Tentación Italiana © #1 [+21]

Capítulo 11

Sensacional

Nicole.

Me coloque nuevamente el vestido anterior dejando mi cabello negro mojado por causa de la ducha y me coloque los zapatos negros de tacón mirando disimuladamente como el mafioso terminaba de acomodarse la corbata mirándose al espejo de la habitación que se encuentra en una esquina. El ambiente estaba pesado, en el pasillo se podía escuchar los pasos de las personas que todavía permanecen en la gran mansión al igual que algunas conversaciones que las intentaba hacer ajenas y los guardaespaldas ya habían preparado todo para que nos vayamos de este lugar e irnos directamente a otro lugar.

—¿Señor? — llamo un hombre vestido de negro, pelado con músculos y un arma en su mano abriendo la puerta— Está todo listo para partir.

—Iremos en unos minutos— le avisa seriamente Alessandro y el hombre asiente para irse dejándonos solos.

Acomodé como pude mi cabello y me encaminé a la puerta para salir de la habitación, pero el mafioso agarro mi muñeca entre sus dedos devolviendo mi cuerpo al encaro del suyo y nuestros rostros a centímetros de distancia, su mano viajo directamente a mi cintura dejando que mis senos se junten con su torso cubierto por una camisa negra y nuestras miradas azules se encontraron una vez más en este día.

—¿No crees que es hora de empezar a cobrar por qué estás acá, vita mia? — me pregunta seriamente y deslizo su mano hasta mi culo para darle un leve apretón.

—¿Después de toda la masacre de tiros y sangre tienes ganas de follar? — le preguntó elevando una de mis cejas, intentando que se mantenga alejado de mi cuerpo pero comenzó a caminar conmigo en sus brazos.

—Nada mejor que una follada después de matar a unos idiotas— me responde ocultando su rostro en la curva de mi cuello y mi espalda chocó otra una pared.

—Cruel y raro eres— demando sintiendo sus labios en mi piel y ese contacto causo escalofríos en mi columna. — Suéltame.

Sus manos recorrieron mi espalda hasta mi cuello donde aparto mi cabello un poco para volver a bajar esa mano que recorrió hasta mi trasero donde le dio un apretón a mi glúteo derecho y solté un jadeo por eso, entonces mordí mis labios para contener los gemidos que intentaban salir cuando mando su mano izquierda a mi sexo cubierto por unas bragas de color negro y solo basto un golpe en la puerta que llamo nuestra atención, él solo gruño molesto por ser interrumpido y se alejó completamente de mí acomodándose el cuello de la camisa negra.

—Su padre insiste en verlo, señor— avisan desde afuera y él soltó un suspiro. —Está esperándolo en el patio junto con su hermano.

—Iré en un momento— habla fríamente el mafioso caminando a la puerta y giró su rostro para enfocar su mirada en mí—El mismo guardaespaldas te llevará al vehículo.