I

78 6 0
                                    

Abril 2017, Madrid-España.

—Cuando sugeriste que viniésemos a vivir a Madrid pensé que estabas más de coña que nunca. —Cuando se trataba de ir conmigo hasta el fin del mundo Lena siempre estaba ahí para mí, así que cuando le dije que quería dejar Verona e ir a conquistar Madrid no dudo ni un segundo en seguirme.

—Por un momento pensé que solo sería una idea rondando en mi cabeza que olvidaría como otras tantas, pero algo en esta ciudad me llamaba desesperadamente. —Respondí con sinceridad.

Cruzarme con aquel chico meses atrás me había hecho cuestionarme muchas cosas, me había hecho dudar de si realmente estaba viviendo o si solo estaba dejando que la vida siguiera sin mí, tenía 20 años y sentía que no había vivido nada que fuese genial o memorable. Amaba muchas cosas y a decir verdad odiaba otras tantas; pero no fue hasta aquella noche en la que mi mirada se cruzó con la de aquel chico que empecé a sentir la incesante necesidad de conseguir mi lugar en el mundo.

—Bueno, tendremos tiempo para descubrir que nos depara esta ciudad, hay que salir allí y buscar trabajo, no se vive de tomar fotos —la oí suspirar— Al menos yo no vivo de eso.

—No había querido decírtelo tan pronto pero mi hermano te consiguió una entrevista con la Agencia de fotografía Slock.

—Me estas jodiendo Alissa —habló  con sorpresa, realmente me emocionaba lo feliz que sería con esta noticia, negué con una sonrisa— ¿Cuándo coño pensabas decirme que tengo una entrevista en la agencia de Lucía Slock?

—Cuando fuese el momento adecuado, era una sorpresa y además aún falta una semana — Me defendí.

— ¿Una semana? —Cuestionó emocionada— ¡Dios! Tengo que actualizar mi portafolio, debemos salir a caminar por Madrid mientras modelas para mí.

—Está bien iremos mañana, de todas formas yo aún no he conseguido que hacer —me levante del pequeño sofá que habíamos comprado para la azotea de aquel apartamento, era pequeño pero acogedor y lo mejor era que teníamos vista a las calles transitadas de Madrid.

—No quiero esperar hasta mañana, podemos ir ahora mismo —la mire con el ceño fruncido— ¿Qué? No me digas que no quieres salir a recorrer Madrid.

—Claro que quiero —aseguré— pero son las diez de la noche Lena —sabía que terminaría aceptando, no podía decirle que no a esta chica, se volvía irritante.

— ¿Y eso que importa? Madrid siempre duerme tarde, además podemos ir a uno de esos suburbios donde hacen carreras y cosas ilegales, unas fotos allí serían geniales —me quede sopesando la idea por un momento, había venido a Madrid a buscar esa parte de mí que creía que no existía, la que vive a través de sus deseos, no podía seguir arraigada a la perfecta Alissa sin deseos personales.

—Está bien, iremos —escuche sus vitoreos y le regale una mala cara forzada, la verdad esta chica siempre había hecho mi vida divertida— ¿Qué personaje quieres que interprete para ti? —Lena siempre pedía que me transformara en personajes para sus fotografías y yo amaba la puesta en escena de adueñarme de una identidad que no me correspondía.

—Quiero que seas gatubela de nuevo como en París, porque definitivamente odio esas fotos pero amo ese personaje en ti —asiento y entro a mi habitación, el traje que uso para las fotos de gatubela consta únicamente de una máscara, un juego de ropa interior y unas botas altas, todo de color negro, me calzo un sobre todo y con un poco de maquillaje en mis labios salgo lista y trasformada en otra persona.

—Adoro que interpretes personajes —una sonriente Lena me toma una fotografía apenas salgo de la habitación— vamos, es hora de salir a dar vueltas por las calles de Madrid.

Dulce Madrid.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora