EXTRA I

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DOS AÑOS DESPUÉS.


PICCOLA BELLEZZA



Nicole POV:

Los seres humanos pequeños que llegan a nuestro mundo, atraen su inocencia, su pureza y sobre todo el instinto maternal de siempre mantenerse en alerta de que nadie causará el daño de lastimar ese pequeño pedazo que has mantenido por nueve meses dentro tuyo. Había traído al mundo caótico un inofensivo pequeño ser humano, demostrándome aquél primer momento que la conocí sería esa niñita que cuidaría, mimaría, amaría eternamente e incondicionalmente cuando la mantuve en mis brazos, sintiendo el latido de su corazón, su primer llanto y sobre todo, resaltando sus ojos avellanas me atraparon completamente causando que derramará lágrimas al aferrarme a su pequeño cuerpo.

Me había aferrado a lo sucedido en aquel momento cuando me enteré de la existencia de que mantenía un pequeño ser formándose dentro mío, los miedos envolver mi mente, pánicos, noches de insomnio y la llegada de los fantasmas que causaban traumas por el pasado vivido, también, sabía exactamente que este bebé sería la brecha caliente entre su padre y la mía, si en algún momento llegaba a enterarse de su existencia completamente porque el italiano había dejado demasiado en claro que él no pretendía engendrar un niño porque está adentro de la mafia y no existía la escapatoria de lo que harían los demás al saber de la gran debilidad de un líder siendo padre.

Isabella es lo único magnifico y maravilloso que encontré en mi vida brindándome esa luz que se estaba apagando en el camino.

—Ma— las pequeñas manos de mi hija golpean mis piernas y enfoqué mis ojos en ella.

—¿Qué pasa, corazón?— le pregunté sonriéndole cálidamente. — ¿Quieres otra galleta con chispas hechas por mamá, no?

Ella solamente me sonrió aferrándose a mis rodillas desnudas por causa del vestido veraniego que estoy usando en este día caluroso en Louisville, agarré la bandeja de plata colocada en el centro de la pequeña mesa del centro del living y le entregué una galleta con chispas de chocolate a mi hija, quién la sostuvo con sus pequeñas manos para girarse sobre sus talones sentándose en el suelo aún lado de mis piernas. Le acaricié el cabello lacio negro y seguí enfocándome en los papeles leyendo las clausulas al igual que los beneficios mutuamente de las dos personas establecidas en este contrato que me conlleve a firmar hace dos años atrás cuando dejé Italia, sin embargo, por más que uno mismo pretenda querer alejarse de ese estado de mafia no se puede escapar de los hilos pendientes que se tiene con la mafia acechándote constantemente en búsqueda de expandir el negocio familiar.

Tenía que luchar por mis derechos, los de mi hija y sobre todo, sostener una armadura contra aquél que se atreva a buscarme obteniéndome como su presa al saber que tuve a la hija del enemigo.

Tentación Italiana © #1 [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora