7. Tontos en el amor

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Xiao Zhan y Wang Yibo estaban en la mesa de la heladería. Se habían pedido una malteada grande para los dos. Ambos bebían del mismo vaso con dos popotes diferentes y prestaban atención a la música que sonaba en los auriculares de Wang.

—Entonces, ¿No te va el rap? —preguntó Wang sin apartar los ojos de los de Zhan.

—No. Y a ti te va de todo —poco le faltó a Xiao Zhan para soltar un suspiro.

—No. A ti es a quien le va todo.

Xiao Zhan se sonrojó y finalmente rompió su contacto visual. Y es que estar así con Wang Yibo lo ponía nervioso. Se sorprendía no haber salido huyendo y poder hablar más de dos palabras en todo ese rato.

La canción en sus audífonos llegó al final. La siguiente era «Xiao Ban», de Chen Li. Una de las canciones favoritas de Zhan y que claramente Wang Yibo recordaba que la había cantado el día del karaoke.

Cautivado por pelinegro, siguió el movimiento de sus labios cantando pasa él mismo. Al final de la canción, no pudo evitar acercarse a él y darle otro beso suave en los labios. Su lengua limpió el resto de malteada que había en las comisuras.

—Lo siento.

—Está bien. No importa.

Zhan estuvo a nada de morderse el labio y pasarse la lengua por el mismo lugar que Yibo había rozado. Se contuvo de hacerlo cuando notó que Wang seguía con la mirada en él.

Después de «Xiao ban» siguió «Leave Me Loving you» de Jackson Wang. Yibo subió el volumen.

—Esa es una de mis favoritas —confesó.

—También de las mías. Hice un cover en el karaoke la última vez que fui.

Se quedaron en silencio, escuchando la letra, murmurando las estrofas y mirándose cuando la voz de Jackson decía «loving you».

La malteada ya iba por debajo de la mitad y los chicos aún sentían esa necesidad de quedarse así, muy cerquita uno del otro.

Después de LMLY, continuó «Emotional» de Harlem Yu. Xiao Zhan se emocionó.

—Esa canción también me gusta —afirmó —de esta igual hice un pequeño cover con guitarra en la secundaria.

Aunque Wang Yibo no dijo nada, Xiao Zhan comenzó a tocar la guitarra imaginaria y cantar el coro. Realmente se veía tierno.

—¿Alguna vez se la dedicaste a alguien? —preguntó el rapero. Internamente, imaginó que Zhan le diría «Sí, a ti» y después se lanzaría a sus labios. Su pequeño sueño se desvaneció cuando el mayor comenzó a reír.

—Nunca he dedicado una canción y no creo hacerlo —dijo con absoluta sinceridad —las canciones son especiales. No se deben arruinar por el recuerdo de una persona.

Wang Yibo volvió a guardar silencio y bebió de su malteada. Se sintió un poco tonto porque él sí pensaba en Xiao Zhan cuando escuchaba «Nan Hai» y porque creyó que «Adorable Lady» realmente se la había dedicado a él. Debió darse cuenta enseguida; los amigos de Zhan sólo dijeron esas cosas para molestar al pelinegro.

—¿Y tú? —preguntó Zhan cuando cambió la canción por «Simple Love» de Jay Chou.

Wang miró al pelinegro seguir la letra de la canción y volvió a recordar lo que segundos atrás había dicho. Ya no podía hacerse la idea de que una canción tan romántica como esa se las estuviera dedicando a él.

—Yo tampoco —dijo un poco tajante.

—Haces muy bien.

Finalmente, la bebida llegó a su fin. Xiao Zhan iba a pedir una más para compartir. Justo cuando el mesero llegó a tomar la orden, Wang Yibo pidió la cuenta.

(DES)CONOCIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora