Dulce Madrid.

XV

"Conservar algo que me ayude a recordarte, sería admitir que te puedo olvidar.

William Shakespeare"

Alejandra; Enero 2013, Barcelona

Me senté en el piso de mi habitación, eran cerca de las 2:30pm, la cabaña era tan acogedora como siempre, los chicos jugaban una partida de play en la sala y no tenía idea de donde estarían las chicas pero justo ahora la idea de estar tirada en el piso de mi habitación era mucho mas seductora que cualquier otra cosa; un lápiz y una hoja que había arrancado de aquel diario que nunca había empezado se posaban en mis manos; tenía la insensata idea de escribirle una carta a la yo del futuro, como si estuviera convencida de la idea de existir en un futuro, quizá es extraño pero mudarme a España trajo consigo unas inmensas ganas de vivir.

03-01-13

Barcelona, España.

No se como comenzar una carta y lo cierto es que me enseñaron a hacerlo en alguna materia que vi en la secundaria en Venezuela pero no era muy buena prestando atención. Hace casi un año que llegue a Almería, con mi madre, mis hermanos y un baúl lleno de sueños; hace aproximadamente un año que conocí a mi nueva familia, mis mejores amigos y lo que hasta ahora llamaba el amor de mi vida. La vida, ¿Qué era la vida? Podría pasar horas hablándome a mi misma de lo que era la vida, pero le dejaba la filosofía a Alejandro y a Luca luego de unos tragos. La razón de esta carta no es dejar en claro que mudarme fue quizá lo mejor de mi vida, la razón de esta carta es dejar en claro que pase lo que pase siempre amare con locura a todas las personas que se encuentran en esta cabaña, que siempre estaré sumamente orgullosa de mis hermanos, mis amigos, mi familia, mi novio, que siempre y sobre todas las cosas su felicidad significaría la mía.

Las cursiladas y el romanticismo son características propias de Alejandro, creo que el robó todo lo que había en mi, pero en cartas como esta sin un destinatario en especifico es bueno dejar en claro lo mucho que amo a todos estos animales.

Hola hermano, Luca, Ian, Sami o Savah  o quien seas (disculpa si eres nuevo en el club sin nombre, en unos años seremos el club Kapital lo he de prometer) Soy Alejandra Reyes, tengo 16 años y quiero ser directora de cine, soy venezolana, amo leer pero soy terrible escribiendo, tengo un gemelo que se llama Alejandro y es mi alma gemela, cinco mejores amigos que me hacen la vida feliz y mi novio odia el café pero ama los helados. Soy el ser humano mas feliz en todo el planeta. Soy Ale, soy risas, juegos, bailes, tragos y soy... Magia.

Desconozco el futuro pero se muy bien que siempre estaré en sus recuerdos.

Con amor, su Ale.

Selle aquella carta y la escondí en un pequeño baúl dentro de mi closet, salí de mi habitación y me uní a las risas que brotaban de la sala de estar en la cual se encontraban mis mejores amigos...

Ian; Junio 2018, Barcelona

Lágrimas recorrían mi rostro cuando termine de leer aquella carta, pero esta vez y por primera vez eran lágrimas de alegría, de amor, de felicidad. Alejandra era más de lo que alguna vez volvería a tener, pero ella siempre estaría en mi vida, en mis sueños, en mis recuerdos, en cada parte de mi, yo la recordaría por siempre, porque las personas como ella son imposibles de olvidar, pero se que ella esta bien, tranquila y esta feliz si me ve feliz, si nos ve felices. Alissa llegó para recordarnos lo que nos enseño Alejandra y para enseñarnos aun mas lo que es vivir, soñar, bailar, reír, tenía frente a mi a otra chica que era magia y solo me dejo en claro que llorar no era la solución.