Tentación Italiana © #1 [+21]

Capítulo 37

Estrategias y recuerdos.

Alessandro.

El generar estrategias es demasiado importante para sobrellevar dos planes al fuego y arriesgarse por uno que sea capaz de bloquear e incluso distraer a la presa de su cazador, el segundo es más eficiente porque tienes que arriesgarte completamente sin importar absolutamente nada en el camino con tan solo ser consciente que lo estás limpiando para ti mismo y volver a cargar con cada enemigo que se gane en cada obstáculo.

Destacado en crear planes al igual que estrategias pero siempre manteniendo la mente fría ante la cantidad necesaria de refuerzos que tendrás que aplicar en tu lugar por precaución de que obtengas un tiro del opuesto.

—¿Por qué tendrías que recurrir directamente a Dedrick, Giulia? — le pregunté aturdido mirando seriamente como se acomodaba cómodamente en la silla que está al frente mío.

—¿Después de que haya obtenido a tu maldita presa tienes el maldito descaro de preguntar porque recurrí a Dedrick? — me pregunta de mala gana mirándome fijamente. — Eres un desgraciado, Alessandro.

—Entonces respóndeme porque fuiste a él— le digo seriamente. — ¿Tenemos una deuda con ese maldito hijo de puta?

—No, no sea imbécil. Por el amor de Dios, Alessandro. No todo en esta vida se trata de deudas pendientes. — me dice mi hermana mayor. — ¿No le debíamos un favor?

—¿Qué? ¿Qué mierda de favor estás hablando Giulia? — hable alzando una de mis cejas.

Ella guardo silencio mirándome con fijeza antes de levantarse rítmicamente de su lugar para empezar a caminar por el despacho de la mansión donde nos estamos quedando hasta mañana, por consecuencias de las amenazas y la corriente búsqueda de nuestros enemigos por querer matarnos decidimos refugiarnos solo unos días antes de volver con todo a atarlos.

—Maldito hijo de puta— susurra molesta mordiendo su puño. — Me ha dicho que nos habíamos metido en su territorio y teníamos un favor pendiente. Una cuenta que saldar.

—Pero no tenías el derecho de venderte, ni menos de comprometerte con Dedrick, Giulia— hable molesto mirándola y me levanté de mi asiento. — Yo cumplí su favor asesinando a uno de sus impostores no tú.

—Pero eso trae las consecuencias, Alessandro. Puedo casarme con él, por al menos un año o dos y usarlo como aliado actualmente— me dice pensativa— Sabes que estamos en una cuerda floja.

—No estamos en la cuerda floja. Estamos escalando la cima porque no podemos rendirnos— le comentó paseando por el despacho encaminándome hasta la ventana donde miré hacia el jardín trasero— No podemos darnos el lujo de vernos caídos y menos de brazos cruzados.