XIV. La revolución de febrero

4 0 0
                                    

En Rusia los bolcheviques, conocidos como el partido comunista, están en el control del gobierno. La Revolución de octubre, 1917, los puso en el poder.

Esa revolución, fue el acontecimiento más importante en el mundo desde la Revolución francesa en 1789-1793. Fue incluso más grande que la última, pues llegó mucho más profundamente hasta la base sólida de la sociedad. La Revolución francesa trataba de establecer la libertad y la igualdad políticas, creyendo que esto también aseguraría así la fraternidad y el bienestar para todos. Fue un paso poderoso en el avance por el camino del progreso y cambió en último término la faz política completa de Europa. Abolió la monarquía en Francia, estableció una república, y dio un golpe mortal al feudalismo, al gobierno absoluto de la Iglesia y de la nobleza. Influyó en cada país del continente en líneas progresivas, y ayudó a fomentar el sentimiento democrático en toda Europa.

Pero fundamentalmente no alteró nada. Fue una revolución política para conseguir derechos y libertades políticos. Los consiguió, Francia es una «democracia» actualmente y la divisa «Libertad, fraternidad, igualdad» está escrita en cada cárcel. Pero no liberó al hombre de la explotación y de la opresión; y eso es, después de todo, la cosa que más se necesita.

La Revolución francesa puso en el gobierno a las clases medias, a la burguesía, en lugar de la aristocracia y la nobleza. Dio ciertos derechos constitucionales al agricultor y al obrero, que hasta entonces eran meros siervos. Pero el poder de la burguesía, su dominio industrial, hizo del agricultor su abyecto subordinado y convirtió al obrero de la ciudad en un esclavo asalariado.

No podía ser de otra manera, porque la libertad es un sonido vacío, mientras que te mantengan en una esclavitud económica. Como lo he señalado antes, la libertad significa que tú tienes el derecho a hacer una determinada cosa; pero si no tienes oportunidad alguna de hacerla, ese derecho es una completa burla. La oportunidad reside en tu condición económica, sea cual fuere la situación política. Ningún derecho político le puede servir de nada al hombre que se ve obligado a esclavizar toda su vida para librarse él mismo y su familia de la muerte por inanición. A pesar de que la Revolución francesa fue grande como un paso hacia la emancipación del despotismo del rey y del noble, no pudo realizar nada para la libertad real del hombre, pues no le aseguró la oportunidad y la independencia económica.

Por esa razón la Revolución rusa fue un acontecimiento mucho más significativo que todas las sacudidas previas. No sólo abolió al zar y a su dominio absoluto; hizo algo más importante: destruyó el poder económico de las clases propietarias, de los barones de la tierra y de los reyes industriales. Por esta razón es el acontecimiento más grande en toda la historia, la primera y la única vez que se ha intentado una cosa así.

Esto no lo podía hacer hecho la Revolución francesa, porque el pueblo creía entonces todavía que la emancipación política bastaría para hacerles libres e iguales. No se dieron cuenta de que la base de toda libertad es económica. Pero este no es en modo alguno para desacreditar la Revolución francesa; los tiempos todavía no estaban maduros para un cambio económico fundamental.

Al llegar ciento veinticinco años después, la Revolución rusa estaba más instruida. Fue a la raíz del problema. Sabía que ninguna libertad política aportaría bien alguno, a no ser que los campesinos consiguieran tierras y los obreros tuvieran la posesión de las fábricas, de modo que no permanecieran a merced de los monopolistas de la tierra y de los propietarios capitalistas de las industrias.

Por supuesto, la Revolución rusa no realizó esta gran labor en un instante. Las revoluciones, como cualquier otra cosa, comienzan pequeñas, acumulan fuerza, se desarrollan y se amplían.

La Revolución rusa comenzó durante la guerra, a causa del descontento del pueblo en el interior y del ejército en el frente. El país estaba cansado de luchar; se encontraba rendido por el hambre y la miseria. Los soldados habían tenido bastante matanza: comenzaron a preguntarse por qué tenían que matar o que los matasen, y cuando los soldados comienzan a hacer preguntas, ninguna guerra prosigue durante mucho tiempo.

El  ABC del comunismo libertarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora