Tentación Italiana © #1 [+21]

Capítulo 9

📍Toscana, Italia.

Oscuras caricias

Alessandro.

Acomode un poco el cuello de la camisa blanca al igual que el saco negro de marca mirando mi reflejo en el espejo grande de la habitación que me habían asignado desde ayer el anfitrión del evento de esta noche en las tierras de Toscana, la villa del señor y socio número uno de mi padre desde que comenzaron el negocio de las drogas en el mundo mafioso con solo quince años para igualar o mejor dicho llegar a sentirles el orgullo a sus padres que en esos tiempos eran los capos conocidos de Italia. Pero ese hecho no quita que por muy amigos y socios que sean, hay que cuidarse la espalda hasta de la persona que más confías porque en cualquier momento clavará un puñal en tu espalda de un abrir y cerrar de ojos, por eso tenía que mantener a un pequeño grupo de mis mejores hombres que son fieles a mí para cuidar mi espalda al igual que mantener en seguridad y supervisión a Nicole estando ahora fuera mi villa.

—Señor, el evento comenzará dentro de unos minutos y su padre lo espera— me aviso seriamente Mario el guardaespaldas de mi papá desde hace años y asentí con la cabeza indicando que se fuera.

—No entiendo porque este maldito vestido deja mucho ver mis senos— dice molesta Nicole apareciendo en la habitación y me giré sobre mis talones para detallarla completamente. — ¿No podías elegir otro tipo de vestido?

—No— le respondí cortante acercándome a ella para colocar mis manos por su cintura cubierta por la tela hasta llegar directamente a su escote dejando la vista del nacimiento de sus senos y acomodé un poco la tela dejando un poco más de su piel expuesta.

—No, así no— se queja molesta aproximando su mano a la mía con intención de quitarla, pero de un movimiento rápido giré su cuerpo pegándolo completamente a mi pecho y manteniendo mi mano en su pecho dándole una caricia leve. — Quita esa mano de ahí, mafioso de mierda.

—Rojo, el significado del color tan pasional y sangriento lo llevas esta noche luciéndote como una más en este mundo de mafiosos, vita mia— le susurré en su oído sintiendo su respiración y escondí mi cara en la curva de su cuello— Ponte esa mascara, es una fiesta de mafia y no quiero que nadie te vea.

—Por mí me quedaría acá encerrada, sino quieres que nadie me vea— me comenta intentando alejarse de mi agarre, agarre la máscara negra con toques doradas que estaba a un costado en el mueble y la coloque en sus ojos dejando la vista de ese azul intenso que carga.

—No, serás mi dama de compañía por esta noche— le digo atando los lazos negros de la máscara atrás de su cabello negro con ondas y se giró sobre sus talones para enfocarme— Y pórtate bien, se educada y saluda, nada más tienes que hacer.

—Eres un machista territorial, ¿lo sabes, no? — me dice cruzándose de brazos por debajo de sus senos y solo me encaminé hacia mi valija llena donde está mi máscara guardada.