Capítulo 10

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Baile y disparos.


Nicole.

Mis manos acariciaron las mejillas pálidas de mi rostro mirándome fijamente al gran espejo lujoso del baño de la gran mansión donde la fiesta de estos mafiosos sigue en pie, solté un suspiró negando con la cabeza al darme cuenta que me había dejado tocar de esa manera tan íntima por ese mafioso y todavía recordar ese momento sentí en mi piel la respiración suya al igual que el beso que dejo a un costado de mi cuello cuando con sus dedos dentro de mi interior dejarán que alcanzará el orgasmo que me ofreció estando al frente de su familia que animadamente me hablaban e intercambiaban palabras con otras personas que se acercaban a la mesa para conversar de sus negocios.

—¿Quién será la nueva puta del señor Lombardi? — pregunto alguien entrando al baño y acomodé el escote de mi vestido mirando al espejo. — Él nunca trae a alguna mujer a estos eventos.

—Quizás sea alguien que pasará por su cama esta noche— le responde la rubia entrando a un baño— Y no pierdas la oportunidad de acercarte ahora para hablar con él.

—¿Y quién dice si me lo termino follando esta noche? — le pregunta la castaña sonriendo acomodándose su vestido turquesa y dejando a la vista sus senos.

Salí del baño dejando que ese par siga hablando de sus idioteces por querer acostarse con el mafioso ese, sentí los tacones de mis zapatos chocar contra la cerámica mediante el pasillo rodeado de cuadros artísticos y una vitrina con trofeos al igual que diplomas, solo me encaminé directamente hasta el salón elegante donde las parejas estaban bailando suavemente al ritmo de la música clásica que se escucha y otras personas seguían sentadas en sus lugares conversando con los demás hasta que mis ojos captaron la figura de Alessandro que hablaba con dos hombres de parentesco jóvenes como él y solo me dirigí hacia la mesa donde se encuentra sentada hablando Giulia con Dante.

—¿Te sientes mejor? — me preguntó sonriente Giulia y asentí con la cabeza sentándome al frente suyo agarrando la copa de agua llena para darle un sorbo pequeño. — Vamos a salir un rato afuera, ¿vienes, Nicole?

—Claro, necesito un poco de aire— le respondí sonriendo levantándome del lugar para encaminarme con ellos adelante mío hasta el gran patio de esta mansión donde había poca gente rodeando el lugar.

La brisa fresca de la madrugada comenzó a calarse en piel desnuda de la espalda descubierta y solté un suspiro escuchando como los dos hablaban animados entre ellos al igual que reírse, pero mis ojos divagaron por la sala de adentro donde justamente la misma castaña del baño caminaba elegantemente hasta Alessandro que estaba en compañía de esos dos hombres anteriores y la mujer rubia de vestido verde iba a su lado sonriente mirando la escena donde justamente su amiga saludo educadamente a los presentes pero a Alessandro le paso la mano por encima del brazo sonriéndole sensualmente y aproximando su mejilla a la otra para solo simplemente rozarlas piel con piel.

Tentación Italiana © #1 [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora