Primer año, Bastián
Bastián West
Vi hacia atrás, Charlie se veía exhausto, pero aún así no dejó de correr, a pesar de que era un poco más alto que yo, por lo tanto tenía piernas más largas, pero aún así yo tenía más resistencia que él. Me giré y empecé a correr de espaldas para reírme de él que iba con la boca abierta.
-¿Quieres que te espere? -me reí.
-Vete a la mierda -se detuvo, apoyó sus manos en sus rodillas para poder tomar aire.
-Anda, no seas perezoso -me acerqué y lo empujé un poco.
-Déjame, idiota -se enderezó-. Me falta el aire, no puedo más -pasó un brazo por mi hombro y yo pasé uno por su cintura-. Cárgame, cariño.
-No, idiota -nos fuimos a sentar a una banca.
-Necesito agua -me puse de pie y fui a una cafetería cerca para comprar dos botellas de agua. Regresé y volví a sentarme en mi lugar, junto a él.
-Toma -le pasé la botella y empezó a tomarla con desespero-. Tu resistencia es nula -me reí.
-Los deportes de mucho esfuerzo no son lo mío -dijo aún exhausto.
-Vámonos a casa, tenemos que terminar de empacar para irnos a la universidad -lo codeé.
-No entiendo porqué nuestros padres quieren pagarnos mucho estrés, ¿tan mal les caemos? La universidad es puro estrés, quieres estrés, ve a la universidad -nos pusimos de pie y empezamos a caminar.
-Dices que quieres ser abogado y te quejas de ir a la universidad.
-Quiero ser abogado, pero sabes que la universidad no sólo carga con ella el estrés de las clases, también estrés social. Allá no será como lo es aquí, al menos ahora, porque allá en la universidad volveremos a ser los marginados del kínder -lo vi mal.
-¿Por qué eres tan dramático? En la primaria nos fue bien, bueno, en cuarto -me encogí de hombros.
-Cariño, tienes razón, vamos a salir de esto -pasó uno de sus brazos por mis hombros.
-Charlie, por eso piensan que somos gays, en serio, tranquilízate, sé que soy hermoso, pero ya deberías estar acostumbrado -lanzó una carcajada.
-Por eso te amo, la humildad se te derrama -me sacó el dedo medio-. Nos vemos más tarde -él se fue a su casa y yo a la mía.
-Espero que no vayas a llorar porque se fue -Carrie estaba sentada en el sillón de la sala.
-Tú estás celosa porque no tienes un Charlie en tu vida -me sacó el dedo-. ¿Por qué todo el mundo me saca el dedo? -se encogió de hombros. Subí las escaleras y fui a mi habitación para bañarme, en cuanto entré me quité la camisa y estaba a punto de entrar al baño, hasta que:
-¡Bastián! -¿por qué mamá? Salí del cuarto y fui a buscarla a la cocina.
-¿Sip? -se giró y no dijo nada, sólo señaló la basura-. Mierda, siempre se me olvida, el lado bueno es que ya me voy a ir a la universidad y no tendré que volver a sacarla -agarré la bolsa y salí por la puerta trasera para dejarla en el bote.
-Sorprendente que estés contento de irte a la universidad sólo para no sacar la basura -me reclamó mamá cuando volví a entrar.
-Sabes que no es cierto... bueno... un poco sí -acepté. Odiaba sacar la basura o lavar platos.
-Crees que allá será más fácil, pero te equivocas, tú y Charlie vivirán solos, tendrán que cocinar, limpiar, lavar platos, sacar basura...
-Entones de esto hablaba Charlie -me quedé pensativo-. Estrés de clases, estrés social, estrés hogareño -hice una mueca-. ¿Para qué crecí? -mamá dio una palmada en mi brazo.
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Del amor al odio por West [West#0]
RomanceCreo que todos alguna vez se han preguntado, ¿por qué April odia a West? O ¿cómo es posible que se haya enamorado de él de la noche a la mañana? Cosa que no es cierta. Bien, hoy por fin conocerán porqué, el asunto es simple: durante mis primeros año...