—¡Nuestro vuelo sale en 30 minuto! —Exclamó Ella.
—Suban a las camionetas por el amor de Dios —Lena estaba bastante ansiosa.
—Alissa ven conmigo —pidió Ian y teniendo en cuenta Alejandro y Samantha estaban muy ensimismados en su conversación y ya Lena había subido al mismo auto que ellos, le seguí. Subí al asiento de copiloto, Ella, Luca y Savanna subieron atrás.
—Rubia, ponte el cinturón de seguridad —demandó Luca— no entiendo porque demonios el loco esta manejando mi auto —rodó los ojos.
—¿Puedes callarte la maldita boca? —respondió Ian.
—¿Ya me quieres pegar? —se burló Luca.
—Desde que te conozco te quiero reventar la cara —le dijo.
—Pues nunca lo has hecho, a diferencia...—lo miro con cinismo.
—No es mi culpa que me hayan elegido a mi —centro su atención en el camino y Luca no dijo nada más. Ian me daba miradas furtivas de ves en cuando y mi mirada se consiguió varias veces con los ojos verde olivo de Luca. Su ceño se suavizaba de vez en cuando pero se veía notablemente molesto.
—No entiendo porque estamos yendo todos a París —habló Luca.
—Tú madre nos obligó y bueno un viaje gratis a París tampoco es lo más molesto del mundo —respondió Ella.
—Ella a ti nadie te obligó a nada —le dijo Ian.
—Cierto pero lo digo para que sientan que los entiendo —se burló.
—París será divertido, relájense y dejen de joderse los cojones. La rubia no es Alejandra, por favor ambos recuérdenlo —mencionó Savannah con un tono tajante.
—No necesito ser nadie, soy Alissa así que dejen de esperar que sea la rencarnación de Alejandra porque no lo soy ¡joder! —hablé exasperada, me estaba hartando todo el teatro de la sustituta de la amiga muerta. El camino concluyó en silencio.
Al llegar al aeropuerto Lucía nos estaba esperando. Todos asentían sumisos a cada cosa que ella decía y eso me estaba empezando a incomodar demasiado. Luca estaba lejos de todos, su atención estaba en su teléfono y yo estoy demasiado irritada para la hora.
—Necesito que la galería este lista en tres días y las necesito en Madrid el jueves, no más ni menos. Confió en ti Malena, no me defraudes. Samantha debes pasarme reporte diario sobre el proyecto y por favor revisa como va la publicación del libro de Luca están pidiendo que le de un final cerrado.
—Es el libro de Alejandra —intervino Alejandro.
—Si —respondió Lucía con una sonrisa— Lo es. Alejandro puedes quedarte en la casa de París todo el tiempo que quieras, siempre eres bienvenido. Denme la mejor jodida galería del año —se despidió y todos abordamos el avión. Tomé el asiento de la ventana, Ian tomo asiento a mi lado y Savannah a su lado.
Alejandro no se había despegado ni un momento de Samantha y la verdad me alegraba que se sintiese pleno. Lena y Nate estaban muy bien, se les notaba felices e incluso podría decir que se veían enamorados. Yo por mi parte aunque disfrutaba, me reía y me sentía feliz, no me sentía plena, no me sentía genuina y eso me estaba dañando un poco.
—¿Te gusta Luca? —me susurro Ian.
—No lo se —confesé con sinceridad y el asintió.
—Esta bien —me regaló una sonrisa de lado.
—¿Qué color azul prefieren? —preguntó Savannah de repente.

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Dulce Madrid.
Teen Fiction"Sinopsis. A veces la vida te da la oportunidad de cambiarla por completo, de reiniciarla, de tomar el control y elegir las reglas de tu juego y en ti queda tomarlo o dejarlo ir. △△△ Alissa Martinelli llevaba la vida perfecta, una envidiable famil...