama —los tres somos tíos. Tenemos lo mismo —él también comenzó a vestirse ahí mismo.

Aunque Xiao Zhan se sintió incómodo, a los pocos segundos él también ya estaba cambiando su ropa.

La única diferencia entre ellos, era que Xiao Zhan ya tenía una barriguita demasiado visible. Li Wenhan no pudo evitar mirarlo y, en el fondo, se dijo a si mismo que era muy bonito. Luego sacudió para desechar las ideas.

Jiacheng, quién también notó la barriga, le preguntó a su amigo si de verdad sus papás no se habían dado cuenta. Hasta donde Xiao Zhan creía, sólo su mamá era la única enterada.

—Pues yo creo que ya deberías hablar con tu padre. En poco tiempo no podrás esconderla ni con faja.

—No uso faja...

—Mejor.

Los amigos dejaron sus maletas en el armario y enseguida Jiacheng abandonó la habitación para dirigirse al baño. Cuando se quedaron Zhan y Hann a solas, el chico UNIQ se atrevió a hablar:

—¿No sientes raro? Es decir... ¿Ya se mueve?

Xiao Zhan observó también su pancita y la acarició con suavidad.

—No. No se mueve aún, pero... Creo que le gusta escuchar la voz de Yibo... Me siento feliz al oler algo relacionado a él, o cuando me manda audios.

—¿Y si te sientes así, por qué no le has perdonado?

Xiao Zhan suspiró y se sentó en la cama. Con tranquilidad, comenzó a explicarle a Wenhan sus razones, mismas que, en ese momento, él creyó que eran muy tontas. A lo mejor los demás tenían razón y él sólo alucinaba con una historia de fantasía que, en la actualidad, ya no existían.

—No está mal lo que pides, Zhan —dijo con comprensión el chico UNIQ —te entiendo y hasta cierto punto creo que también me gustaría vivir eso... Pero, no todo sucede la primera vez. Todos estamos creciendo y es normal cagarla a la primera. Ten en cuenta que Yibo está aprendiendo a expresar su amor, al igual qué tú.

—Pues sí, pero hay formas de expresar lo que piensas.

—Lo sé. Ahí sí reconozco que la cagó muy grande, y la culpa no es de él. Es del idiota de Yixuan y sus "sabios" consejos. Él es quien le ha metido muchas ideas en la cabeza.
«Xiao Zhan, Yibo te ama. De verdad. Y estoy seguro que tú a él.

(DES)CONOCIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora